Asamblea Autoconvocada de Chilenxs en Córdoba: «No hacer nada en este momento nos sería insoportable»
Por Redacción La tinta
Apenas dos días después de ocurridos los primeros hechos de violencia estatal en Chile, un grupo de casi treinta chilenos y chilenas residentes en Córdoba se comenzó a organizar para armar un espacio de visibilización y contención ante los dramáticos hechos que estaban sucediendo en su país de origen. En su mayoría, son estudiantes, pero también hay personas que residen en Córdoba desde hace muchos años o, incluso, viajeros que se encontraban en la ciudad cuando comenzó la brutal represión del gobierno de Sebastián Piñera contra el pueblo.
Así, nació la Asamblea Autoconvocada de Chilenxs en Córdoba, que se reúne prácticamente todos los días para decidir acciones de prensa y difusión, y que ya se expresó públicamente a través de comunicados y manifestaciones durante la última semana. La tinta dialogó con dos integrantes de la Asamblea para conocer más respecto a la tarea que realizan como colectivo y para escuchar sus sentires lejos de su tierra y sus afectos.
Joaquín y Sebastián estudian en Córdoba, y son parte de la Asamblea Autoconvocada desde el comienzo. «Hay muchísima información recorriendo por canales informales y se tergiversa mucho todo. Lo más importante para nosotres es generar una idea clara sobre lo que está pasando», cuenta Joaquín.
«Estamos intentado ser muy responsables en la difusión. Hay mucha información falsa difundida por los medios hegemónicos y mucha información no chequeada que la gente comparte para difundir, pero que no es correcta«.
«Todos los días, nos llegan videos de familiares, amigos, conocidos. Imágenes muy crudas, pero es lo que está pasando. Matar no es una atribución que sea del Estado. Nosotros como ciudadanos no lo podemos avalar. Encima, hoy en día, no hay ningún ente que nos defienda, una institución donde se pueda denunciar: policía, militares, policía de investigaciones, están todos en la calle reprimiendo«, agrega Sebastián.
Ambos señalan que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) es el único ente estatal chileno que se ha animado a realizar un relevamiento de la violencia estatal desplegada la última semana. Sin embargo, se trata de un organismo del Estado que trabaja para el mismo Estado que está monopolizando la violencia en todo el territorio, lo que podría provocar información sesgada.
El organismo informó ayer que, desde el pasado jueves 17 de octubre hasta el mediodía de este miércoles, se registraron 2.138 personas detenidas (898 en Santiago y 1240 en regiones), de las cuales 243 corresponden a niños, niñas y adolescentes.
Además, el INDH reporta 376 personas heridas, de las cuales 173 corresponden a heridos por armas de fuego y un total de 5 personas fallecidas producto de la acción de agentes del Estado. Cifra que, a las claras, parece acotada respecto a las denuncias que llegan del país trasandino.
Resistencia a distancia
Desde la Asamblea, entienden que su objetivo desde Argentina es apelar a la visibilización para colaborar con la condena internacional al gobierno chileno, que literalmente apunta las armas contra el pueblo.
«Hacemos lo que podemos hacer, con toda la impotencia y la rabia de estar en otro lado y tener que preguntar todos los días por tu familia y tus amigos, si pudieron volver antes del toque de queda y están bien», indica Sebastián.
Ante semejante angustia cotidiana, la Asamblea está organizando además un Comité de Contención para que las personas que tienen familiares en Chile y están sufriendo la situación desde lejos puedan acompañarse entre sí. «Se trata de hermandad y solidaridad. Es juntar el dolor para transformarlo en repudio y grito. Hay gente que está vociferando el problema. Yo, si me subo al bondi y veo que la gente está mirando el celular, me paro y les cuento con respeto lo que está sucediendo en Chile. Nuestra misión, como agente extranjero que apoya la lucha del pueblo, es difundir, visibilizar, protegernos y contenernos», afirman.
Joaquín cuenta que le gustaría volver a Chile en estos días, sobre todo, por su familia: «Tengo hermanos más chicos, mi vieja está muy asustada. Pero ella misma me dice que no quiere que vaya porque sabe que voy a salir a protestar».
«Yo, en realidad, no sé si quiero ir yo o traerme a mi familia. Si pasa algo más, tengo que traer a mi familia y acá no nos sobra la plata. Yo vivo con unas pibas en una casa mínima. Somos refugiados de nuestro propio país. Y eso que acá tampoco la cosa está bien», expresa Sebastián.
Ambos coinciden en que estar así de «cómodos» a la distancia, en una crisis como la que está sucediendo en su país, es una situación de privilegio. «No hacer nada, no manifestarnos en esta situación de privilegio, nos sería insoportable», aseguran.
Hermandad con Córdoba
«Uno siente que Córdoba es muy hospitalaria. Hay mucha gente que apoya la lucha o que, al menos, entiende la situación que estamos pasando como extranjeros», indica Joaquín entre mates y con el sonido de fondo de una manifestación del Frente de Izquierda que se dirige al Consulado de Chile en Córdoba. Al respecto, la Asamblea decidió evitar -en la medida de lo posible- manifestarse frente al Consulado para cuidar la relación con el único canal de comunicación diplomático que tienen abierto con Chile. «Como asamblea, nos hemos sentido bastante apoyados. Sí lo único que remarcamos es la necesidad que las organizaciones que acompañan no busquen también visibilizarse ellos con esta lucha. Pero somos muy agradecidos«, aclaran los jóvenes. (Ver comunicado)
Y concluyen: «Convocamos a que la gente se manifieste, nos apoye, que se informen bien. Porque no estamos tan lejos, no está muy lejos lo que está pasando allá«.
* Por Redacción La tinta
