“Necesitamos que nuestras organizaciones sean la puerta de entrada para militar el feminismo”

“Necesitamos que nuestras organizaciones sean la puerta de entrada para militar el feminismo”
16 julio, 2018 por Redacción La tinta

Laura Sotelo es Coordinadora del Área de Género de ATE Capital desde el 2015. Como trabajadora de base de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires recuerda que cuando ganaron la conducción se dio una discusión muy fuerte en base al modelo sindical porque había compañeros y compañeras muy retrasados en torno a lo que había sido la recuperación de la política como herramienta de transformación.

Por Alejandra Benaglia para Diario Femenino

“Si bien de la mano de nuestro secretario General Daniel Catalano hubo una definición clara de trabajar géneros, cada paso que dimos y que damos implica una estrategia y un aprendizaje o un des-aprendizaje. Aún seguimos explicando porque género y trabajo son indisolubles e imprescindibles en la agenda sindical. Las relaciones de género determinan nuestras geografías laborales.“

¿Cuáles fueron las primeras acciones que tomaste en el área en relación al género?

—Había antecedentes de trabajos previos, tengo claro que la historia no empieza cuando una llega. Siempre hubo compañeras trabajando el tema pero estaban mas ligadas a la secretaria de formación dando talleres para las conducciones. Cuando asumimos teníamos algunas ideas pero fue una vorágine. Ganamos las elecciones en septiembre del 2015 en un gobierno kirchnerista, tres meses después cambia todo y tuvimos que salir a defender despidos masivos y luchar contra la estigmatización de las y los trabajadores estatales. En ese contexto continuamos con la formación, tanto dentro del sindicato como en los ámbitos laborales, con el objetivo de desaprendernos en una tarea política de desnaturalizar la escena de poder en torno a los géneros.

Comenzamos a estructurar una consultoría en violencia y en salud sexual reproductiva y no reproductiva formando a las compañeras que se pondrían al frente y armando un equipo interdisciplinario como una herramienta que respondiera a las demandas concretas de las mujeres de nuestro gremio. Entendimos desde el sindicalismo que lo que pasa en el mundo privado también es un hecho social y le brindamos a las compañeras junto con la contención, un espacio político en donde poder participar conformando una red que luego era multiplicada en sus espacios de trabajo. El empoderamiento en clave colectiva.

¿Fechas como el 3J, el paro del 8M y los últimos 13 y 14J son vistas como bisagras para el sindicalismo feminista?


—Si bien el 3 de junio fue una fecha que tuvo que ver con un tomar las calles masivamente frente a la violencia extrema, creo que con la llegada de la noche liberal la potencia del movimiento de mujeres hace uso de una herramienta sindical y lanza ese primer paro internacional de mujeres que cuestiona el sistema económico y lo entrama con todas las violencias preexistentes a un femicidio. Encontrarnos en las calles como trabajadoras organizadas nos permitió ver que, en el medio de la crisis, somos una nueva forma de aglutinar porque venimos a proponer otras cosas.


El grito de NI UNA MENOS fue un punto de inflexión indiscutible y luego le sumamos el LIBRES Y DESENDEUDADAS NOS QUEREMOS enfrentándonos a este sistema neoliberal. Más recientemente lo que paso el 13 y 14 de junio en relación a la legalización del aborto, no tiene antecedente como pueblo. Si bien nos mueve la esperanza, la sensación de que el feminismo repara para atrás e ilumina para adelante es indescriptible.

—¿Cuáles consideras que son en este contexto los próximos desafíos de las mujeres sindicalistas y las mujeres sindicalizadas?

—Yo creo que en lo chiquito debemos seguir construyendo entre nosotras esta enorme alianza para poder armar una nueva estructura de poder. Elaborar proyectos para la modificación de licencias parentales, por violencia machista, laborales, sumar beneficios y derechos. Duplicar nuestra solidaridad elaborando estrategias conjuntas, seguir ocupando espacios y como sindicalistas tenemos que cuidar nuestras organizaciones porque claramente vienen por ellas. Las mujeres tenemos mucho para aportar a la resistencia. Cualquier desarrollo económico que sea sustentable en términos de humanidad e inclusión no puede no pensarse sino desde la perspectiva de género. Es la única manera de hacer mejor al conjunto de la sociedad. Ese es nuestro mayor desafío.

