Viejos no, seres vivos y pensantes
Este sábado 15 de junio se conmemora el «Día mundial de toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez». Hoy, en el Espacio Illia, se llevará adelante una Jornada de Puertas Abiertas. Reflexionamos en primera persona acerca de lo que implica el maltrato y el buen trato hacia los adultos mayores.
Por Taller de Periodismo para La tinta
“¿Vos sabés lo que es estar sola? ¿Sabés lo que es estar con gente que no conocés, sin ningún pariente cercano, hijos, amigas? ¿Sabés lo que es que te maltraten? ¿No tener tus objetos personales que te acompañaron toda la vida? ¿No tener intimidad?”.
Rosita
Atrás quedamos los mayores. Por fin, misión cumplida. A recoger los racimos de las vides que plantamos y las semillas que dispersamos. Ahora caminamos sin prisa. Ya no importan los horarios. Nadie nos dirige. Dejamos la rutina. ¿Tiempo de libertad? No siempre es así.
Rosita es una de las tantas que, a partir de su experiencia en un geriátrico, puede hablar de violencia. Pero no sólo allí ocurren cotidianamente hechos de maltrato y destrato hacia el adulto mayor. En hogares, familias, instituciones públicas, medios de transporte, “las viejas” y “los viejos” somos tratadas como cosas, segregadas y abandonadas. No participamos de las decisiones y los proyectos. No se nos concede voz para opinar. Se cierra el círculo y quedamos aislados en un silencio explícito o embozado. No nos resignamos.
¿Qué sería el abuso? ¿Y el maltrato? ¿Será el olvido o la falta de cariño? ¿Será el “vos, ¿qué sabés?”. Según la Convención Interamericana de la Protección de los Derechos Humanos (CIPDH) de las personas mayores, maltrato es la acción u omisión contra una persona mayor dañando su integridad física, psíquica o moral. Es lo que vulnera el ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales, aunque suceda en una relación de confianza. ¿Cómo evitarle una situación de violencia al adulto mayor sin considerar que la sociedad en su conjunto está atravesada por el maltrato?
Es importante reclamar y defender derechos que jamás deberíamos haber cedido. Tenemos derecho a la libertad y a la seguridad personal, independientemente del ámbito en que nos desenvolvemos. Como generaciones diversas, debemos tratarnos como nos gustaría que nos traten. El Estado debe resguardar a los adultos mayores y llevar adelante políticas públicas que garanticen condiciones de vida digna para los años de adultez mayor que atravesamos.
Hay que lograr una educación auténtica, educar para aprender a dudar de cualquier posible dogma, para tener criterio propio, escuchar y abrirnos a nuevas posibilidades intergeneracionales, para tender puentes y no cavar más grietas.
La verdad es que estamos. Y estamos vivos. No sólo nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro entusiasmo, nuestros deseos y placeres, nuestras ganas de ser y hacer. ¿Por qué debemos entrar en un ghetto y arracimarnos entre “viejos”? Nuestro idioma también es el del amor. La compañía tácita sin mirar el reloj. La comprensión de que somos más lentos, pero no detenidos. Y que hay simpatías y empatías en todas las edades.
Podemos encontrar interesante y provechosa la intercomunicación entre gente de generaciones anteriores y posteriores sin aislar el trato con los mayores como seres de otro planeta, guardando una fría postura de “no hablamos el mismo idioma”. Porque hay uno, universal, que es el amor, el respeto, el contacto y el cuidado. Hagamos siempre esa pregunta simple, que nunca está de más hacer: “¿Cómo estás?”.
Tratame bien
En el Día Mundial de Toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez, hoy, 14 de junio, se llevará adelante una Jornada de Puertas Abiertas desde las 10 a las 18 horas. En el Espacio Illía, General Paz 539. Habrá intervenciones musicales y artísticas, participación de talleres culturales, charlas y seminarios temáticos, con un cierre a cargo de Fuerza Mayor, Círculo de Tambores de Córdoba.
*Por Taller de Periodismo para La tinta / Imagenes: Espacio Illia.
* El Taller de Periodismo del Espacio Illia está conformado por Gladys Altamirano, Antonia Auce, Nélida Bega, Silvia Cavallero, Aubrey Horacio Chappel, Amalia Irazoqui, Humberto Monzón, María del Carmen Martinto, Débora Cerutti.
