Córdoba, Capital Nacional del Encierro

Córdoba, Capital Nacional del Encierro
24 abril, 2019 por Redacción La tinta

Por Adriana Revol para Agencia para la Libertad

La situación en Bouwer está completamente desbordada. En los pabellones, las condiciones son adversas, pero los que más jodidos están son el pabellón de ingreso, en el MD1. Este pabellón tiene capacidad para cincuenta personas y, en este momento, hay más de ciento cincuenta. La mayoría está sin colchón y reciben “comida” si les sobra. Y, en el pabellón B3 del módulo MX1 de Bouwer, hay cerca de cien personas encerradas, de día las ponen en unos box, cerca de la central (la lorera) y de noche las trasladan y las encierran todas juntas. La mayoría no tiene colchón. No salen ni al patio y no les están dando de comer, comen lo que algún familiar alcanza a llevar. Salen diez minutos a hablar por teléfono, no todos los días. Y el colmo es que les hacen firmar que están en un pabellón abierto. Nadie les dice nada, no les contestan nada.

Estos seres humanos, varios quedan varados allí después de haber conseguido el traslado a Bouwer, algunos vienen de Cruz del Eje, luego de una extensa lucha para que los saquen del abismo que es esa prisión. Lo que ellos ignoran es que Bouwer está completamente superpoblada. Entonces, quedan en esos lugares denigrantes a la espera de “mejores” condiciones. Hoy, hay cerca de cinco mil personas en todo el complejo de Bouwer, trescientos ochenta son mujeres, divididos en los diferentes módulos.

Todo esto propicia la conflictividad entre ellos y no sólo en las celdas y pabellones, sino también se ha dado en el salón de visita, cuando pasan la lista, adelante de la guardia. Todo el maltrato recibido lo descargan entre ellos. Convengamos que el servicio penitenciario se encarga de dividirlos, de sembrar discordia y eso, en un clima enardecido, es como echarle nafta al fuego.


En Córdoba, hay diez mil personas encerradas. Es la provincia con más habitantes privados de su libertad del país. La política de seguridad del gobierno es tener cautivos a los más pobres, a los excluidos de sus políticas sociales. Cerca del sesenta por ciento tienen prisión preventiva, o sea, son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Las mujeres con prisión preventiva superan el ochenta por ciento, también aquí recaen con más fuerza las leyes patriarcales.


En la provincia, solo el cinco por ciento puede acceder al área de educación. Luego de haber cumplido una condena de cinco, diez, veinte años, muchas personas salen sin saber leer ni escribir.

Desarmaron un galpón industria para hacerlo pabellón. No les es importante que las personas aprendan un oficio, parece que no quieren perder los clientes. Trabajo no hay, ni de fajineros, no todos tienen el privilegio de ser explotados.

Aquí, las cárceles son como un agujero negro, no se sabe con certeza cuál es el presupuesto que reciben los administradores en total. ¿Cuál es la capacidad de cada penal, respetan las Reglas Mandela (Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos)? Aunque no sólo el servicio penitenciario ignora las Reglas Mandela, sino también el poder judicial.

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(Imagen: Ministerio Público Fiscal)

*Por Adriana Revol para Agencia para la Libertad / Imagen de portada: Ministerio Público Fiscal.

Palabras claves: Cárcel de Bouwer, cárceles

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