Ingreso universal, trabajo y urbanización: las tres líneas centrales post pandemia

Ingreso universal, trabajo y urbanización: las tres líneas centrales post pandemia
23 junio, 2020 por Redacción La tinta

Así lo propuso el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, en diálogo con ANSOL. Surge de las evaluaciones que viene haciendo el gabinete. Su cartera comienza con el programa Potenciar Trabajo. De qué trata.

Por ANSOL

“La pospandemia tiene tres patas. Una es establecer un ingreso universal ciudadano. La segunda es el trabajo social garantizado. Por último, la urbanización de los 4000 villas, barrios y asentamientos”, afirmó Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social de la Nación a ANSOL.

Ante la pregunta de la Agencia de Noticias, expresó: “Estamos llevando adelante líneas de análisis y estas tres líneas son centrales. No es que esté definido que haya un ingreso social ciudadano, pero sí forma parte de la evaluación que vamos haciendo”.

El ingreso universal ciudadano sería la combinación de los distintos mecanismos existentes como el Salario Social Complementario, Hacemos Futuro, el Programa de Trabajo Autogestionado y el Ingreso Familiar de Emergencia, cuyo primer giro recibieron alrededor de 9 millones de personas y pidieron más de 12 millones.

La segunda línea es el trabajo social garantizado. “Debemos generar condiciones para que el Estado promueva e incentive el desarrollo de sectores productivos, sobre todo, los de mano de obra intensiva para los sectores más pobres”, explicó Arroyo.

En tercer lugar, el acceso a los servicios básicos. “Ahí viene el tema de la urbanización. Hay que urbanizar los 4000 villas, barrios y asentamientos que terminan siendo en Argentina, 4 millones de personas que viven en situaciones precarias”, lanzó el ministro de Desarrollo Social.

Ese trípode está comenzando con el programa Potenciar Trabajo, nombre de fantasía de un plan para el desarrollo local y la economía social.

580 mil personas ya cobran la mitad del salario mínimo y esperan que, en la vinculación con el trabajo articulado desde unidades de gestión local, alcancen, por lo menos, el Salario Mínimo, Vital y Móvil. “De ahí, para arriba”, repite Arroyo, y ejemplifica: “Si una obra social contrata a una persona de cuidadora o el municipio contrata para hacer una obra de infraestructura, ahí tiene el esquema de que completa, al menos, hasta el Salario Mínimo”.

El plan potenciar trabajo tiene cinco componentes.

El primero es la fusión de los programas Salario Social Complementario y Hacemos Futuro: se genera una base de datos única y se vincula a las personas beneficiarias de planes sociales con trabajo.

“Si contraprestan cuatro horas, ya alcanza, porque corresponderían a la mitad del salario mínimo. Si no, quien los contrata tiene que completarles, al menos, el Salario Mínimo, Vital y Móvil, tanto en el sector público como en el privado”, delineó Arroyo.

El segundo punto es la definición de cinco sectores productivos de mano de obra intensiva para los sectores más pobres como salida para el 40 por ciento del trabajo, que está laboralmente en la informalidad: la construcción (veredas, vivienda, infraestructura básica), la producción de alimentos (huertas, granjas, panaderías), textil (barbijos, camisolines, vestimenta, zapatos), el reciclaje y las tareas de cuidado. “Este sector va a crecer mucho en ámbito privado y en espacios comunitarios porque el mundo de los geriátricos y hogares va a cambiar y va a tener más cuidado personal”, auguró el ministro.

En tercer lugar, se crea en cada localidad una unidad de gestión entre el municipio, las cámaras empresariales, las organizaciones populares y los sindicatos.

“Nosotros transferimos un fondo para máquinas, herramientas, insumos y capital. En la unidad de gestión, se aprueban proyectos y se los financia para llevarlos adelante en estos cinco rubros productivos. Ahí las personas contraprestan las horas de trabajo de acuerdo al salario que vayan a tener. En ese espacio, se definen las prioridades productivas. Es un plan de desarrollo local. Cada uno de los dos mil municipios tiene una realidad diferente. Las personas se capacitan, acceden a créditos en algunos casos”, explicó el titular de Desarrollo Social.

El cuarto punto es el crédito bancario para emprendedores, cooperativas y empresas recuperadas. “Potenciar trabajo no es solo para las personas que están bajo planes sociales. Es para el conjunto de la economía social y de los emprendedores”, señaló Arroyo. Esto implicó el diseño de un sistema de crédito no bancario para máquinas y herramientas.

Por último, la reciente creación de un Registro de Trabajadores de la Economía Popular. “En esencia, tienen facturas sin costo. Hoy, existe el monotributo social. Creamos unas categorías previas para que se pueda formalizar”.

*Por ANSOL / Imagen de portada: ANSOL. 

Palabras claves: economía popular, Ministerio de Desarrollo Social, pandemia, Salario social

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