Audiencia pública en Paravachasca: mi pueblo no es tu cantera
Este martes se realizó un debate público para discutir la instalación de una cantera a cielo abierto que pretenden explotar cerca del pueblo José de la Quintana, y que tiempo atrás había comenzado a funcionar sin habilitación. Sólo los dos directivos de la empresa Blancaley se expresaron a favor del proyecto, aunque uno de ellos reconoció haber trabajado ilegalmente. En tanto, más de treinta vecinxs hablaron en contra de la explotación y denunciaron graves errores en el Estudio de Impacto Ambiental.
Por Lucía Maina para La tinta
El martes 17 de julio, vecinxs del Valle de Paravachasca se encontraron en la Cooperativa de Anisacate para participar de la audiencia pública sobre una cantera a cielo abierto de la empresa Blancaley ubicada en los alrededores del pueblo de José de la Quintana. El debate fue convocado por la Secretaría de Ambiente de la Provincia y como indica la ley, allí deben escucharse las voces de las comunidades que se verían afectadas por la actividad antes de otorgarle cualquier tipo de habilitación.
Sin embargo, tiempo atrás la cantera ya había comenzado a funcionar ilegalmente, tal como reconoció durante la audiencia el dueño mismo de la empresa, Miguel Calderón. Él junto al gerente de la firma fueron los únicos oradores que defendieron el proyecto, mientras que más de treinta vecinxs se manifestaron en contra y denunciaron que actualmente se escuchan explosiones en la zona.
La cantera de Blancaley, empresa perteneciente al Grupo Calderón, está ubicada a unos 600 metros de la ruta provincial E-56, y a dos kilómetros y medio del pueblo José de la Quintana, en un predio que según lxs vecinxs se encuentra dentro del ejido de ese municipio. Se trata de un yacimiento donde la firma pretende extraer 2,500 toneladas mensuales de carbonato de calcio durante diez años. Según explican desde la firma, ese mineral es utilizado para hacer cal o como suplemento para nutrición animal.
Las diversas críticas y errores que lxs habitantes del lugar denunciaron en la audiencia en relación al Estudio de Impacto Ambiental del emprendimiento denominado “Cantera La Quintana”, así como la propia exposición del dueño de la empresa dejaron en evidencia una vez más las irregularidades que se cometen en la Provincia en materia medio ambiental.
Al igual que la audiencia realizada meses atrás sobre la Autovía de Punilla, en Córdoba el respeto por las leyes y los procedimientos ambientales parece depender mucho más de la movilización y el conocimiento de lxs vecinxs que del accionar de gobiernos y funcionarios. De hecho, en esa zona de Paravachasca ya cuentan con un antecedente en este sentido, cuando en el año 2016 a través de diversos reclamos y un recurso de amparo impidieron la apertura de la cantera “Sol de Venus”.
Funcionamiento ilegal
El expediente de la “Cantera La Quintana” fue presentado en la Provincia en 2014 y debía pasar por diversas instancias para obtener las habilitaciones correspondientes de Minería, de la Secretaría de Ambiente, la habilitación municipal así como la licencia social, pero el trámite se demoró y fue recién esta semana que se realizó la audiencia pública, uno de los pasos legales indispensables para su aprobación. Sin embargo, la cantera funcionó ilegalmente tiempo atrás y tuvo que ser clausurada. Incluso, en un comunicado, lxs vecinxs organizados en el grupo “Mi pueblo no es tu cantera” señalaron: “El año pasado, la explosiones fueron muy frecuentes y muy fuertes, especialmente las últimas antes de la clausura. Actualmente, las voladuras se escuchan tres veces por semana sin que los vecinxs sepamos de donde provienen”. Además, señalan que las explosiones han llegado a romper los vidrios de algunas viviendas.
Durante su exposición, Calderón reconoció que la cantera funcionó fuera de la ley aunque negó que estuvieran realizando algún tipo de actividad en la actualidad: “Si me dicen `¿hicieron algo ilegal?´ Sí, porque teóricamente vos hasta que no tengas aprobado el informe de impacto ambiental completo no podes mover nada. Si tengo que considerarme un delincuente, como me trató Pier, sí, soy un delincuente porque nos metimos a trabajar sin el informe de impacto ambiental y a mover escombreras y toda la historia.
Y prosiguió: «Pero el día que nos clausuraron la cantera cerramos con candado. Acá escucho que hasta el día de hoy dicen que se escuchan voladuras, lamento decirles que no sé de dónde vienen. Si alguno quiere ir conmigo a la cantera se puede ver que la cantera hace dos años que está totalmente parada”.
Asimismo, remarcó que su proyecto corresponde a una empresa familiar y se diferencia de la cantera “Sol de Venus”, que fue rechazada por lxs vecinxs. Y dijo que algunas explosiones podían provenir de ese emprendimiento, el cual, sostuvo, “agudizó el problema de que hoy estemos en una audiencia que se debería haber hecho hace tres años atrás”.
Sin embargo, Jesica Giudice, vecina que estuvo presente en la audiencia y participa de la agrupación Mi pueblo no es tu cantera, señaló a La tinta que “las ventanas que se rompieron son las cercanas a esa cantera, no a Sol de Venus”. Además, contó que en la audiencia lxs pobladorxs presentaron “una serie de fotografías impresas que muestran la progresión en Google Maps desde 2014 en la zona a medida que fue avanzando el tiempo, y cómo la mancha blanca de la cantera se empieza a agrandar y el camino de allí hasta la ruta se pone cada vez más blanco”.
Las críticas al Estudio de Impacto Ambiental
De un total de 67 inscriptos a la audiencia, expusieron alrededor de 40 personas. La gran mayoría se opuso al emprendimiento y hubo múltiples críticas al Estudio de Impacto Ambiental presentado por Blancaley y realizado por la consultora Geoambiental, la misma que realizó el estudio de la cuestionada planta de Cormecor en el predio cercano a Villa Parque Santa Ana. En ese marco, la Asamblea Santa María sin Basura también participó de la audiencia y expresó su rechazo al proyecto.
Algunos de los principales errores que expusieron lxs vecinxs en relación al informe demuestran un desconocimiento de las dos poblaciones más cercanas a la explotación y van desde el nombre mismo de José de la Quintana -mencionado en el estudio como “San José de la Quintana”- hasta la caracterización de Anisacate como una comuna de 243 habitantes, municipio en el que hoy viven alrededor de 6.500 personas.
“El Estudio de Impacto Ambiental es absolutamente falaz y está lleno de omisiones. Entonces nadie con un poco de responsabilidad podría tomar este informe como válido. Tiene mentiras y omisiones tan groseras que no debiera haberse llegado ni siquiera a una audiencia”, expresó Jésica a La tinta.
Además, la vecina destacó que la nueva cantera afectaría a un bosque nativo de la zona y que ello no está correctamente analizado: “El estudio está redactado sobre información del 2014, después del incendio de 2013, entonces dice que la flora está destruida y quemada, que no hay monte que defender y estamos a 2018, a años de aquel incendio y ese bosque se regeneró, por tanto estarían matado la flora que ha sobrevivido”.
Por otro lado, y como suele repetirse en la mayoría de los emprendimientos mineros, el estudio establece que la actividad traerá nuevos puestos de trabajo y beneficiará la economía local. Sin embargo, en otro apartado señala que sólo serían cuatro las personas a contratar.
Después de la audiencia, lxs vecinxs reafirman su rechazo al proyecto y sostienen que continuarán realizando las medidas que sean necesarias. En este sentido, Jésica subraya: “No nos vamos a cansar de ir a audiencias ni de hacer lo que haya que hacer. Yo fui a la audiencia con mis dos hijos, desde las diez de la mañana hasta después de las cinco de la tarde cuando terminó. Fuimos con perros, fueron niños, gente grande, hubo una batucada… Para nosotros es una fiesta, nos llena de energía. Y si mañana tenemos que ir a la tranquera a hacer un festival al frente de la cantera para que no se instalen lo vamos a hacer”.
* Por Lucía Maina para La tinta / Imágenes: Mi Pueblo no es Tu Cantera