Siete años sin Facundo, no hay justicia
Hoy, se realiza una jornada cultural para seguir exigiendo justicia por Facundo Rivera Alegre, desaparecido en el año 2012. Tras el juicio por homicidio que finalizó en agosto del 2015, familiares y amigos del Rubio, junto a organismos de derechos humanos, siguen nombrándolo y reclamando su búsqueda.
Por Débora Cerutti para La tinta
“Es difícil sostener siete largos años con tantas irregularidades, tanta impunidad y la justicia que no existe. La ausencia de Facu, aparte de causar tristeza, bronca, furia, dolor, también nos genera a las madres un desgaste. El cuerpo nuestro nos pasa todas las facturas posibles y nos caemos muchas veces. Pero nos tenemos que levantar sí o sí, para seguir reclamando y exigiendo que lo busquen”.
Viviana Alegre
El 19 de febrero de 2012, Facundo Rivera Alegre fue a un baile de Damián Córdoba y nunca más volvió. Se cumplieron ya 7 años de su desaparición, con varios reveses judiciales e irregularidades, un juicio en el que se acusaron y condenaron a tres sujetos. Hay pedidos de audiencia con gobernantes de parte de familiares que nunca fueron brindadas y una causa en casación desde agosto de 2015, sin avances ni retrocesos.
Viviana Alegre continúa sosteniendo que, por acción u omisión, la Policía de la Provincia de Córdoba tiene responsabilidad en la desaparición de su hijo. Denuncia, junto a organismos de derechos humanos y familiares y víctimas de la represión estatal, la complicidad policial y judicial. Nos invita a seguir luchando por verdad y justicia por los desaparecidos en democracia.
“Como siempre digo, hay que recordarlo siempre, seguir luchando porque, cuando uno no lo hace, no lo nombra, muere. No solamente a Facundo, sino a todos los pibes que se ha llevado este sistema burgués, capitalista y de represión”, expresó.
Con respecto a la situación judicial, Viviana afirmó que no han habido avances. En diálogo con La tinta en una entrevista anterior, ella había afirmado que, tras el juicio por Facundo, el Tribunal no podía tener la certeza de que a Facundo lo habían cremado. En ese momento, supo que había una investigación bajo secreto de sumario después de que se diera a conocer la existencia de una fosa común con 400 cuerpos y cenizas en el Cementerio Municipal de San Vicente.
El fiscal que estaba en la causa, Alejandro Moyano, fue electo fiscal general de la provincia de Córdoba y, en su reemplazo, asumió el fiscal provincial Gustavo Dalma, aquel que, recordemos, en el año 2017, dio la orden a la Policía de la Provincia de Córdoba para llevar a cabo 15 allanamientos en locales de diferentes organizaciones sociales y partidos políticos de la ciudad capital. Viviana Alegre menciona lo infructuoso de intentar dialogar con él u otras autoridades, así como las irregularidades vinculadas a ellos: “Hemos pedido cuatro audiencias con el, por entonces, gobernador De la Sota, que estaba en la gobernación cuando desapareció Facundo. Nunca nos recibió. A un año, nos recibió algún ministro de él y nada más. Cuando asumió Juan Schiaretti, también le pedimos audiencia y no respondió, como así tampoco el, por entonces, ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Angulo”.
Recordó que, cuando finalizó el juicio, al caerse la coartada de que Facundo había sido cremado, solicitaron al fiscal Dalma que lo siguieran buscando, ya que consideraban que había habido una serie de errores y falencias en la investigación hasta el juicio “donde estuvieron involucrados policías que después fueron presos por el narcoescándalo. Donde nosotros pedimos que apartaran a esta policía de la investigación. Que tampoco lo hizo. Donde hicieron un juicio tan rápido que algunos testigos, entre ellos, la mujer de mi hijo ni siquiera fue citada”.
Otra de las irregularidades fue el caso de una testigo, Gisella Oyola, que fue considerada como “testigo estrella” por el fiscal Albornoz, afirmó Viviana. Se trataría de una mujer que pasó por el momento y lugar exacto donde desaparecieron a Facundo: “En otros juicios, muchos años antes de que desapareciera el Facu, también pasó una situación de muerte de dos mujeres en un negocio gastronómico donde tenía custodia policial y ella, oh, casualidad, pasó por ahí”. Esta testigo había sido presentada por Rafael Sosa, ex jefe de la División Lucha contra el Narcotráfico, preso por la causa de los narcopolicías que formó parte de la investigación del caso del Rubio del Pasaje. “Nosotros, después, nos enteramos que ella era buchona profesional de la misma policía. Hay una frase muy conocida que dice que el opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los propios oprimidos. Este es uno de los casos”, dijo Viviana.
Dónde carajo está Facundo
Hoy, se realizará una jornada cultural en el Cispren (Obispo Trejo 365) a partir de las 18 horas. Habrá numerosos artistas, entre ellos, Paola Bernal, la murga Contraflor al resto y Agustín MLC. Estarán presentes las madres de la Coordinadora de familiares de víctimas de gatillo fácil y también se acercarán las madres de Luciano Arruga y de Nazareno Sánchez, que llegarán desde Buenos Aires para compartir la lucha en torno a la verdad y justicia por sus hijos.
También habrá un servicio de buffet y una barra con precios populares. A pesar del gran dolor por la ausencia de Facundo, Viviana nos convoca a hacerlo presente en la jornada a partir de la lucha y la música: “Él era pura alegría, le gustaba mucho la música. Yo soy profesora de piano y le enseñaba a él a tocar un poco, así que siempre se crió con ese tipo de cosas. También van a estar los fanzines de Facu para poder seguir sosteniendo la lucha”.
Viviana Alegre viene de una historia familiar dolorosa. Durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, su hermano, junto a su compañera, fueron desaparecidos. Luego, su hijo. Ante esto, afirmó la necesidad de seguir luchando.
“La salida es colectiva seguro, en esta tenemos que estar juntos. Sin discriminarnos y sin hacer diferencia entre nosotros, independientemente de la postura política que tenga cada uno. Un desaparecido es un idioma universal. No puede existir nunca más”, sentenció Viviana.
Ella recordó las palabras que le mencionara a su nieta (que tenía apenas 9 meses cuando su padre desapareció) cuando ella le preguntó: “¿Lo vamos a encontrar a mi papá?”. Afirmó que están haciendo todo lo posible y le explicó que “hay un poder que nosotros no tenemos. Pero sí tenemos otro tipo de poder, que es la lucha y contar con mucha gente que nos acompaña y nos apoya. Y seguiremos hasta encontrarlo”.
*Por Débora Cerutti para La tinta / Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.
