“Estamos intentando crear un futuro sin veneno”
Conversamos con Vandana Shiva, una de las referentes más importantes del Ecofeminismo. En este diálogo podemos hallar pistas para comprender nuestra coyuntura actual.
Por Huerquen
La semana pasada varios Ministros de nuestra Nación promocionaron las Buenas Prácticas Agrícolas. El Estado aparece allí no sólo como el garante del agronegocio a través legislaciones e infraestructura, sino en la disputa misma del sentido de verdad. No existen las buenas prácticas agrícolas cuando se utilizan venenos. No son fitosanitarios, son agrotóxicos y enferman a la población.
—¿Cómo ves este presente mundial, desde de la lucha por la Soberanía Alimentaria de los pueblos?
—Yo pienso que los pueblos están pasando por los peores tiempos en términos del abuso de poder de las compañías de agrotóxicos. Ellos fingen ser empresas de semillas pero no producen semillas, no siembran semillas; ellos sólo saben tirar más tóxicos, poner más tóxicos en las plantas. Mienten. Yo ahora estoy contestando a una respuesta de Bayer-Monsanto, donde línea que escriben es una mentira. Entonces ellos se sostienen a través de la violencia, a través de la mentira… pero yo también tengo el profundo sentimiento de que, con el pasar del tiempo, la vida y la verdad vencen. Y para esto, los movimientos tienen que mantenerse fuertes.
—En una entrevista reciente decías que “el patriarcado destruirá el mundo si no lo detenemos”. ¿Podrías desarrollar un poco esta idea?
—En todos los países hay divisiones entre varones y mujeres, no siempre de forma jerarquizada, a veces también horizontal. Por ejemplo, en India las tribus nunca tuvieron desigualdad, por otro lado ahí las mujeres no podían hacer ciertas cosas; pero fue en un contexto en que eran las más importantes productoras de comida. Ellas tenían el control, ellas eran las guardianas de semillas. Hoy lo que hay es una fusión de la dominación patriarcal con la violencia militarizada, combinada con el poder económico. En este sentido la convergencia de lo que yo llamo capitalismo y patriarcado, colonialismo y patriarcado está destruyendo el planeta. Uniendo la enorme violencia contra las mujeres, incluyendo femicidios y la violencia en contra de todos los seres, niños, personas mayores que están muriendo. Este es el poder que viene de la muerte, el poder de matar.
Nosotras estamos viendo como este poder viene destruyendo a las sociedades, destruyendo el planeta. Todos los científicos constantemente producen estudios que hablan de la extinción de las especies, del cambio climático, desertificación y falta de agua. Lo que vemos en este siglo, en que los agrotóxicos están presentes, es ecocídio y genocidio.
Entonces, si nosotrxs no paramos esta convergencia de capitalismo y patriarcado, nosotrxs todxs no vamos a tener futuro. Ya que ellos tienen la idea de que matando a todxs van a ser los vencedores, mientras todxs lxs demás serán lxs perdedorxs. Así, vamos a estar extintos como especie humana en el próximo siglo. Por ello, es mejor terminar con el patriarcado antes de que él termine con la vida.
—¿Qué es el Ecofeminismo?
—Para mí, ecofeminismo, es básicamente, primero reconocer que hay una confluencia de: el poder, la codicia, el mercado, el capitalismo y la violencia. Entonces, primero es reconocer esto y segundo es reconocer nuestro propio poder, porque el capitalismo y el patriarcado declararon que las mujeres sean pasivas y que la naturaleza muera. El ecofeminismo reconoce que la naturaleza no sólo está viva, sino que también es la base de toda la vida y que somos parte de ella. Y comprendiendo que nosotras las mujeres tenemos un gran potencial; pero un potencial distinto, no violento, no de dominación y muerte, sino de cuidar y compartir. La creatividad y la compasión en las mujeres es posible en todos los humanos, porque yo no creo en el determinismo genético. Estás viajando por la India en una jornada budista. De esto se trata el budismo, de que todxs tengan compasión. Entonces, éste realmente es el poder del ecofeminismo.
—En 2017 asistimos al fracaso de la COP23 en Bonn (Alemania) sobre Cambio Climático, y en Estados Unidos la presidencia de Trump retira a su país del Acuerdo de París (2015): ¿Cómo ves al mundo frente a esta verdadera encrucijada existencial? Y ¿qué crees que los pueblos podemos hacer ante esto?
