“El cooperativismo y el feminismo deben ir de la mano, porque comparten valores y principios”
El sábado 14 de septiembre, se realizó, en el «Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini», en Buenos Aires, el «3° Encuentro de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis e Identidades No Binarias Cooperativistas», donde hubo conversatorios y mesas. Encuentro y organización para sostener una lucha que atraviesa los lugares de trabajo y también de militancia.
Por Redacción La tinta
“Somos compañeres del Centro Cultural de la Cooperación (CCC), del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, del Idelcoop, del Iucoop y del Archivo Histórico del Cooperativismo que nos decidimos a pensar un espacio que nos permita juntarnos, con hermanas y hermanes que se sientan cooperativistas, que se sientan con algo de esta identidad que vamos haciendo al andar, para pensar nuestros problemas, nuestros desafíos, nuestros sueños”. Así comienza el documento que registra, en palabras de les protagonistas, lo que viene sucediendo desde el 2017.
Como elles mismes aclaran, estos encuentros surgieron “de las entrañas de nuestras preguntas y nuestras inquietudes, de nuestras cuerpas en movimiento, incomodadas por muchas situaciones de las vidas cotidianas y de nuestras organizaciones que necesitan ser pensadas en forma colectiva”. Por tercer año consecutivo, para compartir experiencias, reflexionar y debatir sobre las problemáticas de género en los espacios de trabajo y militancia, más de un centenar de cooperativistes se reunieron en vistas, también, de participar en el 34° Encuentro Nacional de Mujeres de La Plata en octubre.
Con la firme certeza de que el cooperativismo y el feminismo deben ir de la mano, porque comparten valores y principios, les compañeres cuentan que se convocaron porque entienden que, ante todo, “comparten el horizonte de una sociedad sin opresores ni oprimidas, de una sociedad con igualdad de derechos, de vínculos solidarios, de una sociedad con relaciones libres y deseantes. El feminismo y el cooperativismo van de la mano porque luchan contra el individualismo y la meritocracia, el emprendedurismo y el sálvese quien pueda».
«Feministas y cooperativistas, todo eso somos y todo esto tenemos para aportarle a este mundo, y, especialmente, desde nuestra concepción del cooperativismo transformador, entendemos que el cooperativismo no es solo una forma de organizar una actividad económica, sino que es, además, una forma de vida, una concepción del mundo y, sobre todo, una herramienta para la transformación social”, explican.
El sábado 14 en el CCC, hubo conversatorios y espacios de discusión en relación a la crisis económica actual, su impacto en las organizaciones y los roles que mujeres, lesbianas, trans, travestis e identidades no binarias tienen en el mundo del cooperativismo, así como la división sexual del trabajo al interior de las organizaciones.
En el evento, vale aclarar, se puso en foco la necesidad del armado de redes sororas en el universo militante y de trabajo específico del cooperativismo: “Llegamos hasta acá con todo lo que somos. Llegamos hasta acá sin muchas compañeras, pero con la certeza de que estos espacios están habitados por ellas, que marcaron el camino».
«Creemos que llegó la hora, hace rato, de volver a pensarnos en nuestras identidades más profundas, de desestabilizar aquello que es natural, de poner en jaque aquellas acciones, incluso, nuestras, que van en sentido contrario de lo que pregonamos. Creemos que es justo incomodar a lo establecido, desarmar las prácticas incoherentes, hacer dudar los universales hegemónicos que nos ocultan y aplastan”, concluyeron.
*Por Redacción La tinta.
