Vendedores ambulantes en cuarentena: golpeados y sin un peso
El 70 por ciento de los vendedores ambulantes no recibe ninguna ayuda ni subsidio estatal. Para los migrantes, la situación es mucho peor. No están en contra de la cuarentena, pero necesitan comer.
Por Cosecha Roja
Un palo en las costillas puede provocar dolor. Pero si el golpe va al hígado, el efecto es paralizante. El miércoles pasado en La Plata, un migrante senegalés salió a vender anteojos a pesar de la cuarentena. Sintió el golpe. Vio cómo sus anteojos caían al piso y cómo los pisaban. Fue preso y se quedó sin su mercadería y sin un peso.
Los oficiales de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano, junto con efectivos de la Policía Local y Bonaerense, quedaron registrados en un video que filmó la gente que pasaba y vio el momento en que se lo llevaban detenido. Casos como este se están multiplicando.
“El 70 por ciento de los manteros no cobró el IFE ni tiene ninguna ayuda”, dijo a Cosecha Roja Omar Guaraz, secretario general del Sindicato de Vendedores Ambulantes. “Los vendedores no están contra la cuarentena, pero los moviliza la necesidad de comer. Muchos de ellos son migrantes y, por las trabas que se les pusieron, no están documentados. Son unas 800 mil personas que, a pesar de vivir acá hace un tiempo, no pueden acceder a ninguna ayuda. Pedir documentos en medio de la pandemia es condenarlos a la exclusión”.
Hay un 80 por ciento que tiene sus documentos en regla, “pero, por desactualizaciones en la base de sistemas o por el motivo que sea, se quedaron sin la IFE. Es decir, 1 millón de personas que viven de la economía informal no están recibiendo ayuda y tampoco pueden trabajar”, dice Guaraz.
La exclusión estructural no es nueva. Guaraz lleva un conteo de las detenciones a vendedores ambulantes: desde 2017 en La Plata y Ciudad de Buenos Aires, detuvieron y secuestraron mercadería de 6 mil personas. “El intendente Julio Garro y Larreta son los más violentos, porque nunca propusieron una solución y dan la bajada de salir a reprimir y arrestar”.
La mujer que canta “chipá-chipá” en una esquina, el mantero que vende anteojos, la chica que vende enchufes y el hombre que vació un ropero e iba los fines de semana a trocarlo al parque por comida. Muchxs de estxs vendedorxs ambulantes hace 90 días que no tienen ningún tipo de ingreso. Incluso, aquellos que salieron a trabajar están teniendo poca suerte: como no hay circulación, no hay ventas.
Alba Tchiam es senegalés y, desde que llegó a la Argentina, vive al día: “Trabajo hoy para vivir mañana”, dice. Apenas empezó la cuarentena obligatoria, hizo el trámite para el IFE y pudo cobrar 10 mil pesos para costear, al menos, los gastos del alquiler. Pero su situación es excepcional: “Tengo 700 amigos paisanos que no pudieron acceder”, cuenta en un video que circula en redes. Los vendedores piden un protocolo para salir a trabajar o alguna alternativa para sobrevivir.
La semana pasada, el juzgado de la Ciudad a cargo de Roberto Gallardo hizo lugar a un pedido de amparo de cuatro vendedores ambulantes de la calle Perú que presentaron una cautelar porque no tenían trabajo ni recibían ayuda. El fallo del juez fue favorable y obligó al gobierno de Rodríguez Larreta a pagarles 10 mil pesos aduciendo que, en esta situación de crisis, es obligación hacerse cargo. A las pocas horas, hubo una recusación desde el gobierno por medio de un fallo de Cámara que dio marcha atrás con la sentencia. Para los trabajadores, apelar en otra instancia en medio de la pandemia no es una solución viable.
Lxs vendedorxs ambulantes están preparando una presentación colectiva para llevar a la justicia y generar una mesa de diálogo con el gobierno de la Ciudad y La Plata. Reclaman un protocolo que los habilite a trabajar. También alguna alternativa al IFE: dicen que un mes más sin ningún tipo de ingresos no se aguanta.
*Por Cosecha Roja / Imagen de portada: Cosecha Roja.