Los negocios de Piñera, Macri y Bolsonaro detrás de la muerte del comunero mapuche
Camilo Catrillanca fue asesinado por un grupo especial de Carabineros. Su muerte está ligada al control territorial de los poderosos sobre América Latina.
Por Sebastián Moro para Resumen Latinoamericano
Alihuen Antileo, vocero de la Plataforma Política Mapuche en Chile, fue entrevistado por Radio Comunidad y explicó el trasfondo político y económico del asesinato del joven Camilo Catrillanca, cometido el 14 de noviembre en la comunidad Temucuicui, en Ercilla. También sostuvo que la represión frente los reclamos sólo es comparable “a las épocas de la dictadura de Pinochet”.
Cientos de personas despidieron en la Araucanía chilena al campesino Camilo Catrillanca, de 24 años, y nieto del lonko Juan Catrillanca, asesinado durante un brutal ataque de integrantes del “Comando Jungla”, mientras trabajaba arriba de su tractor.
Alihuen Antileo detalló los hechos puntuales, la responsabilidad de Sebastián Piñera en la creación de este grupo especial que fue preparado en Colombia, el trasfondo histórico sobre cómo tanto los gobiernos de la Concertación y de la derecha chilena han estigmatizado y reprimido al Pueblo Mapuche. También se refirió a la naturalización con que los niños originarios conviven con la violencia estatal, y los motivos que se esconden detrás de esta nueva avanzada represiva en función de los planes comerciales de la alianza entre el presidente chileno con Jair Bolsonaro y Mauricio Macri.
El nuevo régimen de Piñera
Antileo explicó que el segundo mandato de Piñera se ha caracterizado por “disminuir las condiciones de los trabajadores, cercenar y quitar derechos sociales que son conquistas que se demoraron mucho y son de varios años, y recortar el presupuesto en salud, vivienda y educación. Se trata de una receta bastante parecida a lo que realizó Macri en Argentina y que ya ha anunciado Bolsonaro en Brasil. Por lo tanto, esta oleada neoliberal ha tenido una expresión criolla en Chile y representa un retroceso considerable”.
“Desde el punto de vista policial es evidente que este gobierno ha tenido desde su inicio una política de mayor confrontación y la creación de este Comando Jungla es la prueba de ello. Es decir, el envío de 80 carabineros a entrenarse en la selva de Colombia, en circunstancias de un país que no tiene nada de válido en cuanto al respeto de los derechos humanos, muy por el contrario, ha generado una policía especializada que desde su estreno hace cuatro meses ha actuado muy violentamente y se ha apartado del mínimo respeto a los derechos humanos en general y del respeto a los derechos humanos de los pueblos originarios en particular”,señaló.
El vocero mapuche también fue muy explícito acerca de los intereses que se esconden detrás de este nuevo diseño represivo: “En los próximos días se va a producir en Argentina una importante reunión de países que han conformado el eje Asia-Pacífico, que básicamente significa el envío de materias primas a India, China y Japón como polo de desarrollo y crecimiento económico a nivel mundial. Por lo tanto, se requiere dar garantías a los grandes inversores internacionales y nacionales, porque Chile ocupa un lugar privilegiado en el sentido de que tiene cuatro mil kilómetros de costa hacia el Asia y se están adecuando una serie de puertos, carreteras, oleoductos y gaseoductos que vienen de Argentina, Paraguay y Brasil”.
“Macri y Bolsonaro están alineados como países limítrofes, cuya idea es generar corredores desde el Atlántico hasta el Pacífico. Eso no tiene nada de malo, siempre y cuando se considere a las poblaciones locales y los beneficios de esa actividad económica, productiva, minera y comercial sirva a los pueblos. El punto es que hay distintas maneras de hacerlo y, en el caso de Bolsonaro, Macri y Piñera, su idea es privilegiar los intereses de minorías empresariales por sobre los de las mayorías”, aseveró.
“Dado que nuestros territorios se encuentran justamente a mitad de camino donde se pretenden construir estas carreteras, hidroeléctricas y gasoductos, se arrasa con la oposición de nuestras comunidades a implementar este tipo de proyectos. Ese es el trasfondo económico que va a durar, por lo menos, los próximos 15 o 20 años y, por tanto, va a haber situaciones de tensión y conflicto. Con esta represión última, si bien es una situación puntual sobre el asesinato alevoso de uno de nuestros hermanos, lamentablemente tenemos que informar a la opinión pública nacional e internacional de que esto va a mantenerse”.
Solidaridad y lucha continua
Por último, Antileo se refirió a la necesidad de “esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de Carabineros, aunque no nos hacemos muchas esperanzas porque la verdad es que ya ha habido 15 mártires asesinados por Carabineros y las penas son, lamentablemente, irrisorias. de no más de uno o dos años de condena. Por eso recurriremos a las denuncias en el plano internacional, tanto en la CIDH como en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Son pasos que se propondrán a la familia, que es la que toma la última decisión”.
Además, “la presión se va a hacer en contra del Ministerio del Interior, que está a cargo de la seguridad del país y ha tratado de justificar este hecho, como también contra el intendente de la comuna de Ercilla, que ha tratado de hacer pasar esto como un delito común. Esas son las responsabilidades políticas que trabajaremos para avanzar en la procura de justicia, pero la lucha por los derechos territoriales, culturales, lingüísticos y políticos de nuestros pueblos son el objetivo estratégico”.
“En eso requerimos mayor unidad y movilización y aprender de la experiencia de pueblos como el de Bolivia y Ecuador, a los que enviamos nuestros saludos en estos difíciles momentos y solicitamos la solidaridad a los hermanos indígenas de todas partes del mundo, que nos han acercado sus saludos porque sabemos que nos unen propósitos y objetivos comunes de mejor vida para nuestros pueblos y en la defensa de nuestra Madre Tierra”, finalizó.
*Por Sebastián Moro para Resumen Latinoamericano
