Las putas estamos organizadas: ¿y los derechos laborales para cuándo?

Las putas estamos organizadas: ¿y los derechos laborales para cuándo?
7 junio, 2019 por Julieta Pollo

El viernes 31 de mayo, trabajadorxs sexuales se reunieron en el Museo de Antropología en una jornada de visibilización y lucha por los derechos laborales del oficio más viejo (y postergado) del mundo. Habrá conversatorios y actividades durante todo el mes de junio, para abrir el debate en torno al trabajo sexual y poner en agenda su exigencia de acceso a obra social y jubilación, como cualquier trabajadorx. 

Por Julieta Pollo para La tinta

Son travas, trans, lesbianas, gays, no binaries, mujeres y hombres, que ejercen el oficio del placer a través de las redes sociales o en cualquier esquina de la ciudad. Paradxs con firmeza, disponen el cuerpo a la seducción más allá del frío, el calor, la lluvia y un sinnúmero de violencias patriarcales e institucionales. Pero ellxs están organizadxs: frente a la exclusión tejieron redes de contención, ante al desamparo crearon lucha colectiva, respondieron a la invisibilización alzando con fuerza su dignidad laburante y de género. Frente a la vulneración histórica de sus derechos, lxs trabajadorxs sexuales exigen obra social y jubilación como cualquier otrx trabajadorx que es parte del sistema productivo.

El trabajo sexual existe y quienes lo ejercen engrosan las largas filas del trabajo precarizado, sin garantías ni derechos. Según un relevamiento realizado por Ammar Córdoba y la Facultad de Ciencias Sociales (UNC), a partir de encuestas a 224 trabajadoras sexuales de Córdoba, se sabe que más de la mitad de ellxs ejercen el trabajo sexual hace más de 10 años, mientras que el 93% no tiene obra social, el 92% no tiene otro trabajo y el 91% no cuenta con una jubilación.

Para visibilizar esta desigualdad y exigir una mejora inmediata en sus condiciones laborales, lxs trabajadorxs sexuales de Córdoba coparon el Museo de Antropología e inauguraron una jornada de diálogo y concientización que se extenderá durante todo el mes de junio con muestras, conversatorios, testeos gratuitos de VIH, entre otras actividades. Esta iniciativa es impulsada por la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar-CTA), la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual y El Deleite de los Cuerpos.

ammar-ph-fer-leunda-11
(Imagen: Fer Leunda)

Trabajadoras sexuales abren el Museo

El último día de mayo, se realizó la primera de una nutrida grilla de actividades para reflexionar sobre el trabajo sexual. El Museo de Antropología estaba repleto de gente que, de a poco, fue sentándose en circulo a la espera del primero de los cinco conversatorios que se desarrollarán en junio. «Que nadie hable por nosotrxs», «Trabajo sexual no es delito», «Criminalizar al cliente es profundizar la clandestinidad», «Las putas estamos organizadas», «No somos esclavas sexuales, somos trabajadoras precarizadas» son algunas de las frases que, desde el piso, invitaban a pisar nuestros propios prejuicios y a comenzar a escuchar a lxs protagonistas de estas historias. Sobre nuestras cabezas, colgaban enormes fotografías en blanco y negro de algunxs de lxs trabajadorxs sexuales que estaban presentes ese día en el Museo. Unx a unx fueron compartiendo su historia, su mirada y lo que significa Ammar, un espacio de organización que juntxs sostienen hace más de 19 años.

Flavia fue una de las primeras en tomar la palabra: «Tenemos una doctora ginecóloga que nos acompaña desde el 2000, nos recibe y nos comprende. Nos hacemos análisis de VIH, sífilis y hepatitis, que son gratuitos y abiertos a toda la comunidad. Yo pertenezco al área de Sala Cuna, donde las compañeras pueden dejar sus hijos y nosotras les brindamos un lugar de cuidado desde las 10 de la mañana hasta las 9 de  la noche, no solo para nosotras sino para muchas compañeras del sector que son limpiavidrios, cuidacoches, en situación de calle. Es muy valorado por nosotras saber que confían en nosotras y nos dejan sus hijos. También contamos con una escuela primaria y secundaria, abierta a la comunidad, que funciona de 13 a 21».

ammar-ph-fer-leunda-7
(Imagen: Fer Leunda)

Norma forma parte del área Primera Escucha, de adicciones: «Sabemos que la droga es uno de los problemas del trabajo de la noche, hay un alto consumo, así que pensamos en eso, hicimos un acuerdo con el Centro de Adicción del San Roque viejo y se puso un centro de escucha donde atendemos a las compañeras. Tenemos las tardes de mate, salimos a hacer recorridos, hacemos pegatinas para que las compañeras vean que tienen un espacio que está bueno. A partir de junio Ammar abren tres talleres destinados a estudiantes de primaria y secundaria, pero abiertos a todas las que quieran participar y gratuitos, de huerta urbana, fútbol (a cargo de Abriendo la Cancha) y de arte (a cargo de Fede Galará)». Su compañerx Yoco agrega: «Esto a mí me parece muy importante por la inclusión trans también, porque Ammar les abrió las puertas desde el primer momento. Lo más importante es el apoyo y la contención, para que nosotras podamos estar bien… porque la vida es muy dura para muchas de nosotras».

Luego de una breve intervención de María, cocinera encargada de alimentar a nada menos que 60 niñes, tomó la palabra otra compañera que clarificó algunos lugares comunes y preconceptos: «Nosotras ofrecemos talleres de panadería, peluquería, repostería, manualidades, corte y confección pero no para que las compañeras dejen el trabajo sexual. Es una alternativa para las que sí quieren, como cualquier trabajador que decide cambiar de oficio. Pero nosotras decidimos ser trabajadoras sexuales y vamos a defender nuestro derecho a ser trabajadoras sexuales. Con el tema de la trata con nosotras hicieron números. Y mientras tanto, nos roban nuestros niños, nuestras hijas, y sabemos quiénes son los que secuestran. A la trata hay que encararla desde el proxenetismo: siguen llevando detenidas a las chicas y el proxenetismo está en la calle, ese que le cobra a las chicas y si no les pagan las golpean y las maltratan. Que haya detención y castigo al proxenetismo, nadie tiene derecho a cobrar una parada o una tarea ajena. Nosotras hacemos recorridos, hablamos con las compañeras, pero hay muchas que tienen miedo, porque esta gente les dice ´Vos nos denunciás, te volvés a parar y te mato´».

Después habló Julieta, que es trabajadora sexual en la Cañada hace 18 años. Actualmente también forma parte del espacio de Casa Cuna de Ammar: «Soy mamá de siete niños y cuando me propusieron estar en sala cuna me gustó porque me gustan mucho los niños. Hay casos difíciles… a veces con niños en situación de calle, que vienen sucios y le buscamos ropa, que vienen con hambre y los alimentamos, y también les damos amor y cariño, los atendemos como sus mamás».

ammar-ph-fer-leunda
(Imagen: Fer Leunda)

Después del conversatorio, mientras la gente compartía una copita y recorría la muestra, La tinta conversó un poco más con Julieta. Le preguntamos por qué, a esta altura del partido, las trabajadoras sexuales no accedían a sus derechos laborales básicos: «No tenemos por el hecho de que nunca fuimos valoradas. El trabajo sexual es una elección que cada mujer tiene… somos mamás, pagamos nuestros impuestos, cocinamos, no enfermamos, como todas. Entonces, creo que tendríamos que ser escuchadas y ver la posibilidad de que, así como cualquier trabajador tiene su obra social y jubilación, nosotras también tengamos ya de una vez. Ninguna trabajadora sexual quiere estar trabajando hasta los 60 años, simplemente lo hace por necesidad. Los jóvenes se le ríen en la calle, nadie se da cuenta de que esa mujer necesita un plato de comida y por eso está parada en una esquina. Yo lucho al lado de ellas para que tengan una jubilación y que no tengan que estar toda la vida paradas en una esquina, con lluvia, con frío, con calor».

Un rato antes ella había compartido que cuando decidió volver a Ammar encontró muchos corazones abiertos que la contuvieron. Le pedí que me contara más sobre ese regreso: «Yo era muy joven cuando empecé, tenía 22 o 24 años, y fue cuando se empezó a crear Ammar. Yo seguí mi vida, escuchaba de lejos… y después con los años, por necesidad porque estaba parada en una esquina y no tenía un peso, una compañera que venía a Ammar me dijo ´andá que te van a ayudar´. En ese momento yo tenía niños chiquitos, no tenía ni pañales en ese momento.

