Villa Los Aromos: el jardín sin terminar
Ayer lunes 05 abrió sus puertas el nuevo edificio que corresponde al Jardín de Infantes Villa Los Aromos. Sin embargo, las obras no están terminadas: niñas y niños de entre 4 y 5 años seguirán sin un espacio adecuado donde ir a clases, sin las medidas de seguridad e higiene apropiadas.
Por Redacción La tinta
Sin matafuegos ni indicaciones de seguridad y salidas de emergencia. Sin cerco perimetral, respiradero de la cámara séptica, ni sifón en el baño, ni desagües. Sin portón, y con un terreno lleno de escombros y elementos de riesgo. Esas son las condiciones en que fue entregado el edificio donde comenzó a funcionar el Jardín de Infantes de Villa Los Aromos, aún sin nombre. Las madres y padres decidieron realizar una lista con las “falencias más graves y urgentes” el día de la no-inauguración donde se hicieron presentes José Peralta en representación del Ministerio de Educación y el programa Aurora, y Cecilia Colazo, Inspectora general de Nivel Inicial de Córdoba. Representantes de la comuna, no asistieron.
La entrega con las condiciones óptimas de funcionamiento, había sido el compromiso asumido por las autoridades el 1 de noviembre del corriente año. Sin embargo, ante las demandas de las madres y padres preocupados por la seguridad e higiene de sus hijas e hijos, la respuesta de Colazo fue que los que quisieran dejar a los niños en el jardín, lo podían hacer. Para garantizar la seguridad, los mantendrían encerrados con llave en la sala, para que no pudiesen salir al patio y correr riesgo. En los recreos jugarían en el Salón de Usos Múltiples, según manifestó una de las madres con las que dialogamos.
Ante esto, algunas madres y padres realizaron un acta compromiso con las autoridades para que en el término de 72 horas el edificio fuera puesto en condiciones óptimas.
La larga espera
El jardín de niñas y niños de Villa Los Aromos, funcionó durante más de 25 años en un aula cedida por la escuela primaria Domingo Sarmiento de la localidad serrana.
En el 2015, el ministro de educación Walter Grahovac prometió un edificio para el jardín, tras gestiones y reclamos de madres y padres que vieron la necesidad de que sus hijas e hijos cuenten con un espacio educativo propio que no dependa del nivel primario. Tras el crecimiento de la matrícula inicial, el aula prestada por la escuela primaria quedó chica para albergar a tantos niños.
En noviembre del 2016, desde el ministerio prometieron el inicio de las obras y la inauguración de las mismas en marzo del 2017, pero esto no ocurrió. Recién ese mes comenzó la construcción del edificio en el marco del programa Aurora del gobierno de la provincia de Córdoba FODEMEEP. El director del programa, José Peralta, había prometido entregar el jardín de infantes entre mayo y junio.
Mientras, durante esos meses, las clases se realizaron en una cabaña de un particular hasta el 31 de octubre, fecha en que se desocupó dicho inmueble alquilado para que funcionara el jardín de manera provisoria. Un contrato “de palabra” entre el dueño de la cabaña y el Ministerio de Educación que se acabó. Fueron las madres y padres quienes desocuparon la cabaña y pusieron los muebles del jardín en la única sala que les presta el primario.
Tras estos hechos Cecilia Colazo, decidió suspender las clases, lo que provocó nuevamente la movilización de las madres y padres de los menores. En un comunicado de prensa titulado “Aromitos sin Jardín”, las familias manifestaron que la empresa constructora dice que el gobierno provincial no les ha pagado los costos de la obra y por ese motivo los plazos estipulados se retrasaron.
Bajo la consigna “La educación no es una opción, es un derecho”, el miércoles 1 de noviembre, las madres y los padres de las niñas y niños que están sin clases, realizaron un abrazo solidario en reclamo por la tardanza de las obras y la falta de respuestas. Al día siguiente, llevaron adelante un corte parcial e informativo en la ruta 5, donde repartieron volantes a los automovilistas que por allí pasaban, para dar a conocer el conflicto.
El último acuerdo no se cumplió. Las madres y padres que firmaron el acta van a esperar 72 horas para que las autoridades cumplan con lo prometido. Al respecto, afirmó Miguel, uno de los padres entrevistados: “Vamos a seguir luchando. Esta mañana fue muy agresivo por parte de las autoridades. Ellos dicen que tenemos que estar agradecidos pero es su obligación. Te dan vuelta el discurso. Nosotros no vamos a bajar los brazos”.
*Redacción La tinta.