Escuelas piloto: los docentes contra la reforma educativa

Escuelas piloto: los docentes contra la reforma educativa
8 noviembre, 2017 por Redacción La tinta

El conflicto por la reforma educativa en los secundarios porteños sigue sin diálogo con la comunidad educativa y con información incompleta. Los docentes de las escuelas piloto, donde empezaría la reforma, adivinan: “la reforma parece muy vaga pero es clara en sus objetivos. Hay que leerla a la luz de la flexibilidad laboral”.

Por lavaca

El conflicto por la reforma educativa en el nivel secundario no terminó. Hace tres meses, el Ministerio hizo llegar a algunos profesores borradores de sus planes, de manera extraoficial, sin firmas ni formalidades. De la misma manera se conocieron cuáles serían las escuelas piloto. ¿En qué condiciones están? ¿Cómo se preparan para el futuro?

Después de las tomas de colegios por estudiantes, la etapa de diálogos y negociaciones no dio resultados. Todavía no se sabe en cuáles establecimientos se empezará con la “Secundaria del Futuro” en 2018. En el listado de inscripción online aparecían las siguientes:

Escuela de Educación Media nº 5 DE 21 Juan Manuel Fangio
Escuela de Educación Media nº 1 DE21;
Liceo nº 9 DE Santiago Derqui;
Escuela de Comercio Nº 22 DE 6 Gustavo Adolfo Martínez Zuviría;
Escuela nº 7 DE 3 Juan Martín Pueyrredón;
Escuela Técnica nº 10 DE 5 Fray Luis Beltrán;
Normal nº 10 Juan Bautista Alberdi;
Normal nº 9 Domingo Faustino Sarmiento;
Normal nº 6 Vicente López y Planes;
Escuela Técnica nº 26 DE 6 Confederación Suiza;
Escuela Técnica nº 35 DE 18 Ing. Eduardo Latzina;
Escuela Técnica nº 12 DE 1 Libertador Gral. José de San Martín;
Escuela de Comercio nº 34 DE 3 Monseñor Miguel Andrea
Escuela Superior Juan B. Justo.

Otras escuelas no aparecían, pero serán también espacios de prueba y error, solo que, según palabras de Marcela Pelanda, directora de Educación Superior porteña, “todavía no arreglaron la caja horaria”.

El rechazo

La Comercial 34 fue la primera en formular una carta de rechazo a ser piloto, que se replicó en algunas de ese listado y otras donde el Ministerio hizo saber que serían piloto.


Cuando el 17 de octubre, los padres y madres anotaron a sus hijos para comenzar primer año en 2018, no pudieron tener ninguna certeza de que régimen caería sobre la escuela elegida.


En el Normal 9 están restaurando el edificio desde hace más de 8 años, pero esperan que para marzo próximo, la escuela, sus aulas y su mobiliario estén adaptados al nuevo plan. En siete años hicieron solo tres aulas de jardín. Este año recién avanzan las obras del frente.

Foto: Federico Imas / Cítrica

En el Normal 1 no se vio nada nuevo a nivel edilicio ni tecnológico. Fueron supervisores para ofrecer horas interinas en trabajo, por área y planificación.

Barbara Orbuch, asesora pedagógica de la Cerámica 1, tiene una posición privilegiada para diagnosticar. Su tarea es observar clases y participar de la gestión de la dinámica pedagógica escolar. “Tengo acceso más privilegiado, por una parte, a los documentos que han enviado desde el Ministerio. Por otra parte, conozco la fisonomía de la reforma, que ha sido muy vaga, pero muy clara en sus objetivos”, se presenta.

Orbuch cuenta que lo que ve es un modelo privatizador hacia afuera y hacia adentro de la gestión estatal: en la capacitación de los docentes, la concepción de educación y la gestación de alumnos que salgan de la secundaria dispuestos a trabajar sin derechos.

¿Qué estructura académica habrá? “Recibimos documentos descontextualizados, sin normativa ni ninguna cuestión administrativa que nos informe desde la letra. Nos dan powerpoints que se ven como publicidades. Les sacan palabras que hemos cuestionado. Ahora hablan de ‘aprendizaje en servicio’, en vez de pasantías, prácticas laborales o educativas. Hay cuatrimestres divididos en bimestres… Todo sin fundamentación ni contexto ni capacitación. Estamos a dos meses de su pretendida instrumentación y no se ha capacitado a nadie ni se ha tenido una reunión con docentes para informar”.

La voz docente

Los docentes de nivel medio reparten sus horas de trabajo en varias escuelas con diferentes categorías: titulares, interinos y suplentes. Hace cuatro años que no hay nuevas titularizaciones, por lo que en actos públicos, solo se toman cargos de las últimas dos categorías. Solo los titulares pueden elegir cambios de horario. Con los cambios de la reforma Nueva Escuela Secundaria, a partir de 2012, los interinos y suplentes a quienes les cambiaron los horarios por las modificaciones del diseño los mandaron a tomar nuevos trabajos en otro acto público.


“Ahora están ofreciendo horas por fuera de los actos públicos, o sea, no reconocidas por el estatuto docente. Entonces, la que va a decidir va a ser la dirección de la escuela. Esto implica que caeremos siempre en la discrecionalidad de los directivos”, explica Mercedes Mendieta, docente del Comercial 34.


A Gabriela Brizzolara, profesora de educación física de la Escuela de Cerámica N° 1 le preocupa la no participación de “quienes realmente sabemos”: docentes, padres, estudiantes, directivos. “En este gobierno no viene nadie de la rama educativa. Ni siquiera pasaron por la educación pública, entonces no conocen cómo funciona”. Desde la anterior reforma, la Nueva Escuela Secundaria, sus horas pasaron a ser en contraturno. “El año pasado tuve que hablar con el director de la 34 porque cuando no había variedad de opciones y los nuevos horarios se me pisaban con los de otra escuela”.

colegios-tomados-reforma-educativa
Foto: Colectivo Manifiesto

Otro cambio: ya no se reunirán todos los profesores de la escuela; ahora las reuniones son por área. En la de expresión, los profesores de educación física compartirán con idiomas.

Eloy Pérez Lana trabaja en el Normal 1 y 9. “Como es una aplicación gradual, te dicen: el tema de quinto año lo vemos dentro de cinco años. Ahora salta el problema de la reforma anterior, la Nueva Escuela Secundaria: a gente que le prometieron que no perdería horas, las está perdiendo. Según la escuela y el grado de reclamo que se armó, ofrecen cosas distintas”.

Saben que el sector docente es privilegiado en derechos, por lo que, cada vez que pueden, los gobiernos los disciplinan: “Por un lado somos un sector que conservamos muchos derechos. Por otro lado, somos 500 mil trabajadores en todo el país. Creo que hay que interpretar esta reforma a la luz de la flexibilidad laboral”.

*Por lavaca / Foto de portada: Colectivo Manifiesto

Palabras claves: educación, Reforma educativa, toma de colegios

Compartir: