Gran Chaco: el desmonte no cesa
A pesar de la cuarentena obligatoria en nuestro país, la región del Gran Chaco sigue sufriendo grandes desmontes. En este momento, 8.000 hectáreas de la Estancia La Fidelidad están en peligro de desmonte. El contexto de aislamiento retrasa la respuesta a las denuncias efectuadas.
Por Carmela Laucirica para El Resaltador
La cuarentena en Argentina sigue vigente y es obligatoria, pero esto no parece ser suficiente para evitar el desmonte. En este sentido, la región del Gran Chaco está siendo amenazada por el desmonte. Esta vez, son 8.000 las hectáreas de Estancia La Fidelidad que están en peligro.
La región del Gran Chaco comprende territorios de Bolivia, Paraguay y Argentina. En cuanto a Argentina, el Gran Chaco se extiende sobre Chaco, Santiago del Estero, Formosa, el norte de Santa Fe, Córdoba, San Luis, el oeste de Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, y el oeste de Corrientes.
La situación de esta región es preocupante, ya que se trata del segundo bosque más grande de Sudamérica, después del Amazonas, en cuanto a su área forestal. Según las imágenes satelitales de MapBiomasChaco, el Gran Chaco ha perdido 4.000.000 hectáreas en los últimos 7 años, lo que equivale a desmontar 2.000 hectáreas por día.
En los últimos años, el mayor desmonte ha sido en el Chaco Paraguayo. Sin embargo, dentro de Argentina, las provincias de Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero son las que más se desmontan actualmente. En el caso de Chaco, se desmontaron 42.000 hectáreas promedio en los últimos diez años.
En cuanto a la Estancia La Fidelidad, la cual cuenta con 250.000 hectáreas (150.000 en Chaco y alrededor de 110.000 en Formosa), la misma se convirtió en Parque Nacional en 2014, del lado chaqueño. Este sector, es refugio de muchas especies en riesgo de extinción.
En el caso de Formosa, actualmente se pueden ver zonas delineadas para el futuro desmonte. Se trata de un escenario lamentable, ya que se recuerda a este territorio como ejemplo conservación de la biodiversidad. Actualmente, 8.000 hectáreas del lado formoseño están en peligro de desmonte.
Ante esto, el colectivo “Somos Monte Chaco” se encuentra denunciando tal atropello a la naturaleza. Desde las autoridades, afirman que todo el proceso se encuentra frenado por el aislamiento obligatorio. En definitiva, no ha habido respuesta oficial por el momento.
A grandes rasgos, la importancia de estas hectáreas de bosque radica en que garantizan la conservación de la biodiversidad. Esto quiere decir que, la flora y la fauna del lugar se conserva en ese bosque. Además, la purificación del aire, la conservación de cuencas de agua y la regulación climática también dependen de esta región boscosa.
En este conflicto, la puja comercial y ambiental es evidente. Hay quienes defienden el desmonte para la construcción de casas, escuelas y comercios. Desde El Resaltador, consideramos que lo comercial y lo ambiental no están al mismo nivel, el planeta siempre es primero.
Cada hectárea que se desmonta genera 140 toneladas de CO2 en la atmósfera. Esto significa que con 10.000 hectáreas desmostadas se libera un millón y medio de toneladas de carbono a la atmósfera.
*Por Carmela Laucirica para El Resaltador / Imagen de portada: El Resaltador.
