El nombre mapuche
Las selecciones de Chile y Honduras rindieron homenaje a Camilo Catrillanca, el joven de 24 años que fue asesinado por la policía. Era nieto de un líder mapuche de la región de La Araucanía, territorio emblemático de este pueblo originario. Pese a la negativa de la dirigencia chilena, los jugadores se rebelaron y el mediocampista Jean Beausejour decidió jugar con el apellido de su madre mapuche, Coliqueo.
Por Redacción La tinta
En el círculo central del estadio Germán Becker de Temuco, los jugadores de los seleccionados de Chile y Honduras se abrazan. Dura apenas unos segundos. Segundos que son más que el minuto de silencio que el presidente del fútbol chileno se había negado a realizar.
Los jugadores de ambas selecciones se revelaron ante la negativa de Arturo Salah y recordaron a Camilo Catrillanca, el joven mapuche de 24 años que murió la semana pasada en medio de un operativo policial en la comunidad de Temucuicui, en la región de La Araucanía, a unos 600 kilómetros al sur de Santiago. Para el titular de la Asociación Nacional de Fútbol de Chile, la petición de los jugadores era incompatible, ya que «está fuera del ámbito de la actividad y del fútbol».
En las tribunas, también se pudieron observar pancartas recordando el asesinato del joven, nieto de un líder mapuche que encabeza una resistencia ancestral sobre terrenos de dicha región. Según la policía, Catrillanca manejaba un tractor en el momento en el que se dio un «intercambio de disparos» y recibió un tiro en la cabeza de forma accidental. El tema ha atravesado la agenda política y social en Chile.
El conflicto mapuche no solo tuvo visibilidad a nivel internacional con el gesto de ambas selecciones, sino que también giró en torno a Jean Beausejour. El jugador chileno, hijo de madre mapuche y padre haitiano, decidió saltar al campo de juego con el apellido materno estampado sobre su dorsal número 15: «Coliqueo».
«Es un homenaje a toda mi familia mapuche», explicó el volante de la Universidad de Chile. Según el propio jugador, la idea ya había sido tomada antes del amistoso internacional, dado que el partido se disputaría en Temuco, la ciudad más importante de la región de La Araucanía y una de las más emblemáticas para el pueblo mapuche. «Creemos que la Selección es una de las pocas cosas que nos une, es un llamado a la reflexión para que exista justicia y que los responsables de esto tengan la sentencia que corresponde en estos casos», dijo tras el encuentro.
El periodista y escritor Ariel Scher celebró la acción conjunta entre los jugadores de ambas selecciones con un texto que difundió en sus redes y que tituló «Abrazo»:
«Ahí hay una gente que nos avisó que el mundo no es ni será siempre y para siempre una mierda.
«Ahí hay una gente que nos avisó que el fútbol no es ni será siempre y para siempre una mierda.
«Ahí hay una gente que no nos dejó caer en la tentación de la afirmación veloz, o sea en la comodidad intelectual, o sea en la estupidez honda, de que el fútbol es siempre y para siempre un poco de anestesia que nos duerme frente a las cosas que no son fútbol y que generan que, por ejemplo, el fútbol o el mundo sean o parezcan seguido una mierda.
«Ahí hay una gente que, en ese acto, en esa rebeldía y en ese abrazo, recordó que siempre y para siempre la gente es y puede ser gente.»
*Por Redacción La tinta
