#SOSCiencia: radiografía de un país que perdió el conocimiento
Un colectivo de egresados de Ciencias Exactas y un científico explican con datos y palabras el estado de situación de la ciencia argentina. El paso de la resurrección a la desolación.
Por Zoom Revista
La ciencia argentina se declaró en estado crítico. Cientos de científicos relatan a diario el deterioro presupuestario que amenaza con revertir la “repatriación de cerebros” que se llevó a cabo una década atrás. El científico Fabricio Ballarini (CONICET) y un colectivo de egresados de la Facultad de Ciencias Exactas expresaron sensaciones, datos y consecuencias del ajuste en conocimiento.
Informe: números en rojo
El colectivo SUMATORIA, un espacio plurigeneracional formado por graduados de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN, UBA), elaboró una síntesis de la crisis que atraviesa la ciencia argentina.
Universidades:
– Los salarios docentes no tienen paritaria cerrada.
– Desde Noviembre 2017, sólo aumentaron 5% por adelanto de paritarias.
– Las ofertas son de 15% anual.
– Los salarios no-docentes aumentaron sólo 11% desde Septiembre 2017.
CONICET:
– Para investigadorxs, la paritaria cerró en un máximo de 15%, ya que hay salarios que reciben suma fija y no porcentual.
– Becarixs no recibieron cláusula gatillo de la paritaria 2017.
– La paritaria 2018 de Becarixs es de 15%.
– De 600 investigadorxs que ingresaban a CONICET en 2016, se bajó a 450.
– Además, la forma de seleccionar esos 450 cambió, cambiando los criterios de distribución de los cargos en cuanto a los temas de investigación.
Sistema científico:
– El presupuesto total asignado a Ciencia y Técnica (CyT) bajó del 1.53% del PBI en 2016 al 1.27% este año.
– Esto se debe a que, a pesar de que el presupuesto nacional creció 23% en el último año, la inversión en CyT sólo aumentó 11.8%.
La Facultad de Exactas:
– La cantidad de investigadorxs CONICET en nuestra facultad se mantiene constante, sin crecimiento desde 2014 (estado estacionario, sin crecimiento).
– La situación actual llevaría a una disminución en la planta de Investigadorxs de la facultad.
Subsidios:
– Los subsidios son la principal forma de financiamiento de los institutos de investigación.
– Los montos bajan año a año a causa de la devaluación (muchos insumos se compran en dólares) y de una actualización por debajo de la inflación.
– Proyectos aprobados para ser realizados durante 3 años quedan desfinanciados antes de ser finalizados.
– Disminución de convocatorias a subsidios.
– Las convocatorias se vuelven más restrictivas en sus compatibilidades.
– Subsidios otorgados no se pagan a término.
Resumen:
– Los sueldos pierden poder adquisitivo.
– Los subsidios se devalúan rápidamente antes de ser utilizados.
– La planta de investigadorxs se encuentra estancada, con pronóstico de decrecimiento.
– Ahogo presupuestario a Universidades Nacionales.
¿Qué puede pasar a futuro?
– Lxs investigadorxs jóvenes no vemos futuro en la ciencia nacional.
– Si se produce una fuga de cerebros, bajará la renovación docente y de investigadorxs de nuestro sistema de CyT.
Ver el informe completo y cronograma de actividades del colectivo #SOSCiencia
Un panorama desolador
Por Fabricio Ballarini*
La situación científica Argentina es sumamente grave. A la reducción en el ingreso de científicos al sistema y a la baja presupuestaria, se suma una demencial la deuda del estado a los investigadores que poseen subsidios y que pusieron dinero de su bolsillo para trabajar.
Ante ese panorama desolador, el estado pide a los investigadores que, sin presupuesto, investiguen y publiquen. Requisitos fundamentales para aprobar el informe de producción científica anual. Algo absolutamente imposible. Entonces, ¿el estado toma científicos, les paga una miseria, les da condiciones malísimas de trabajo, no les da subsidios para investigar y les exige que año tras año investiguen y publiquen?
Sí, así de tremendo. La consecuencia es casi obvia: una nueva fuga de cerebros de científicos ya formados y de futuras generaciones de profesionales de todas las áreas altamente calificados.
Por otro lado, los científicos que no tengan la oportunidad o el deseo de irse del país, deberán disminuir significativamente sus expectativas de crecimiento, con el riesgo de una reducción exponencial de su supervivencia en el ámbito científico y en su calidad de vida.
*Por Zoom Revista