—¿Te definís feminista?

—Sí, con toda la complejidad que eso significa. Ser libres e iguales en la diversidad, en la inclusión y pensándolo en términos políticos ser lo que tengamos ganas de ser es una invitación al infinito. Siempre digo que lo que esta pasando hoy es una gran oportunidad, un momento en el que además del límite a la violencia le pusimos limite a todo lo que hay detrás que es el sistema de desigualdades que nos descarta y nos excluye laboralmente y económicamente. Necesitamos que nuestras organizaciones sean la puerta de entrada para militar el feminismo: Justicia social con igualdad de género.

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*Por Alejandra Benaglia para Diario Femenino.

*Periodista, feminista y delegada sindical.

Palabras claves: ATE, feminismo, sindicalismo

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Condenaron a 20 años de prisión al femicida de Yamila Cuello

Condenaron a 20 años de prisión al femicida de Yamila Cuello
4 abril, 2025 por Redacción La tinta

En un juicio histórico para la provincia de Córdoba, Néstor Antonio Simone fue condenado a 20 años de prisión por el homicidio de Yamila Cuello, desaparecida en el año 2009. «Néstor es un femicida menos en la calle», expresó Soledad Cuello al finalizar la audiencia. Después de 16 años e, incluso, con una condena, sigue preguntando dónde está Yamila, su hermana.

El jueves 3 de abril, la concentración en la vereda del Tribunal Federal Oral n.º 2 de Córdoba comenzó alrededor de las 9 de la mañana con banderines, carteles, esténciles y un altar comunitario en memoria de Yamila Cuello. Organizaciones feministas, políticas y sociales, artistas y personas autoconvocadas se acercaron a presenciar la última audiencia del juicio y acompañar a Soledad Cuello y a toda su familia. Dieciséis años buscando a Yamila y exigiendo que la Justicia escuche y atienda el caso de la joven de 21 años que fue desaparecida el 25 de octubre de 2009. Solo una de las dos fue conseguida durante la jornada.

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Imagen: Ezequiel Luque para La tinta.

Por unanimidad, el Tribunal presidido por Fabián Asís, junto a Noel Costa y Carolina Prado, resolvió condenar por homicidio a Néstor Simone, expareja de Yamila, e imponerle la pena de 20 años de prisión. Una vez leída la sentencia, el fiscal Carlos Gonella pidió la inmediata detención preventiva del condenado. Simone, que llegó al juicio en libertad, se retiró esposado.


«Néstor es un femicida menos en la calle», expresó Soledad Cuello al salir de la audiencia y agregó: «Pudimos probar lo que venimos señalando hace 16 años: que él la había sacado a mi hermana de mi casa. He tenido que bancarme el desafío de escucharlo diciéndome: ‘Bueno, probalo’. Acá está probado. Solamente pienso, ¿por qué la Justicia se demoró tanto en oírme?».


«Es una gran conquista que tengamos una pena de este tenor», señaló Graciela Taranto, abogada de Soledad. Tanto las querellas como la fiscalía habían solicitado la sanción máxima de 25 años. El cuerpo de letradas destacó la importancia de la perspectiva de género en un caso donde no se pudo aplicar la figura legal del femicidio, que empezó a estar vigente en 2012 en nuestro país. Sin embargo, las pruebas demostraron que Néstor Simone ejercía violencia sexual, física y psicológica sobre Yamila y que las agresiones escalaron cuando ella logró salir de su control.

A pesar de que Simone había manifestado no tener más relación con Yamila al momento de su desaparición, los informes periciales sobre las comunicaciones mostraron que solo en octubre de 2009 se comunicó con ella 318 veces, entre llamadas y mensajes de texto. Además, fue la última persona que la contactó antes de su desaparición. Aunque los fundamentos del Tribunal serán expuestos dentro de cinco días, la pena de 20 años —cuando el mínimo era de 8— da cuenta de que la culpabilidad de Simone quedó acreditada durante el proceso judicial.

