¿Existe alguna razón no geopolítica para desguazar la ciencia como se hace en la Argentina de Macri?

¿Existe alguna razón no geopolítica para desguazar la ciencia como se hace en la Argentina de Macri?
22 abril, 2019 por Redacción La tinta

Por Martin Fogliacco para La tinta

Volvieron a nuestras tierras las misiones del FMI, las conferencias absurdas con explicaciones que sólo confunden sobre el propósito del endeudamiento desmedido, capitalizado por pocos y, luego, soportado por todxs. Y con la llegada de los créditos que sólo sirvieron para fugar divisas, volvimos a vivir entre buitres y golondrinas que nada tienen que ver con los intereses del pueblo y que nada pretenden para el trabajo y la producción. Volvieron las recetas impostadas y que siempre, en todos lados y en todo momento, son las mismas: ajustar. Recortar el gasto público y lograr el tan mentado superávit fiscal, que no es otra cosa que tratar al Estado como una empresa privada, que genere beneficios económicos, que le sobre dinero. ¿Para qué? Para pagar la deuda y los intereses que ellos mismos otorgan. Para asegurarse el cobro mucho antes que interesarse por los efectos que producen sus imposiciones.

Entonces, volvemos a poner sobre el mantel de nuestra mesa el recorte, la pena de ver que no alcanza para nada, la impotencia de trabajar cada vez más para vivir un poco peor cada día, la indignación de tener que soportar el cinismo de los responsables que, desde sus lujosas vacaciones, nos piden otro esfuerzo más, ver que se nos ríen en la cara diciendo que lo más importante son los jubilados mientras los recortan hasta llevarlos al hambre, que lo más importante es la salud mientras hacen escasear las vacunas, que sin educación no vamos a ninguna parte mientras tiran al piso los salarios docentes.

Y, entonces, vemos, también, que cada vez más personas abandonan el reparo para mudarse a la calle, que lxs científicxs se van del país, que las pequeñas industrias nacionales bajan sus persianas y lxs trabajadorxs venden medias y miel en los semáforos. Y lo llaman crisis, como si fuera un fenómeno inesperado, que nada tiene que ver con las medidas que se piensan en el norte y que sus agentes aplican en nuestra tierra. Mienten, engañan, ganan tiempo mientras la fuga y el hambre sigue, cada día, cada minuto.

Vendimos el guardapolvo para comprar un buzón

¿Cuál es el sentido de recortar la inversión en ciencia cuando ésta apenas llega al 0,6% del PBI? ¿Cuánto se ahorra realmente? ¿Cuánto se paga de intereses de deuda? Más del 10% del PBI, lo que equivale a más de 16 presupuestos de ciencia. Enviamos en concepto de pago de intereses más de lo que se gasta en educación y salud sumadas, entonces, ¿cuál es el propósito de la deuda?

Y ¿cuál es el propósito del plan económico impostado por el FMI y sus agentes del poder ejecutivo al pedir esos recortes absurdos? ¿Existe alguna razón no geopolítica? ¿Se puede justificar de alguna otra manera que no sea la de ubicar a la Argentina en el lugar de una economía satélite que provea de lo que necesita la metrópolis?

Sin ciencia, sin industria, con salarios devaluados (o mano de obra barata), sin educación, sin salud para todxs, con la economía basada en la especulación financiera y la exportación de granos, sin UNASUR, con acuerdos de libre comercio con Estados Unidos mediante los cuales vendemos limones y, a cambio, permitimos el ingreso de sus grandes petroleras, sus cadenas de televisión e internet, su control de nuestros datos.

¿Por qué Cambiemos no quiere invertir en ciencia y técnica? ¿No es acaso un recorte que tiene más de posicionamiento geopolítico que de ahorro presupuestario? ¿Qué lugar quieren que ocupemos en el mapa político del mundo?

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

*Por Martin Fogliacco para La tinta / Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.

Palabras claves: ciencia, CONICET, Recorte

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