Las calles de Estados Unidos se llenaron de violeta
Desde Nueva York hasta Ciudad de México, el movimiento feminista se movilizó contra Donald Trump, en el marco de su primer año como presidente. Actualmente Trump cuenta con uno de los niveles de popularidad más bajos en la historia de Estados Unidos.
Por Redacción La tinta
La histórica Marcha de mujeres es el movimiento que reunió el pasado año a miles de mujeres que marcharon en contra del mandatario Donald Trump. En 2017 al día siguiente de su asunción, las mujeres se habían movilizado en Washington y en cientos de ciudades en un grito de hartazgo contra su discurso de odio, misógino, racista y xenófobo, que en este año de gobierno se han traducido en políticas de estado.
El sábado 20 y domingo 21 de enero la marea violeta volvió nuevamente a inundar las calles de los Estados Unidos. Se estima que participaron varios centenares de miles de personas. Y a pesar de ese número, no se conocen cifras oficiales.
Mujeres luchadoras, independientes, que pelean por sus derechos y que no están dispuestas a aguantar ni un minuto más, el machismo ni de Trump y sus políticas, ni de ninguna otra persona.
Inesperadamente este gran movimiento se convirtió en un símbolo importante del feminismo a escala global. Algunas actrices y cantantes emblemáticas salieron a las calles para gritar ese famoso “Time’s Up”: Jennifer Lawrence, Natalie Portman, Eva Longoria, Whoopi Goldberg, Scarlett Johansson y Adele, lo cual ayuda a visibilizar la demanda social y política que pretenden demostrar las marchas de las mujeres. Es una fuerza política que busca convertir la furia y el entusiasmo en capital político y un punto de encuentro crucial para las mujeres feministas, el colectivo LGTTBIQ, la comunidad migrante, el activismo afro, las organizaciones de izquierda, los y las ambientalistas, etc.
En esta oportunidad se buscó que las consignas sean más amplias y abarcativas, ya que un sector de la población consideró que en la marcha del 2017 los reclamos estaban direccionados a las necesidades de las mujeres blancas, heterosexuales y de clase de media. Hubo un centenar de carteles que mostraban el descontento con las reforma migratoria y sanitaria que el gobierno impulsó en su año de gestión; además reclamaron igualdad de derechos de mujeres, inmigrantes e integrantes de la comunidad LGTTBIQ; sin que faltaran las consignas feministas y contra las agresiones sexuales.
Este año además se sumó el impulso generado por el #MeToo, la avalancha de denuncias por abuso de poder y sexual que se originó en Hollywood a partir de las acusaciones contra el productor Harvey Weinstein.
Nevada es el corazón de esta marcha porque es un «estado clave para el resultado de las elecciones que influirá en el Senado en 2018 y posee una fuerte red de activistas». La segunda ‘Marcha de las mujeres’ tuvo la vista puesta en las elecciones de medio mandato que tendrán lugar en noviembre próximo. «En 2018, debemos transformar nuestro trabajo en acciones antes de las elecciones de medio mandato», dijo Tamika Mallory, co-presidenta de la Marcha de las Mujeres.
Ese fue otro de los puntos nodales de la marcha: #PowerToThePolls (el poder en las urnas). Una campaña que busca aumentar el número de votantes e involucrar a más mujeres en las elecciones de medio mandato de 2018; exigiendo además respeto por la diversidad racial, religiosa y sexual. Este año tendrá su punto neurálgico en Las Vegas (a diferencia de 2017 cuando fue en Washington DC), donde a partir de la protesta buscará alentar a las mujeres a registrarse para votar y elegir mujeres del espectro progresista en cargos electivos de cara a las legislativas de noviembre de este año.
“El pasado año fue un grito unificador para muchas mujeres que querían que se escuchasen sus voces», afirmó la portavoz de la marcha Emily Patton, citada por los medios locales. «Este año, realmente queremos mostrar apoyo para las mujeres que se postulan a elecciones y alentar a más mujeres a implicarse de manera cívica».
Por su parte, el presidente Donald Trump respondió con ironía al movimiento generado contra su Gobierno. «Bonito día en todo nuestro gran país, un día perfecto para la marcha de todas las mujeres», escribió en su cuenta de Twitter. «Salid ahí fuera a celebrar los hitos históricos y el éxito económico sin precedentes y la creación de riqueza que ha tenido lugar en los últimos 12 meses. ¡La tasa de desempleo femenino más baja en 18 años!».
Evidentemente, no pasa desapercibido para Trump el movimiento y una vez más: nos tienen miedo porque no tenemos miedo.
*Por Redacción La tinta/ Foto de portada: AP Photo – John Locher.