Vecinas denuncian cierre de camino en Casa Bamba
Desde hace un par de semanas, la entrada que conduce al poblado fue cerrado con un portón que prohíbe el ingreso a quienes no puedan acreditar que allí viven. Se trata, además, de un límite al acceso a la Reserva Hídrica y Recreativa Natural Bamba, y un guiño a los intereses mineros que hay sobre la zona.
Por Débora Cerutti para La tinta
Casa Bamba es un poblado de más de 100 años de vida donde residen, aproximadamente, 20 familias, que depende jurídicamente del municipio de La Calera. Sus orígenes están en los antiguos pobladores que sacaban piedras de manera artesanal de las canteras que había en la zona. Hoy, los intereses por realizar explotaciones en los cerros cercanos se ven potenciados por la industria minera.
Para ingresar a Casa Bamba, se debe atravesar un camino situado sobre la ruta E55 en la zona que se denomina “La herradura”. Laura Gómez Silveira, de la Coordinadora Ambiental y Derechos Humanos de las Sierras Chicas, nos explicó que el acceso principal al Paraje es por allí. Para ir al poblado, se debe cruzar un río donde no hay puente ni pasarela (pedido que fue realizado a la Municipalidad de La Calera varios años atrás). El otro acceso es bordeando las vías del Tren de las Sierras, caminando dos kilómetros sobre ellas.
Un par de hechos provocaron que vecinas y vecinos se movilizaran el pasado domingo 24, realizando una sentada para visibilizar una problemática que tiene larga data: “Un compañero vive en Casa Bamba, tiene un refugio de montaña allí. Quien quiera ir a conocer la Reserva siempre los dirigimos a él. El día viernes 22 de febrero, habían ido un par de turistas extranjeros que no los dejaron entrar. Y otro señor que iba a visitar a su familia no lo dejaron entrar. Por eso, cruzó por el puente dos kilómetros abajo y, cuando iba por las vías del tren, sufrió un accidente con la moto, lo tuvieron que ir a rescatar. A partir de ahí, el día viernes, decidimos que esto había que visibilizarlo”.
De esta manera, vecinxs denunciaron que el propietario de la molienda que se ubica al costado del primer camino de acceso, de apellido Camarassa, se adjudica la propiedad de la tierra por donde se ingresa a Casa Bamba. Al respecto, Laura dijo “Camarassa dice que compró las tierras, siempre quiso abrir una cantera, históricamente no se lo dejó porque eso está dentro de la Reserva Hídrica y Recreativa Natural Bamba que fue declarada así en el 2001 por Ordenanza Municipal”.
El domingo pasado, vecinxs realizaron una sentada contra esta medida tomada un por privado sobre un acceso público a un poblado: “Es el único camino histórico de este pueblo y, desde hace dos semanas, el teórico dueño de las tierras, que tiene una molienda de piedra, puso un portón con un guardia de seguridad. Para entrar al barrio, se debe presentar el DNI y probar que viven ahí, si no, no se puede pasar”, explicó Laura.
Los hechos no consumados
Laura cuenta que, en el año 2018, vecinxs se habían enterado de la intención de explotar los cerros Mogote Cortado, situados en el terreno que Camarassa se adjudica como propiedad privada. Por aquel entonces, sujetos de la empresa Boetto y Buttigliengo, se habían acercado a conversar con vecinxs: “Era una barbaridad lo que querían hacer, pero la Secretaría de Minería no se los aprueba. Cuando nos enteramos, ellos ya lo daban por hecho”.
En aquella ocasión, también habían colocado un portón con un guardia de seguridad, pero, como el emprendimiento no tuvo lugar, tuvieron que retirarlo y la Municipalidad colocó un cartel de clausura sobre el negocio no consumado. Al respecto, Laura nos comentó que el proyecto todavía “anda dando vueltas”: «el proyecto está en Secretaría de Ambiente. Y sabemos que están abriendo caminos ilegales ahí adentro”, aclaró la entrevistada.
Estrategias de control territorial
Una y otra vez, vemos cómo se repiten, se reactualizan y rediseñan estrategias para conseguir el permiso de las comunidades para explotar los cerros. En caso de que la licencia social para operar no sea obtenida por parte de las empresas, los estrategias represivas también se ponen en marcha.
En el caso de Casa Bamba, las promesas laborales, las prácticas punteriles, la provocación de la división en el pueblo entre aquellos que están a favor y en contra, la estigmatización y la persecución de aquellos que se oponen al emprendimiento son algunos de los mecanismos que vecinxs ya comenzaron a denunciar.
Ante esto, la Coordinadora Ambiental y de Derechos Humanos de las Sierras Chicas trabaja para visibilizar el conflicto territorial y lograr que se apruebe la reglamentación de la Reserva, que ya ha sido presentada mediante un proyecto al Concejo Deliberante años atrás, pero que todavía no ha sido tratado: “La municipalidad nos ningunea. Dice que somos unos extremistas, pero lo que nosotros queremos es que el proyecto se apruebe de una vez así se deja de desmontar, de poner canteras, de seguir construyendo countries”, explicó Laura.
Para el 9 de marzo, desde la Coordinadora, están convocando a todas las asambleas de los distintos valles de Córdoba a concentrarse en Casa Bamba y trabajar de manera conjunta para denunciar y visiblizar los conflictos territoriales en torno a emprendimientos mineros en la provincia.
*Por Débora Cerutti para La tinta