
Anorexia: una experiencia filosófica
¿Cuánto puede una imagen? Entre los archivos de mi computadora, encontré una foto del 2016. Tenía 27 años y estaba atravesando la crisis anoréxica más profunda y prolongada de la que tengo memoria. Hoy, miro la foto y me sorprendo. No me reconozco. Cambié tanto que ya no sé quién soy. En mi adolescencia, la anorexia había sido una fuga. Un refugio ante la estupidez que me rodeaba. La habitaba con un aire de rebeldía solitaria. Pero, en la época de la foto, no sabía qué hacer con mi cuerpo. No podía vivir mi vida. Por Emiliano Exposto.