Un Mundial en Juárez Celman
Pese al dolor y la bronca, las familias de barrio Parque Esperanza que fueron desalojadas y que todavía permanecen refugiadas en la iglesia del barrio pudieron ver a la Selección Argentina en el mundial. El 16 de junio, los mates y el gol de Agüero calentaron las gargantas en aquel debut mundialista. No se festejaba el gol de la Argentina que atropella derechos con topadoras. Se gritó el gol de la Argentina que lucha y resiste en Juárez Celman y en todo el país.
Por Redacción La tinta
Mientras el plantel de la Selección Argentina terminaba de desempacar en Barcelona -su última escala antes de arribar a Rusia- 120 familias de barrio Esperanza de Juárez Celman eran desalojadas de aquellas viviendas que habían construido y habitado por cuatro años.
Dos semanas después de aquel 1 de junio, Argentina debutaba en el Mundial ante Islandia. En el medio del dolor, la bronca y la impotencia de las familias -que aún hoy sigue latente-, un proyector del colectivo Cine en la Calle se encendió en la mañana helada del 16 de junio para transmitir el partido de la Selección sobre las paredes de la parroquia que hace de refugio.
Los mates y el gol de Sergio Agüero calentaron las gargantas. No se gritó el gol de la Argentina que defiende los intereses privados a fuerza de topadoras. Se gritó el gol de aquellos argentinos que se organizan y resisten por el derecho a la tierra y la vivienda de todxs los habitantes de asentamientos populares unidos.
Para la Argentina de Messi, el Mundial terminó. Para los vecinos desalojados de Barrio Esperanza, la lucha continúa.
