Comida saludable y el sueño de ser la casa del pueblo que lucha
Por Redacción La tinta
La Cooperativa 1936 inaugura este sábado su nuevo salón y almacén de economía social en el centro de la ciudad de Córdoba. El trabajo duro de sus diez integrantes, las oportunidades bien aprovechadas, la organización horizontal y la responsabilidad individual, permitió que el anhelo de tener su propio punto de venta directa -que estimaban sería realizable recién dentro de dos años- pueda ser materializado este fin de semana.
La Cooperativa de Trabajo Autogestiva 1936 no sólo es un emprendimiento que elabora productos gastronómicos, sino que desde su conformación -hace casi tres años- se alza como un refugio para un grupo de personas que estaba en la búsqueda de nuevas formas de trabajo y organización que no reproduzcan las lógicas de las relaciones capitalistas y patriarcales. «Nos propusimos crear una dinámica que nos permitiera ir resolviendo lo económico de cada una, a la vez que organizarnos como colectivo político que aporte a un proceso de cambio social, basándonos en herramientas de apoyo mutuo», afirmaron sus integrantes en diálogo con La tinta.
Sin patrón, cuidando la relación entre sus integrantes; cambiando el vínculo proveedor-productor-consumidor, sin intermediarios; produciendo comida saludable a precio justo y ofreciendo una opción popular a los y las trabajadoras.
Quienes conforman 1936 participan semanalmente de una asamblea para definir los rumbos de la cooperativa. «Para nosotras un valor básico del cooperativismo es la democracia directa. Tiene que haber asambleas, espacios para charlar y escucharnos, y sobre todo, para resolver los problemas de manera colectiva. La estrategia del proyecto se debe revisar en asamblea para evitar que lo gestione un consejo directivo. Intentamos construir de otra forma: participar, conocer la información para decidir y luego decidir a través del consenso», expresó Tristán, uno de sus integrantes.
Junto con la Waraka Texil, conforman la Colectiva de Cooperativas Libertarias, espacio en el que participan de formación sobre autogestión, análisis de la coyuntura y debates sobre el cooperativismo y los principios políticos que quieren para sus organizaciones.
«Nuestro ideal es que le podamos comprar nuestra materia prima a otras cooperativas para fomentar la creación de éstas y poder vender nuestros productos al público en general, pero pensando también que los consumidores se sumen al proyecto de alguna manera. No lo tenemos resuelto aún, pero no es sólo un proyecto económico en el marco de un sistema capitalista, sino que es un proyecto social para intentar liberarnos de ese sistema y aportar a un proceso mayor de emancipación «, expusieron.
Comida saludable y precio justo
Muchos de los integrantes de la cooperativa tenían experiencia en la producción y venta de alimentos, pero lo hacían de manera tercerizada para otros espacios. La decisión de no sólo realizar viandas para llevar y crear un espacio de encuentro con los comensales tiene su motivación en la intención de cambiar la vinculación con el público.
« Elegimos un contacto más directo con los consumidores para que haya un ida y vuelta, para visibilizarnos como cooperativa y sepan quiénes somos los que estamos de este lado, para que le puedan poner una cara al proyecto y que la gente lo reconozca «, expresó Santi, quien remarcó que cuando los clientes se enteran que son una cooperativa, la reacción es siempre favorable.
Así, en el local de 1936, los platos abundantes de tartas, ensaladas o sopa paraguaya, se combinan con un espacio donde se respira la camaradería obrera, de trabajadorxs para trabajadorxs.
Comedor, almacén solidario y espacio cultural
El nuevo Salón para Comensales estará abierto de lunes a viernes y apunta principalmente a transeúntes y trabajadores de la zona. A la mañana brindará servicio de cafetería y desayunos, y desde el mediodía ofrecerá variados menús vegetarianos y con carne. En palabras de las propias cocineras, «comida que no sea pesada y que sea económica, en un lugar donde se sienta cómodo y les sirva de escape de la rutina».
A esto se suma la propuesta de Almacén Solidario, que apunta a abrirle el local a otras cooperativas para que puedan exponer sus productos, que no necesariamente serán gastronómicos.
«La idea es que sea un espacio que no sólo nos sirva a nosotras sino también a otras. Abrir una posibilidad a compañeras que producen de la misma manera que nosotras producimos y que no tienen la oportunidad de tener un espacio propio. Es la chance de distribuir a precio justo», manifestó Natu, integrante del colectivo de trabajo.
La Cooperativa 1936 busca la dignidad en el sudor propio y en las victorias compartidas con otrxs: «Nos identificamos como parte de la economía social y solidaria, buscando fortalecer vínculos y crecer junto a otras».
Finalmente, la tercera pata del local será, en un futuro, un espacio cultural: «La idea es que sirva para organizaciones y compañerxs que no tengan lugar y quieran exponer sus trabajos. Queremos que sea la casa del pueblo que lucha «.
♦ Inauguración del local: Sábado 10 de marzo, a las 19:00, en calle San Jerónimo 514 (barrio centro).
Contacto: Tel: 0351- 152349450 / facebook: 1936comidasaludable / 1936autogestion@gmail.com
* Por Redacción La tinta / Imágenes: Colectivo Manifiesto