Diamantina rosa: nuevo símbolo contra las violencias patriarcales
Una menor violada por policías y una contundente respuesta en México. El ataque de la diamantina rosa, un hito aleccionador y un paso más en el despertar de las luchas feministas de Nuestra América.
Por Milena Perdomo para Lanzas & Letras
Alcaldía de Azcapotzalco, Ciudad de México, México. Una menor de 17 años fue violada por cuatro policías. El Estado, incluso después de movilizaciones contundentes y masivas, continúa en una actitud de diplomacia más cercana a la indiferencia que a la justicia.
Diamantina, escarcha o mirella es el nombre del nuevo símbolo de la lucha contra las violencias patriarcales del Estado y la policía, resultado de la valiente movilización de las mujeres indignadas de México. En los medios de comunicación, quedó registrado el momento en el que cae una lluvia rosa brillante sobre la cabeza del Secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, como señal de rechazo a sus declaraciones confusas sobre las investigaciones relacionadas con la violación.
El hecho abrió un debate que no es nuevo para los pueblos de Nuestra América y el mundo a propósito de los repertorios de la movilización, la violencia y lo simbólico, campo en el que la lucha feminista ha hecho aportes invaluables, siendo el de la diamantina el más reciente.
¿Y el Estado?
Existen pruebas que dan cuenta de la violación, como una serie de videos captados por cámaras de particulares en los que se puede identificar la ruta seguida por la joven, el abordaje de los policías y los lapsos de tiempo transcurridos.
La víctima decidió no continuar con las denuncias ante las instituciones en respuesta a las filtraciones de datos personales y del caso, mientras la cabeza de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que las manifestaciones fueron una provocación para que el Estado respondiera con violencia. A su vez, Orta Martínez había informado que seis uniformados serían investigados.
Hasta el momento, no hay ninguna acción clara de justicia a pesar de la denuncia y las pruebas existentes.
Lecciones
Vale la pena recordar que el movimiento feminista de México ha sido de los más estudiosos de las situaciones de violencias hacia las mujeres, en una nación cuyas condiciones sociales, políticas y geográficas que resultan en estadísticas lamentables: 311 feminicidios registrados hasta mayo de 2019.
Fue Marcela Lagarde, antropóloga mexicana, quien comenzó a utilizar el término “feminicidio” para describir las muertes producto de la violencia de género contra las mujeres, específicamente, para describir el sistemático asesinato de niñas y mujeres en Ciudad Juárez. Aporte sustancial al discurso y práctica feminista.
Hoy, nos dan una nueva lección a todas las mujeres del mundo sobre la respuesta a las agresiones del Estado, representado en la fuerza policial. El ataque de la diamantina rosa es, sin duda, un hito aleccionador y un paso más en el despertar de las luchas feministas de Nuestra América.
*Por Milena Perdomo para Lanzas & Letras