—Bien, es sólo en los últimos veinte años de globalización y neoliberalismo que podemos ver toda la concentración del poder en sistemas centralizados. La concentración del poder de las corporaciones con el poder del Estado. Este sistema ahora es disfuncional y es lo que llevó al fracaso de la COP y la retirada de Trump. Pero no es el fracaso del planeta y tampoco es el fin de nuestra potencia. Ahora es el momento, ya que desde arriba han fallado, los pueblos desde abajo harán surgir una nueva comunidad.
—Fuiste parte del Tribunal popular contra Monsanto (hoy en proceso de fusión con Bayer) en La Haya. ¿Cuáles fueron las conclusiones que dejó esa iniciativa? y ¿Qué herramientas concretas deja para los pueblos que resisten en todo el mundo?
—Yo pienso que el rol más importante del Tribunal Popular en La Haya fue que logró poner todos los crímenes de Monsanto, en contra de la Naturaleza y las personas, en un solo lugar.
Entonces, lxs argentinxs están luchando contra las fumigaciones, en India nosotrxs estamos luchando contra los suicidios de los campesinos, y de las mentiras de Monsanto. Y ellos están reclamando por las patentes. Pero nosotrxs no tenemos patentes así como en Argentina, aquí no se permite patentar a las semillas. Nosotrxs no permitimos patentar a las semillas y este es uno de los roles que yo tomé, así como Fernando Cabaleiro a través de Naturaleza de Derechos acompañó ese desafío.
En los movimientos tenemos muchas divisiones, y también hay divisiones geográficas. Entonces, hay gente luchando en contra de los agrotóxicos, y otrxs contras las patentes, otrxs luchando por los derechos de lxs campesinxs y otrxs luchando en contra de las violaciones hacia la “ciencia digna”. Nosotrxs nos juntamos y buscamos ampliarlo a nivel mundial con movimientos de Argentina, México, Brasil, Estados Unidos, Canadá, África, Europa, India, Bangladesh… todos ellos.
Este crimen colectivo es lo que está siendo documentado: en toda su violencia contra la naturaleza, lo que ahora se llama ecocídio; contra lxs científicxs; contra lxs campesinxs y contra la democracia. Y yo pienso que la lección más importante que podemos tomar del tribunal es que las personas tienen el poder de juzgar a los criminales. Porque la corte más alta es la corte de la conciencia. La corte más alta, es la corte de las personas que saben lo que está pasando y que toman la responsabilidad de actuar. Esta es la más alta expresión de la democracia.
—¿Qué sentiste al conocer el grito argentino de “Ni Una Menos” y la iniciativa del Paro Internacional de Mujeres?
—Yo soy testigo de cómo en India la violencia en contra las mujeres se viene profundizando y se está volviendo más brutal. Hace tres años tuvimos este caso terrible de una joven que fue violada y asesinada en un colectivo, y estas historias vienen repitiéndose todos los días. Pero la agricultura basada en agrotóxicos, que es lo que llamamos “revolución verde”, que no es verde y no es revolución, también viene matando a las mujeres. Porque los campos con veneno, estos campos fumigados donde no es necesario tener personas para cuidar de la tierra, no es necesario quien de amor a las plantas; profundizan la problemática socioeconómica que sufren las mujeres en India. Entonces, yo creo que ni una menos desapareciendo, ni una mujer menos siendo violada, es una continuidad de cuando decimos ni una especie menos. Por ello, para mí hay una conexión entre el derecho de las mujeres y el derecho de la naturaleza, no de una forma estática, no una forma esencialista, sino de una forma creativa de resistencia. Una resistencia diferente en la cual nosotras no seremos más víctimas.
—¿Qué mensaje te gustaría enviarle al pueblo Argentino?
—Para el pueblo argentino el mensaje que a mí me gustaría dejar es que ustedes pasaron por momentos difíciles, y siempre a través de su inventiva, a través de su creatividad, crearon redes que permitieron el futuro. Y esta guerra que fue declarada en contra de Argentina a través del Round-up, el Glifosato y la soja transgénica es la batalla reciente y yo sé que ustedes la van a ganar, porque ustedes se están organizando. Y noto que ustedes se están organizando y también entrelazándose con todxs nosotrxs. Estamos intentando crear un futuro sin veneno.
*Por Huerquen