Llegue ahí, Eugenia me abrazó y dijo ´bueno, vamos a ayudar a la compañera´. Agarró una bolsa, me dio fideos, azúcar, pañales, y me dijo ´Te queremos todos los días acá, porque vamos a hacer muchas cosas por vos´. Traje a mi hijo a sala cuna, lo cual antes las trabajadoras tenían que pagar una niñera que en esos años era muy, muy costoso… muchas veces hacías para la niñera y nada más. Que Ammar tenga sala cuna para las trabajadoras sexuales es algo muy grande porque las trabajadoras se van a trabajar tranquilas. Yo ahora trabajo en la Sala Cuna también y cuidamos a niñxs de trabajadoras sexuales y también de madres que trabajan en el mercado, vendiendo en la calle. Hay niños en situación de calle que recibimos y les damos cariño, ayuda, calzado, ropa… lo que podemos».

ammar-ph-fer-leunda-4
(Imagen: Fer Leunda)

Conversatorios en el mes del trabajo sexual

A 44 años de que un grupo de mujeres se declarara en huelga denunciando la persecución estatal en Francia, acontecimiento por el cual cada 2 de junio se conmemora el Día Internacional de Lxs Trabajadorxs Sexuales, la lucha continúa con nuevos desafíos y renovadas energías. Los avances son a fuerza de organización colectiva, denuncia y movilización, pero a menudo llegan a destiempo. Para tomar dimensión, hace tan solo tres años se derogó en Córdoba el artículo 45 del Código de Faltas que permitía su arresto por trabajar. Teniendo en cuenta este contexto de punitivismo y postergación, los logros toman una impronta enorme: Ammar logró, incluso, que la policía trabaje junto a su Área de Seguridad para colaborar de modo conjunto en la protección de lxs trabajadorxs.

La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina cuenta con 19 años de crecimiento, lucha y organización. Su trabajo contribuye a la efectivización de derechos humanos que el Estado muchas veces no garantiza a todos los sectores sociales: trabajo, educación, salud, pero también una red de contención y fortalecimiento desde lo humano. En 2018, por primera vez, se logró realizar el Primer Encuentro de Trabajadoras Sexuales a nivel nacional, y las lazos siguen estrechándose. Actualmente Ammar Córdoba lleva adelante una escuela primaria y secundaria, consultorio ginecológico con testeos gratuitos, centro de adicciones, sala cuna, talleres de formación, recreación y de oficio, entre muchas otras iniciativas que deciden abrir también a toda la comunidad.

Luego de la jornada del pasado viernes, hoy 7 de junio tendrá lugar el conversatorio “Mi trabajo es sexual, ¿y el tuyo?”, actividad que enfoca el reconocimiento del trabajo sexual y de sus derechos laborales a través de la visibilización de las distintas formas de trabajo sexual, sus modalidades y clarificación de conceptos de regulacionismo, abolicionismo, prohibicionismo, descriminalización y reglamentarismo.

El viernes 14 tendrá lugar el tercer coversatorio: “Coger, pensar, ammar con aliadxs: el trabajo sexual en la producción académica”, que invita a compartir y reflexionar sobre el encuentro específico que se produce entre el activismo a favor del reconocimiento de los derechos de lxs trabajadorxs sexuales y los espacios académicos. Indagaremos las investigaciones que hay en curso en distintos espacios institucionales, qué estudian, cómo se construyen, qué conceptos tensionan, qué otras estrategias podemos inventar juntxs para la lucha por el reconocimiento del trabajo sexual, etc.

ammar-ph-fer-leunda-13
(Imagen: Fer Leunda)

El cuarto conversatorio será el viernes 21: “Ammar y el Sexo en el Museo”, una jornada en la que profesionales del Laboratorio Central, del Hospital Rawson y el Programa Provincial de VIH/SIDA, realizarán análisis de Hepatitis B/C, Sífilis y VIH/SIDA. Esta jornada propone desmentir el mito de que lxs trabajadorxs sexuales poseen un alto índice de enfermedades/infecciones de transmisión sexual, junto a Silvia Sanguino, médica ginecóloga que acompaña la lucha de Ammar desde su nacimiento en el año 2000.

Por último, el viernes 28 tendrá lugar “La imaginación de la Revuelta”. A 50 años de la revuelta de Stonewall, en la que mujeres trans trabajadorxs sexuales encabezaron una revuelta contra la policía neoyorquina, hartxs del acoso que sufrían constantemente, se propone reflexionar sobre los recorridos y proyecciones en las constantes revueltas que han protagonizado lxs trabajadorxs sexuales en estas latitudes, en pos de su libertad sexual.

*Por Julieta Pollo para La tinta. Fotos: Fer Leunda.

Palabras claves: Ammar, derechos laborales, Jubilación, Obra Social, trabajo sexual

Compartir: