Bariloche: usurpación de territorio mapuche
Desde la Lof Che José Celestino Quijada, denuncian públicamente a Arelauquen Golf & Country Club S.A. por haber usurpado y alambrado el territorio de la comunidad, y por haber bloqueado ilegalmente el camino que utilizan para acceder al mismo, poniendo en riesgo la subsistencia la comunidad.
Por Débora Cerutti para La tinta
El grupo inversor belga Burco,
afincado desde hace 10 años en nuestro país,
supo capitalizar este rédito natural.
Se enamoró del paisaje agreste
y de la maravillosa combinación entre el agua de sus lagos,
el verde de los bosques nativos,
la majestuosidad de los cerros
y la calidez de sus valles”.
(Javier Reyes para La Nación.
Nota del 4/12/2004: “Bariloche. Golf, polo y esquí en una ladera boscosa”).
Aguas mansas, eso significa arelauquen en mapuzungun. Pero la empresa belga Burco, que se afincó en el territorio mapuche, sólo trajo aguas turbulentas y despojo a las comunidades que allí habitan. Son tan sinvergüenzas y chorros: esa es la definición más precisa que da Luisa Quijada del grupo inversor que usurpó sus tierras.
Arelauquen está frente al lago Gutiérrez sobre la ruta 82, apenas a 10 minutos del centro de Bariloche, provincia de Río Negro. Desde que comenzó a conformarse como un gran country con clubhouse, caminos con cerco perimetral, canchas de golf y hasta helicóptero propio para emergencias, ha tenido diferentes gerentes y dueños, pero un único proyecto: urbanizar y “capitalizar el rédito natural” de comunidades ancestrales.
La historia del hostigamiento a la comunidad Lof Che Celestino Quijada, de la cual es parte María Luisa Quijada, comenzó hace 13 años. Ella me cuenta por teléfono su rabia, su impotencia ante tanta injusticia: “Arelauquen compró un pedazo de tierra y nos cerró el camino. Desde esa época, nos tiene encerrados. Encerrados, ¿sabés lo que significa estar encerrados por huellitas en el monte y traer la comida al hombro?”.
Sus tierras fueron alambradas. Y ella, junto a su comunidad, quedó adentro del perímetro establecido por el emprendimiento privado. Hace algunos años, denunció que un grupo de matones torturó a su hermano y a su sobrino: “A mi hermano lo apalearon cuando venía a ver sus vacas, lo dejaron pura sangre, lo pasaban abajo del alambre, lo arrastraban para allá, le decían que andaba merodeando. A un sobrino mío lo torturaron, lo dejaron tirado por muerto, lo fueron a tirar allá a la costa de un arroyo, a kilómetros de la Virgen de las nieves”.
En su momento, Luisa fue a hacer la denuncia a la comisaría. Pero fue en vano. No hubo ningún tipo de investigación en la causa: “Arelauquen tiene todas las comisarías compradas”, me dice.
Avanza el despojo
En el marco del aislamiento social obligatorio, Arelauquen sigue avanzando con máquinas y alambrados. Están trabajando ilegalmente sobre territorio mapuche en el que viven, desde hace décadas, Luisa y su comunidad.
“Ahora, hicieron un cierre en el mismo territorio nuestro, hicieron una cancha de fútbol, un estadio, no sé qué, y es de nosotros. Es de la comunidad. Nos están robando las tierras en nuestra cara. Ahora, hace un año que estamos con INAI y todo eso, es lo que nos está ayudando. Ahora, tenemos abogado, pero, antes, no teníamos nada. Nada”, me dice Luisa.
De esta manera, Arelauquen Golf & Country Club S.A. están impidiendo el acceso por el camino más corto sobre la ladera del cerro Otto a la Lof Che Celestino Quijada, impidiéndole a la comunidad hacer uso del camino tradicional a su territorio: “Son 500 metros de camino que no podemos pasar. Aquí, en Bariloche, está todo nevado y yo tengo los animales. Con una bolsa que pesa 35 kilos, me tengo que ir al pueblo caminando, porque la plata no me alcanza, no puedo trabajar, no me dejan el paso. Yo tengo que hacer kilómetros y llego después del mediodía. En ningún lugar voy a poder hacer nada. Eso exijo, el camino”.
Luisa denunció que están a lo largo de su permanencia en territorio mapuche, hicieron títulos falsos: “Como tienen plata, pagan. Nosotros tenemos la personería jurídica y el relevamiento territorial que todavía no nos llega la carpeta. Esto es pelear con un paredón. Porque Arelauquen ya no lo toca nadie. Yo estoy cansada. Yo salía el invierno pasado con un metro y medio de nieve. Acá, se enferma, se cae uno con la moto y se van a morir porque no dejan pasar ni la ambulancia. Son desalmados”.
Mapas
Citas de los mapas “lara 3” y “lara 4”: Cartografía de Javier Grosso para el informe “El buitre que bloquea a los mapuche”.
Disponible en: https://www.elcohetealaluna.com/el-buitre-que-bloquea-a-los-mapuche/
*Por Débora Cerutti para La tinta / Imagen de portada: A/D.
