Santa Fe: detienen a pareja gay y la torturan en una comisaría
Dos jóvenes declararon este martes en la Dirección Provincial de Asuntos Internos de Santa Fe -una entidad de control ciudadano sobre la policía- que agentes los sometieron a vejaciones, golpes e insultos en un “cuartito” de la comisaría 12 de Santo Tomé, en la madrugada del lunes 25. Investigan casos similares en el mismo lugar.
Por Soledad Mizerniuk y Victoria Rodríguez para Agencia Presentes
“Estaba llegando a mi casa en auto, alrededor de la una de la mañana, cuando veo que un auto del Comando Radioeléctrico prende las sirenas y empieza a acelerar, como a perseguirme. Estaciono en la puerta, donde ya estaba Nahuel, que llegó en moto al mismo tiempo que yo. Los policías se me vienen encima y yo me meto del lado de adentro de mi casa, pasando la reja. Me dicen que nos quieren revisar. Ahí empezó todo”, cuenta Alexis Do Santos (29 años), mientras repite la historia de oficina en oficina.
Alexis habló con Presentes en la sala de espera de la Dirección Provincial de Asuntos Internos de Santa Fe, mientras le tomaban declaración a Nahuel Taborda (21 años), su pareja. Los hechos que denuncian se perpetraron el lunes 25 de marzo, desde la una de la madrugada hasta las 17, cuando ambos recuperaron su libertad.
Las agresiones comenzaron en el barrio El Tanque de la ciudad de Santo Tomé –limítrofe con la capital santafesina– donde vive Alexis. “Veníamos de Santa Fe. Yo en mi auto y Nahuel, en su moto. Entramos por la avenida 7 de Marzo y ahí yo agarré por otro camino. Una cuadra y media antes de llegar, pasa un móvil del Comando Radioeléctrico por enfrente mío. Sigo hasta la puerta de casa, estaciono, y ahí los veo aparecer con sirenas y acelerando”, relató el joven agredido.
Ahí se atropellan en el testimonio una serie de situaciones que se produjeron en minutos, pero que se sintieron eternas. “Dos policías bajan rápido de su auto, como en una persecución, con las Itacas (escopetas), y nos dicen que salgamos a la calle que nos querían revisar. Yo me niego, porque no me daban motivos y porque los veía tensos. Me dicen que mi auto era sospechoso, por los vidrios polarizados. Les ofrezco las llaves, para que lo chequeen”, contó Alexis.
“Uno, un pelado, se me acerca y trata de agarrarme del cuello para sacarme para afuera. Forcejeamos, lo empujo y tiran dos escopetazos. Un tiro da en el árbol y otro en el zanjón. Estaban a unos cuatro o cinco metros de nosotros cuando dispararon. Después sacan las armas reglamentarias y nos apuntan. En dos segundos, había un batallón de la Policía afuera, estaba toda la cuadra llena. No entendíamos nada”, continúa.
Según el relato de Alexis, los policías ya estaba en la vereda cuando el empezó a preguntarles si conocían las leyes.
“Estaban haciendo algo que no correspondía. Los empezamos a filmar. De golpe, se metieron todos adentro de mi casa. Nos empezaron a pegar patadas, piñas. No nos daban motivos de lo que estaban haciendo. No tenían orden de allanamiento ni nada. Eran ocho o nueve, los dos primeros policías y otros que llegaron después. Mi hermana había llegado en medio de todo y la agarraron del cuello. Nos arrastraron hasta afuera y nos llevaron a Nahuel y a mí a la comisaría. Ahí empezó nuestro calvario”.
En la comisaría
La seccional 12ª de la Policía de la provincia de Santa Fe, denunciada por las víctimas, se encuentra en Alvear 2571, de Santo Tomé. Según sus testimonios, la golpiza se produjo en un “cuartito”, una oficina de descanso para los agentes. De acuerdo a su declaración, ninguno de los efectivos de turno en la comisaría intentó detener a los policías violentos.
“Nos tiraban contra las mesas, contra los bancos. Nos pegaban patadas. Yo les traté de explicar que soy jubilado, por discapacidad, porque tuve un accidente. Les di mi carnet para que vieran. Tengo una parte de acrílico en la cabeza, porque en el accidente tuve una fractura de cráneo, y una cirugía de 75 puntos en la panza. Me seguían pegando en las costillas, en los pulmones, por todos lados”, cuenta Alexis.
Según sus testimonios, la violencia recrudeció cuando los policías detectaron que eran pareja. “En un momento vieron que tratábamos de protegernos uno al otro y que yo le digo a Nahuel: «Quedate tranquilo, mi amor». Y ahí se pusieron como locos», explica Alexis.
Y continúa: «Empezaron a gritar: «Ah, pero son putitos, son novios. Mirá cómo lloran los maricones». Nos agarraban y retorcían los testículos. Nos empezaron a tocar el culo, nos metían un dedo y nos decían que no les miremos la cara. A mí me decían: «Así que sos discapacitado, sos enfermito vos». Y me volvían a pegar”.
“No es la primera vez”
“No es la primera vez que me pasa. A los 17 o18 años me hicieron lo mismo en esa comisaría. Me llevaron por el 10 Bis, por averiguación de antecedentes, y me mataron a trompadas, me asfixiaron… Nunca hice la denuncia, por miedo”, recuerda.
Los abusos continuaron hasta alrededor de las cinco de esa madrugada, denunciaron las víctimas. Los familiares de Alexis y de Nahuel se habían presentado en la comisaría. Escuchaban desde afuera los gritos de dolor y pedidos de auxilio de ambos jóvenes. Recién en ese momento, se detuvo la tortura.
Desde allí, los trasladaron a distintas dependencias policiales, al Samco –el efector de salud público de Santo Tomé– y al hospital José María Cullen, en Santa Fe. A las 17, retornaron a la seccional 12ª para que los dejaran en libertad.
A partir de ese momento, decidieron efectuar las denuncias ante los órganos correspondientes, aún con el temor que les produce saber que en las últimas horas, hay patrulleros que merodean la casa de Alexis. Ya solicitaron custodia.
Respuesta oficial
En diálogo con Presentes, Esteban Paulón, subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia de Santa Fe, aseguró: “Vamos a acompañar a las víctimas y a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esto no quede impune”.
“Ni bien conocimos el caso, trasladamos la denuncia al Ministerio de Seguridad. Nos vamos a reunir con ellos este jueves, en conjunto con la Municipalidad de Santo Tomé. También nos reuniremos ese día con el fiscal de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos y Violencia Institucional, Ezequiel Hernández”, destacó.
Un dato que aporta el funcionario es que “aparentemente, hay una denuncia previa de situaciones de las mismas características que se dieron en esa comisaría pero no tomaron estado público”.
“Hay un caso en particular de una compañera trans, que hizo la denuncia en Asuntos Internos”, dijo Paulón.
Por último, el subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual enfatizó: “Siempre vamos a acompañar a las víctimas de la violencia y apoyaremos el avance de las causas para que se puedan dar las sanciones que correspondan a los agentes, que bajo ninguna excusa pueden actuar como lo hicieron”.
*Por Soledad Mizerniuk y Victoria Rodríguez para Agencia Presentes. Imagen de portada: Nacho Yuchark/La vaca.