¿Quién es Mike Pompeo, el nuevo secretario de Estado de EE.UU.?
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que «siempre» ha estado «en la misma onda» con Pompeo, con el que tiene «química». Además, elogió su «tremenda energía e intelecto».
Por Actualidad RT
Historial y postura
En enero del año pasado, el congresista republicano Mike Pompeo pasó a ocupar el cargo de director de la CIA, con la aprobación del Senado. Antes de ponerse al frente de ese organismo, Pompeo era miembro del comité de Inteligencia de la Cámara Baja del Congreso de EE.UU.
Se graduó de la Academia Militar de EE.UU. y la Escuela de Derecho de Harvard.
Participó en la guerra del Golfo.
Después del servicio, fundó una empresa fabricante de piezas para aviones militares.
En 2010 fue elegido para el Congreso, donde ingresó en el Comité de las Agencias de Inteligencia y el Subcomité de Asuntos de la CIA.
Por qué destaca:
Conocido por su firme postura contra Corea del Norte, en octubre del año pasado Pompeo apoyó la disposición de Trump a recurrir al uso de la fuerza para evitar que el líder norcoreano «tenga capacidad de mantener bajo amenaza a EE.UU.». Poco después, en enero de este año, el entonces director de la CIA ya advertía que un ataque nuclear norcoreano contra EE.UU. podía ocurrir en «un puñado de meses».
Pompeo ha insistido en la necesidad de tomar medidas de respuesta respecto a la supuesta amenaza rusa. «Debemos resistir, derrotarla, trabajar para que la derrota sea lo más dolorosa posible para ellos», afirmó en julio de este año. En varias ocasiones ha acusado a Rusia de «complicarle la vida» a EE.UU. y ha minimizado el papel de Moscú en la lucha contra el terrorismo en Siria.
Entre otras amenazas para la seguridad nacional de EE.UU., el nuevo secretario de Estado destaca el papel de China, con su economía en expansión y su poder militar en crecimiento, que, según él, tiene como objetivo confrontar a Washington. De acuerdo con Pompeo, Pekín tiene posibilidades de representar una fuerte competencia para Estados Unidos a mediano y largo plazo.
En todo el contexto del gobierno estadounidense, es una de las personas más críticas con respecto al histórico acuerdo nuclear con Irán. Ha afirmado que la República Islámica de Irán, en tanto que «Estado nacional poderoso», sigue siendo «el mayor Estado patrocinador del terrorismo en el mundo» y «representa un desafío mayor para EE.UU. en el Oriente Medio a largo plazo».
Se opone al cierre de la cárcel de Guantánamo, a la regulación de gases de efecto invernadero, al aborto y a que se exija a los proveedores de alimentos que etiqueten con las siglas OMG sus productos elaborados con organismos genéticamente modificados.
Es partidario del controvertido programa de recopilación de datos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
*Por Actualidad RT.