«Nos tocó un tribunal muy bueno y eso hay que destacarlo. Tres jueces que se la jugaron, que vieron lo mismo que vimos las tres partes de la acusación: que la prueba sí indicaba el homicidio, que no dejaba lugar a duda que el autor había sido Simone. Por supuesto, para la familia, queda siempre un sinsabor. La desaparición de una persona es una de las cosas más terribles que le puede pasar a una familia y esperamos que podamos seguir avanzando con la búsqueda de sus restos», señaló Taranto, dejando en claro que todavía falta saber dónde está Yamila.

Sinsabores

Las trabas institucionales y resoluciones impunes que tuvo que atravesar la familia de Yamila tienen larga data. El caso se tramitó en el ámbito federal de la justicia porque la hipótesis principal indicaba que Yamila había sido explotada sexualmente para saldar deudas generadas en apuestas clandestinas y obligada a participar de estafas y otros delitos, antes de ser asesinada. Sin embargo, en 2010, Néstor Simone fue beneficiado con un sobreseimiento por el delito de trata, mediante una sentencia del juez federal Alejandro Sánchez Freytes. Un veredicto que la abogada Taranto señala como prematuro y que impidió investigarlo por explotación sexual. La acusación se sostuvo contra su hermano de crianza, Horacio Palacio, imputado por trata de personas y coautor del homicidio. Finalmente, el Tribunal Federal resolvió absolverlo por falta de pruebas, como habían solicitado la fiscalía y las querellas.

«Él también tuvo participación y también abusó de mi hermana. El Tribunal lo absuelve de trata, lo absuelve de homicidio, pero no de violador, de abusador, de ser partícipe de todas las mafias con su hermano. Eso no lo hace inocente y, para nosotros, es un femicida, por más que no haya sido condenado», expresó Soledad, lamentando el desenlace. La letrada Taranto destacó que, al menos, quedará en evidencia el accionar institucional: «En este juicio, sí se pudo ver que hubo distintos hechos que no fueron resueltos en la sentencia de absolución». 

Por otro lado, cabe resaltar el desempeño de la defensa de Néstor Simone, a cargo de la abogada oficial Ana María Blanco. «Su principal característica fue la ausencia de perspectiva de género en su análisis y valoración de la prueba», señalaron desde la Coordinadora Yamila Cuello, luego de la audiencia donde la defensora pública presentó su alegato y solicitó la absolución de Simone. «Su estrategia se basó en exponer la vida íntima de la víctima, negar el hecho de que Simone era violento, deslizar sospechas y agravios hacia integrantes de la familia, y la presentación de hipótesis contradictorias que no consiguieron refutar los argumentos de la acusación», agregaron desde el colectivo.

Inmediatamente después del alegato, la abogada querellante, Mercedes Crespi ―que representó a Nicolás Cuello, padre de Yamila―, hizo uso de la réplica para destacar que la exposición de Blanco había sido agraviante y contradictoria, postulando hipótesis contrapuestas y con conjeturas. Además, señaló expresiones revictimizantes hacia Yamila, su familia y personas allegadas. «Todo un ejemplo de lo que no debe hacerse a la hora de ejercer el derecho a la defensa», expresaron desde la Coordinadora.

Afuera de Tribunales, la radio abierta señala una y otra vez la fuerza de la lucha feminista que abraza y refugia a Soledad desde hace años. «Yamila nunca más está sola», dicen los cantos en el micrófono y diferentes compañeras y referentas recuerdan cómo fue conocer a Soledad y acercarse a una causa que, aun con la condena, sigue repitiendo la misma pregunta: ¿dónde está Yamila Cuello? 

«Es un alivio, pero no hay reparación. Desde el Tribunal, no nos han devuelto nada de mi hermana», expresó Soledad Cuello entre lágrimas. «Es importante que quede como un precedente en Córdoba de que hicimos la lucha y, al menos, una victoria hemos tenido, y que vamos a seguir en las calles, porque nos siguen faltando desaparecidas». Delia Gerónimo Polijo, Silvia Gallardo, Jimena Natalia Arias, Leo Iudicello, Facundo Rivera Alegre, Tehuel de la Torre son algunos de los nombres que, junto al rostro de Yamila, se siguen multiplicando en las paredes, banderas y calles cordobesas.

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ezequiel Luque para La tinta.

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Palabras claves: Femicidio, juicio, Néstor Antonio Simone, Yamila Cuello

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