Estudiantes secundarios contra la reforma educativa y la precarización
Una veintena de escuelas de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran tomadas por estudiantes secundarios que se oponen a la reforma educativa que buscan implementar desde el gobierno porteño, y que hacen oír sus reclamos tras la multitudinaria movilización hacia el Ministerio de Educación de CABA de la semana anterior. “No a la Secundaria del Futuro”, es la consigna que mantienen para manifestarse contra las políticas educativas y rechazar las prácticas laborales obligatorias que buscan imponer a partir del 2018.
Las tomas en los colegios secundarios comenzaron hace unas semanas para repudiar la reforma educativa que buscan imponer desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La denominada “Escuela del Futuro” busca incluir a los jóvenes del último año de secundaria en una modalidad de trabajo con prácticas obligatorias, mientras se recortan derechos otorgados por leyes como la educación media obligatoria. Así, no solo se reducen los contenidos educativos para los jóvenes que asisten a la escuela pública sino que, aún siendo menores, se los inserta en un mercado laboral de forma precarizada. Esta reforma entraría en vigencia a partir del año 2018.
El miércoles 6 de septiembre se realizó una multitudinaria movilización, en la que los estudiantes marcharon desde el Palacio Pizzurno hasta el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires para reclamar contra la precarización de la escuela pública. Esta semana se siguieron sumando colegios a la medida de fuerza y ya suman cerca de 20 establecimientos educativos donde los estudiantes buscan enfrentar a las políticas educativas que buscan imponer desde el gobierno porteño.
“Los ilícitos que se estarían configurando, según el criterio del fiscal, pueden ser: violación de domicilio o usurpación (ambos delitos); y la contravención del Art. 58 (ingreso o permanencia de personas en lugar público/privado contra la voluntad del titular)”, detalla el “Instructivo sobre forma de proceder en caso de tomas de instituciones educativas” enviado desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta a las autoridades de las escuelas para, en caso de toma, realizar una denuncia policial.
Debido a esto, Amnistía Internacional emitió un pedido de información al jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, respecto del instructivo emitido por dicho Ministerio.
Desde la organización señalaron que preocupa que la “respuesta ofrecida por el Estado frente a reclamos educativos sea la intervención de las fuerzas de seguridad” y, también, “manifiesta su preocupación sobre la referencia a que estos hechos podrían constituir delitos o contravenciones, en una muestra de la criminalización del derecho de participación de los estudiantes, lo cual es incompatible con un Estado de derecho en donde las personas tienen la potestad de manifestarse y reclamar a las autoridades”.
Este intento de judicializar las tomas, amedrentar a los estudiantes y criminalizar a los jóvenes que ejercen su efectivo derecho a la protesta otorgado por la Constitución Nacional y, en este caso, también la Convención de los Derechos del Niño, no es sino un avance más en la política represiva del gobierno local y nacional, y de la intención de reducir la educación pública a la lógica del mercado.
* Por La Primera Piedra / Imagen: Colectivo Manifiesto