Las vaquitas de La Anónima

Las vaquitas de La Anónima
28 mayo, 2018 por Redacción La tinta

La inflación en la Patagonia crece al ritmo de las exportaciones de carne de La Anónima. La empresa de la familia Braun acelera sus ventas al exterior a un ritmo mucho más rápido que la producción total de carne. Ergo, hay menos productos para el mercado local y esto se traduce en aumentos deliberados de precios.

Por Sebastián Premici para Agencia Cadena del Sur

La Anónima no es un simple supermercado. Por su carácter casi monopólico en la Patagonia, es un fuerte formador de precios en varios productos pero en uno en particular: la carne. El presidente de la empresa, Federico Braun, sostuvo en una entrevista que los aumentos exponenciales en el precio de la carne ocurridos entre diciembre de 2015 y enero de 2016 –es decir sobre el inicio de la gestión de la Alianza Cambiemos- fue producto de las expectativas de una devaluación y la quita de retenciones.

“El precio de la carne responde al mercado. La carne fue la que más creció el precio en diciembre de 2015 recuerden, por el sólo hecho de que se iban a bajar las retenciones y por la fuerte devaluación que hubo. La carne subió a niveles estrambóticos, pero últimamente la carne está más barata en términos relativos de lo que estaba un año atrás”, sostuvo Federico Braun.


Lo que se olvidó de mencionar Braun es que La Anónima es un importante jugador en el mercado de exportación de carne y que el aumento que aplicó en los distintos cortes –que llegaron a superar el 100 por ciento- fue producto de destinar más carne a la exportación que al consumo interno. Esa es una de las maneras de generar inflación en la región.


En 2016, la Argentina exportó 265.000 toneladas de carne vacuna, un 10,4 por ciento más que en 2015. En 2017, las ventas al exterior totalizaron las 328.544 toneladas, un 24 por ciento más que el año anterior.

Si comparamos los números de las exportaciones con el incremento de la producción interanual (sólo del 6,1 por ciento en 2017 según el IPCVA), podremos concluir que las ventas al exterior crecen más rápido que la producción. Entonces, hay menos oferta de carne en el mercado interno y eso genera un aumento de precios. A Federico Braun se le olvidó mencionar esta ecuación en su análisis sobre la formación de precios y el rol que le cabe a su empresa.

La Anónima cierra sus balances el 30 de junio. En el ejercicio 2015-2016, registró exportaciones de carne por 11.120 toneladas entre los dos frigoríficos que maneja, mientras que durante el período 2016-2017, sus exportaciones crecieron un 16 por ciento en relación al período anterior (12.895 toneladas). Actualmente, las ventas de carne al exterior de la empresa de la familia Braun representan el 4,16 por ciento del total de las exportaciones del país. Para el ejercicio en curso, la empresa estima que volverá a crecer otro 15 por ciento en sus exportaciones.

¿Los niveles de producción acompañaron el incremento de las exportaciones? Con La Anónima sucedió lo mismo que la media nacional. El incremento de la faena fue muy inferior a la suba de las exportaciones. La faena total de ambos frigoríficos fue de 222.480 cabezas, un crecimiento del 1,92 por ciento en relación al período anterior. Es decir, la empresa de la familia Braun acelera sus ventas al exterior a un ritmo mucho más rápido que la producción total de carne. Ergo, hay menos productos para el mercado local. Y esto se traduce en aumentos deliberados de precios. Es decir, obtener una mayor rentabilidad a costa del bolsillo de los trabajadores.

* Por Sebastián Premici para Agencia Cadena del Sur

Palabras claves: Exportaciones, La Anónima

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