Femicidios y terremotos en México: las calles volvieron a ser de ellas
Miles de mujeres voluntarias se organizaron solidariamente para ayudar a los damnificados del terremoto del 19 de septiembre. Son las mismas mujeres que apenas unos días antes se llenaron de rabia por un femicidio más: el de Mara Fernanda Castilla Miranda. Las brigadistas voluntarias salieron a la calle a colaborar, dejando el miedo de lado en un país tan violento para ellas.
Por José Luis Santillán para La tinta
México se sacudió nuevamente el 19 de septiembre del 2017, debido a un sismo de 7.1 grados, proveniente del límite estatal entre los estados Puebla y Morelos, a 12km al sureste de Axochiapan, Morelos y a 120 km de la Ciudad de México. Las afectaciones del sismo en la capital del país son graves, más de 300 personas perdieron la vida, decenas lograron ser rescatadas y aún continúan las labores de rescate en diversas zonas del centro y sur de la ciudad donde grandes estructuras fueron derribadas a las 13:14 del pasado martes.
Aunque los medios masivos de comunicación se desviven por elogiar a las fuerzas armadas, de seguridad pública y al estado mexicano, en las calles se vive rotundamente otra situación: miles y miles de voluntarios y voluntarias de sindicatos, uniones de los más diversos oficios, estudiantes de la UNAM, el Politécnico y otras universidades, organizaciones sociales, colectivos, trabajadores y trabajadoras, amas de casa y sobre todo hombres y mujeres ciudadanas comunes, han sobrepasado a cualquier institución gubernamental.
En las colonias del Valle, la Roma, Centro, Linda Vista, CD Jardín, Calzada de Tlalpan, Calzada Acoxpa, Xochimilco, Santa Maria Nativitas, San Gregorio Atlapulco, Santa Cruz Acalpixca, Tlahuac por citar sólo algunas en la Ciudad de México, desfilaron miles de brigadistas voluntarias, que se organizaron en sus escuelas, centros de trabajo, como vecinas o simplemente salieron a ver cómo podían apoyar.
Hacía apenas unos días, el 15 de septiembre, las mujeres mexicanas se habían llenado de rabia al darse a conocer otro feminicidio más, el de Mara Fernanda Castilla Miranda, joven de 19 años radicada en la ciudad de Puebla y originaria del estado de Veracruz. Mara estaba desaparecida desde el 8 de septiembre y según la investigación fue asesinada por Ricardo Alexis, conductor de la empresa Cabify, quien había sido interrogado por las autoridades y puesto en libertad días antes de cometer el femicidio.
Las movilizaciones convocadas por cientos de mujeres se realizaron en el estado de Puebla donde han desaparecido 824 mujeres, según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas. También Veracruz y la Ciudad de México se sumaron a esta serie de protestas que se vieron interrumpidas por el sismo y la tragedia que trajo consigo.
A partir del pasado 19 de septiembre las calles fueron tomadas nuevamente por miles de mujeres, esta vez para cargar una pala, un pico, un bote, repartir comida o coordinar vallas humanas. Doctoras, enfermeras, ingenieras, rescatistas, estudiantes, obreras, amas de casa, todas salieron a la calle, dejaron el miedo a un lado, en un país tan violento para ellas y se sumaron a las cientos de brigadas voluntarias.
En México de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del año 2000 al 2015 se cometieron 28 mil 710 asesinatos violentos contra mujeres, es decir cinco cada día. Además hay que considerar que muchos de los feminicidios ni siquiera se investigan, mucho menos llegan a las estadísticas. De acuerdo con Organizaciones No Gubernamentales (ONG), hasta marzo del 2017 se habían solicitado 24 Alertas de Género en el país, por existir demasiados hechos violentos contra las mujeres, en los estados de Oaxaca, Guanajuato (en dos ocasiones), Estado de México, Nuevo León, Hidalgo, Chiapas, Morelos, Colima, Michoacán, Baja California, Sonora, Jalisco, Veracruz (2), Querétaro, San Luis Potosí, Quintana Roo, Tabasco, Sinaloa, Puebla, Nayarit, Guerrero, Tlaxcala. Sin embargo, sólo siete estados la han decretado.
Esta recopilación de imágenes se espera dejar testimonio de su valor, su fuerza, su organización, para recordarnos a todos y todas, que nadie merece morir injustamente, que nadie merece la violencia mucho menos solo por el hecho de ser mujer. Desde este 19 de septiembre ellas salieron sin miedo, ellas tomaron las calles nuevamente para brindar su cuerpo y su corazón por su pueblo y es indispensable y urgente en México seguir gritando y sobre todo hacer realidad la frase: Ni una Menos.
* Imágenes y texto de José Luis Santillán para La tinta.