La Federación Cartonera exigió que se derogue el decreto para importar basura
Este martes, hicieron una presentación en Casa Rosada junto a la organización Greenpeace y el abogado ambientalista Enrique Viale.
Por Notas
La Federación Argentina de Cartoneros/as y Recicladores/as (FACyR) presentó un recurso de revocatoria del decreto 591/2019 publicado en el boletín oficial el pasado 27 de Agosto. Junto al abogado Enrique Viale y Greenpeace, demandaron al presidente Mauricio Macri dar marcha atrás con “la medida que convierte a la Argentina en basurero del mundo”.
El escrito sostiene que ni el Poder Ejecutivo ni el Legislativo pueden emitir “normas que deroguen o reduzcan el nivel de protección del ambiente alcanzado”.
La principal crítica apunta al artículo N°2 del decreto, en el cual se reemplazó la prohibición de importación de residuos o desechos procedentes del reciclado que no sean acompañados de un certificado de inocuidad sanitaria y ambiental, por la prohibición de aquellas sustancias u objetos que, obtenidos a partir de la valorización de residuos, no tengan finalidad o mercados.
“La modificación de este decreto nos preocupa muchísimo por dos cuestiones. Una es el riesgo ambiental que genera la importación de basura en un contexto donde, a nivel mundial, los grandes países importadores están cerrando sus fronteras, principalmente China, y hay basura de EE.UU. y Europa que está buscando destino”, explicó a Notas uno de los voceros de la FACyR, Alejandro Valiente.
Asimismo, añadió que les “indigna y preocupa” que existe “mucha materia prima para sacar de nuestra basura y no es necesario importarla”. “Necesitamos políticas públicas para poder juntar y reciclar más”, subrayó.
En ese sentido, dijo que deberían impulsarse “programas nacionales de apoyo a los cartoneros y cartoneras que se inventaron ese trabajo”. “Desde la más absoluta miseria, el olvido y la exclusión, recuperan miles de toneladas y podrían juntar muchas más si tuvieran un poco de apoyo: elementos de protección personal, logística, maquinaria”, analizó.
“Resulta muy llamativo, casi ridículo, que un país que no ha logrado gestionar adecuadamente sus propios residuos se plantee la necesidad de importarlos de otros países”, concluyó Valiente.
*Por Notas.
