Más de un año después, muchas de las 120 familias, cuyas viviendas fueron incendiadas por la Policía de la Provincia o destruidas por las topadoras, continúan viviendo en la capilla municipal.
En diálogo con Enfant Terrible, unx de lxs vecinxs denunció: “Nunca nos entregaron los lotes prometidos, vivimos amontonados. No hay luz ni agua. La otra noche, un cortocircuito del grupo electrógeno casi prende fuego la capilla donde vivimos hace más de un año”.
Con el cansancio a cuestas, el jueves, algunxs vecinxs se movilizaron a la sede del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia exigiendo el cumplimiento de las promesas que, tras el desalojo, quedaron explicitadas en un acta-acuerdo entre vecinxs y gobierno. Entre otras cosas, la Provincia se comprometió a entregar lotes de vivienda a 33 familias y 45mil$ a otras diez en concepto de indemnización.
*Por Santiago Torrado para Enfant Terrible. Imagen: La tinta.