Dictadura y disidencia
Algunos registros hablan de 400 personas de la comunidad LGTBIQ+ detenidxs desaparecidxs, pero el informe de la CONADEP no dice la palabra gay, trans, travesti o lesbiana en ninguna de sus páginas. La memoria no es un privilegio heterosexual.
Por Matias Máximo para Cosecha Roja
La comunidad LGTBI sufrió una violencia específica en la última dictadura
Como las mujeres, lxs judíxs, lxs negrxs y lxs pobres, las disidencias tenían una doble condena
Carlos Jáuregui escribió que el rabino Marshall Meyer le dijo que habían 400 desaparecidxs LGBTI
No habían desaparecido por esa condición, pero el tratamiento recibido había sido especialmente sádico y violento, como el de lxs detenidxs judíxs
El Nunca Más no dice en ninguna de sus páginas TRAVESTI, LESBIANA, GAY, BISEXUAL ni nada que se le parezca.
Valería del Mar Ramírez dio su testimonio en un juicio de lesa humanidad. Contó sobre su detención en el Pozo de Banfield
Fue la primera vez que en la Justicia se habló de la presencia de una identidad travesti en un centro clandestino de detención.
Existen varias fichas que prueban la persecución a lxs «AMORALES» de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Los casos se cuentan de a cientos: las disidencias sexuales en dictadura tenían que andar escondidas.
Muchas se juntaban en las islas de Tigre o podían vivir su libertad solo en carnavales.
La violencia no termino con la dictadura.
El genocidio social sigue.
Por eso, nuevas voces piden Memoria, Verdad y Justicia
*Por Matias Máximo para Cosecha Roja
** Fotografía del Archivo de la Memoria Trans, Ciento por ciento diversidad, Facundo Nivolo, Florencia Guimaraes, Lara Otero, Noelia Domenech y Otrxs