Un policía amenazó a uno de los abogados de la causa de Facundo Astudillo Castro
«Cuando todo pase, yo sé bien lo que tengo que hacer», le dijo el Subcomisario Pablo Reguillon al Dr. Luciano Peretto, uno de los asesores legales de Cristina Castro, la mamá de Facundo Astudillo Castro. Fue ayer, durante el rastrillaje realizado en un basurero en el que se hallaron restos óseos, que no serían humanos. Una importante manifestación había llegado un rato antes a la Comisaría de Buratovich, la localidad en la que el joven fue visto por última vez, detenido por la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Por Fernando Tebele para La Retaguardia
El caso de la desaparición de Facundo Astudillo Castro no deja de arrojar novedades, aunque todavía no se sabe qué pasó con él, después de que no se tuvieran más noticias suyas desde el 30 de abril. El joven oriundo de la localidad de Pedro Luro se dirigía a Bahía Blanca, pero fue detenido en la cercana Mayor Buratovich, supuestamente por haber violado la cuarentena sin el permiso de circulación necesario.
El sábado, una importante manifestación se encolumnó detrás de una bandera con la leyenda «Aparición con Vida Ya, ¿Dónde está Facundo Castro Astudillo?». La gente llevaba colgadas pancartas con fotos suyas y consignas del estilo «A Pedro Luro le falta un hijo», o simplemente «¿Dónde está Kufa?», como le llaman quienes lo conocen. Para una localidad pequeña, la asistencia fue masiva, como puede verse en la foto que acompaña esta nota, registro de FM de la Calle, radio comunitaria de Bahía Blanca que acompañó la marcha. Pero, al atardecer, comenzaron a correr los rumores del hallazgo de restos óseos en un basural.
Según relata en la denuncia por amenazas contra su abogado, Cristina Castro, la mamá de Facundo, asegura que «el Dr. Peretto (su abogado, luego amenazado) recibe un llamado e insistentes mensajes por la aplicación WhatsApp provenientes del vecino de Pedro Luro, Leonardo Poblete, manifestándole que le habían avisado desde Mayor Buratovich que unos jóvenes, que se encontraban deambulando por el ‘basurero viejo’ de dicha localidad, habían publicado en las redes sociales que habían encontrado restos óseos de lo que, a simple vista, podrían corresponder a un humano». El abogado pasó a buscar a Poblete, que estaba con Ariel Romero, un concejal de Villarino, otra de las localidades del departamento. Los tres fueron hacia el viejo basural. Cuando llegaron, ya estaban en el lugar una patrulla de la bonaerense y una Kangoo. Allí se produjo la discusión que derivó en la amenaza.
En la denuncia presentada, puede leerse cómo siguió la secuencia: «Manifestándole el Dr. Peretto que debían retirarse de allí, que la policía bonaerense se encontraba apartada de la investigación, produciéndose una fuerte discusión que ameritó que descendieran de sus vehículos un total de 5 efectivos policiales. Que dicho procedimiento estaba siendo encabezado por el Subcomisario Pablo Reguillon, pudiéndose además identificar al Agente Gonzalo Choque en dicho procedimiento. Que producto de la discusión allí producida, en un momento de ella, el Agente Reguillon le refiere casi textualmente al Dr. Peretto ‘Vos quédate tranquilo, que yo me estoy guardando todos los link de los medios en los que estás hablando y, cuando todo pase, yo sé bien lo que tengo que hacer…’. Siendo ello proferido en presencia de los testigos antes indicados».
Finalmente, luego del arribo de fuerzas federales, se habría determinado que los restos no eran humanos. Como cada vez que desaparece un pibe, se suceden hechos confusos, pero la Policía bonaerense siempre está en ellos, aunque ya no deberían participar de los procedimientos al haber pasado la causa al fuero federal. La distancia con Bahía Blanca, unos 120 kilómetros, dificultan la llegada de quienes deberían estar investigando. La causa, por la importancia del delito investigado y por la conmoción que ha causado, merece atención completa de la justicia.
*Por Fernando Tebele para La Retaguardia / Imagen de portada: FM de la Calle.