Misiones: trabajadores de la yerba mate denuncian amenazas de muerte
El Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) acusa que el empresario y consejal macrista Héctor Fuglistaler ejecuta un violento hostigamiento a los tareferos que reclaman condiciones dignas de trabajo en la localidad misionera de Guaraní.
Por Redacción La tinta
Delegados del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) denuncian que en la localidad de Guaraní, a pocos kilómetros de la ciudad de Montecarlo, el consejal Héctor Fuglistaler se ha empeñado en llevar adelante una campaña de difamación, persecución ideológica y un violento hostigamiento a los integrantes de la organización.
Fuglistaler es empresario de la yerba mate y del té, posee varios comercios en Guaraní, es dueño de la radio del pueblo y tiene importantes conexiones políticas en la provincia de Misiones.
Tal es el poder del concejal que representa a Cambiemos en el Concejo Deliberante que a los trabajadores de su empresa les pagaba con vales que sólo podían canjear por víveres en los negocios de su propiedad. Vale remarcar que en dichos locales los precios son muy elevados, superan el valor de los bonos y convierte al trabajador yerbatero en un «eterno deudor». A esto se le suman denigrantes condiciones laborales para los tareferos y sus familias.
En el marco de plan de lucha que vienen teniendo los trabajadores de la yerba mate nucleados en los Tareferos FOL, el edil del PRO amenazó de muerte al delegado de la organización Ramón Víctor Gómez. Según indican desde la agrupación, Fuglistaler amenazó con «pasarlo por arriba con su coche o bajarlo de un tiro». Luego, impunemente, extendió dicha amenaza a toda su familia.
Antes de este hecho, el concejal macrista ya había mandado a detener a Gómez durante 9 días por una presunta causa armada, aprovechando que su sobrino es el jefe de la comisaría del pueblo.
La gravedad de las amenazas obligó al delegado a mudar a su esposa y a sus hijas por temor a lo que pueda suceder. En similar situación se encuentra Sandra Vera, otra de las delegadas de Tareferos FOL.
«Borrar a la FOL de Guaraní»
Todo comenzó cuando los vecinos e integrantes de la FOL presentaron una petición por un terreno fiscal y ocioso para armar un merendero y así paliar un poco el hambre y la desnutrición de los niños. En un principio el intendente de Guaraní, Miguel Ángel Vargas, aceptó el pedido para dar dicho predio. Sin embargo el concejal Fuglistaler se negó rotundamente, rechazó el trámite y comenzó una compaña de difamación contra la organización a partir de la radio local.
«Con este atropello ideológico y la imposición del sometimiento a sus nefastos caprichos, lo que trata Fuglistaler es acallar las voces de los marginados, explotados, ninguneados y emprobrecidos trabajadores rurales para que no se organicen y coartar así sus reclamos y protestas por sus legítimos derechos laborales y humanos , que se les están siendo violentamente negados por el temor del consejal del PRO a que se conozca y se le termine el negocio de la esclavitud en sus tierras», afirmaron desde la organización.
Los tareferos vienen luchando hace más de 100 años por condiciones dignas de trabajo. Sin embargo, la modalidad laboral en la provincia de Misiones sigue siendo paupérrima. Los trabajadores tienen un contrato a sujeción. Reciben su remuneración a destajo y en negro, y muchas veces el salario llega hasta un 40% menos del valor que dice la ley que es de $1.260 por tonelada cosechada de hoja verde.
A esto se le suman las pésimas condiciones de seguridad. Transportan las ponchadas de una tonelada de hoja sobre sus espaldas, lo que provoca graves enfermedades de columna a los y las trabajadoras, invalidez e incluso fallecimientos. El panorama es todavía más agonizante: falta de alimentación (en algunas plantaciones comen sólo una vez por día), no tienen agua potable (buscan agua en arroyos, charcos), no tienen ART ni atención médica, precarización laboral absoluta de mujeres ante sus pares hombres, trabajo infantil y esclavitud de tareferos indocumentados.
La FOL ha presentado al Ministerio de Trabajo de la Nación todos los reclamos de los trabajadores de la yerba y ha logrado por primera vez en la historia y después de arduas luchas, el incremento del subsidio interzafra de $2.300 a $4.430. Se trata del subsidio que perciben los trabajadores cuando quedan sin tareas por la finalización de la cosecha entre los meses de septiembre y marzo. Aún así, hay varios puntos que continúan en discusión para poder mejorar las condiciones de los tareferos.
«En Misiones las aguas siguen bajando turbias y la tierra se sigue tiñendo de rojo con la sangre de los hombres, mujeres y niños tareferos. Los mamangás y la patronal se siguen llenando los bolsillos a costas del hambre y la miseria de las y los trabajadores de la yerba. Exigimos que se termine el brutal hostigamiento a integrantes de nuestra organización en la Provincia de Misiones».
* Por Redacción La tinta