Paridad de género: la noche en que las mujeres le marcaron la agenda al Congreso
La paridad de género en las listas para cargos representativos es ley desde la madrugada del jueves pasado. Como cuando se votó el cupo femenino en 1991, fue la alianza entre mujeres de distintos bloques lo que permitió su aprobación.
Por Notas
En la sesión del miércoles pasado, poco antes de las dos la mañana, la diputada de Libres del Sur, Victoria Donda, tomó la palabra para pedir la votación del proyecto que tenía media sanción del Senado desde el año pasado, pero que no estaba en la orden del día. Pronto se armó un revuelo en el recinto.
A Cambiemos no le gustó nada. Mario Negri, presidente del bloque de Cambiemos, criticó: “Hay un temario acordado en labor parlamentaria y si no lo respetamos no podemos sesionar”. Pronto se sumó su colega radical Karina Banfi. “No vamos a permitir que nos vengan a manejar a las dos de la mañana la agenda”, dijo. Fue en vano.
La memoria la llevó a la Cámara la diputada Graciela Camaño, del Frente Renovador. “Esto me hace acordar a aquella sesión en la que 14 diputadas paramos el presupuesto para aprobar la ley de cupo. Si no lo hacíamos, muchas no serían diputadas. Estamos aprovechando una oportunidad”, aseguró, rememorando la histórica sesión de noviembre de 1991.
En un homenaje a Irma Roy en el Congreso en 2016, la propia Camaño había recordado que en ese entonces eran solo 14 las mujeres diputadas (hoy son 99, el 38,5%). “Teníamos que hacer un esfuerzo muy grande”, sostuvo en ese momento. “Debimos acordar estrategias de género común, que a veces nos llevaron a plantear cosas tan increíbles, como por ejemplo, ‘arrancarles’ a nuestros compañeros varones la ley de cupo durante una madrugada en la que se estaba por votar el presupuesto. Recuerdo que las catorce indisciplinadas -que como dije, pertenecíamos a diferentes bloques-, nos paramos y dejamos la sesión sin quórum. Así conseguimos la sanción de la ley de cupo femenino”, contó.
La hazaña se repitió 26 años después, aunque sin presupuesto de por medio. “No me queda otra”, dijo el presidente de la Cámara, Emilio Monzó y abrió la votación.
Las y los diputados, en su enorme mayoría y aún expresándose algunos oficialistas en contra, terminaron votando positivamente. Sólo cuatro -todos varones- votaron de forma contraria. Se trata de Pablo López (Frente de Izquierda), Nicolás Massot (Unión PRO- Córdoba), Héctor Roquel (UCR- Santa Cruz) y Pablo Torello (Unión PRO- Buenos Aires).
“Aunque lamentamos que no haya formado parte del temario original de la sesión, la contundencia que tuvo la aprobación expresa con claridad el avance de los reclamos por igualdad de derechos en la Argentina. No se trata solo de que las mujeres accedan a la representación política, sino también de que dicha representación instale cada vez con más fuerza en la agenda nacional los temas que nos importan”, afirmó Donda, quien lanzó la primera piedra en la sesión.
Victoria Donda, que fue quien introdujo el debate sobre tablas, conversó con “Llevalo Puesto” de FM La Tribu, sobre los pormenores de la histórica sesión. “Muchos medios titularon que era ‘polémica’ la aprobación, pero me pregunto qué opinan de leyes que se aprueban con mayorías ajustadas, sin quórum muchas veces, polémicas de verdad”, comenzó Donda su relato.
“Para que el tema sea tratado sobre tablas, teníamos que presentar una moción de apartamiento al reglamento”, prosiguió la diputada de Libres del Sur. Como este año casi no hubo sesiones ordinarias en la Cámara, era básicamente “la única forma de incorporar temas”. Es, de acuerdo a Donda, algo bastante habitual, pero lo que generó la sorpresa de muchos fue que consiguieran los votos necesarios para permitir el tratamiento del proyecto que tenía media sanción del Senado desde el año pasado.
Contra la mirada que plantea que la mayor presencia de mujeres en la política no transforma de por sí las condiciones de vida del resto de las mujeres, Donda aseguró: “Las leyes que han permitido perseguir una sociedad de iguales, aunque todavía no tengamos esa sociedad, fueron impulsadas por mujeres, desde el voto femenino a la ley de prevención de la violencia de género”.
“Eso es la mujer en la política”, remarcó y afirmó que precisamente por eso “necesitamos más miradas femeninas en la política”. “Aunque no todas sean feministas”, aclaró, “no es que una mujer por ser mujer tiene mirada de género. Hay mujeres que comparten el sistema en el cual vivimos y están de acuerdo con este sistema. Eso es válido”. “Lo que creo que cambia es simbólicamente el lugar de la mujer”, indicó.
“Cuando una mujer llega a un espacio de poder hay algo que se modifica y es la mirada que el resto de la sociedad tiene sobre la mujer y sobre el lugar que las mujeres podemos ocupar en esa sociedad”, analizó la diputada y sostuvo que ya de por sí eso “tiene un valor muy importante” y “sólo por eso valió la pena pelear por la ley de Paridad”.
Consultada por los votos en contra del proyecto, dijo que los argumentos más encendidos fueros del trotskismo (Frente de Izquierda) que decían que quienes desde la izquierda o el progresismo proponían la paridad escondían que iban a entrar más mujeres de los partidos tradicionales. “Giordano en un momento gritó ‘ustedes quieren más Carrió en el Congreso”, relató la diputada. “Yo no quiero más Carrió en el Congreso, no encuentro una mujer más en las antípodas políticas mías”, respondió Donda, y acotó: “Tampoco la situación de la mujer va a mejorar porque haya menos Carrió y más Macris”.
Con la aprobación de la ley de paridad, las listas para elecciones legislativas deberán contar con un 50% de representación femenina obligatoriamente, de forma intercalada entre ambos géneros. Será aplicada a partir de las próximas legislativas en 2019.
*Por Notas.