Un mes sin Santiago: montaje mediático, represión y detenidos
Más de 300 mil personas se movilizaron este viernes a Plaza de Mayo para exigir la aparición con vida de Santiago Maldonado y gritar que el Estado es responsable. Sin embargo el foco de atención de los grandes medios estuvo puesto en “disturbios” ocurridos cuando ya la mayor cantidad de asistentes a la manifestación estaba desconcentrando. El saldo: una operación mediática que visibilizó la represión policial, 31 detenidos de manera arbitraria, entre ellos 3 periodistas de medios alternativos y comunitarios. Todos permanecieron incomunicados desde el viernes hasta la noche del domingo.
Por Débora Cerutti para La tinta
“No querían que registremos”
La desconcentración estaba terminando. Las cámaras de los grandes medios de comunicación se encendieron cuando apareció la Policía en acción. Poco habían dicho de la pacífica y multitudinaria manifestación.
Gisel, de la agencia informativa Anred había ido con sus dos compañeros Ezequiel Medone y Juan Mourenza del colectivo DTL! de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) a cubrir desde tempranas horas de la tarde la concentración por el mes de la desaparición de Santiago Maldonado en manos de la Gendarmería. Cuando pensaron que la jornada había terminado e iban llegando a la Avenida 9 de julio, comenzaron a ver mucha presencia policial, camiones hidrantes que iban escoltados por bomberos. Quedaban muy pocos manifestantes alrededor de la Plaza de Mayo.
Cuenta Gisel que antes de llegar a la esquina de Av de Mayo y Salta, “Medo” como le dice a su compañero Ezequiel, realizaba la transmisión en vivo desde su celular para la RNMA, relatando cómo la policía iba arrojando gases lacrimógenos y balas de goma. “En el camino nos encontramos con muchos heridos producto de la represión. Había muy pocos manifestantes. Lilian, del Encuentro Memoria y Justicia tenía más de 10 impactos de bala de goma en la espalda. Seguimos. La Policía comenzó a increpar a Ezequiel diciéndole que tenía piedras cuando en realidad estaba registrando que se querían llevar detenida a una persona que también estaba filmando”.
Se acercó Juan Mourenza para tratar de impedir que se lleven preso a su compañero. La respuesta de la Policía no se hizo esperar: lo tiraron al piso, le arrojaron gas pimienta en los ojos, lo golpearon. El resto de los periodistas que allí se encontraban, recibieron empujones, itacazos y golpes. A Juan y a Medo, los subieron en camionetas separadas y los mantuvieron dentro de las mismas durante 45 minutos hasta que fueron trasladados a la Comisaría 15.
En palabras de Gisel, la detención de los comunicadores tiene una razón: “No estamos atrás de la Policía sino con las luchas sociales. Tratando de visibilizar lo que los medios hegemónicos intentan invisibilizar, tratando de mostrar cómo son las cosas”. Sin embargo, bien sabemos que no se calla la verdad ni matando, ni deteniendo periodistas.
Comunicadores incomunicados: una larga vigilia por los presos
Fueron 31 las personas detenidas el día viernes en la concentración por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Fueron trasladadas a la Comuna Número 12, la Comuna Número 15 y la Alcaldía Circunscripción IV de CABA. Las carátulas de las causas que les armaron son “intimidación pública” y “resistencia a la autoridad”. Todas ellas insustanciales: no coinciden ni siquiera los horarios de las actas ni los lugares donde se produjeron las detenciones. Ninguna persona fue detenida e imputada por un hecho concreto: todo demuestra que las detenciones fueron completamente arbitrarias, pero selectivas hacia aquellos que se encontraban registrando la actuación policial desde cerca.
Así como Ezequiel y Juan fueron detenidos, existen casos similares de detenciones por ser testigo oculares de los hechos: tal el caso de un turista que estaba filmando, o un docente que estaba sentado en una pizzería y salió a la vereda a registrar lo que estaba sucediendo.
Los detenidos estuvieron esposados muchas horas y permanecieron incomunicados desde el momento de la detención, golpeados sin poder ver a sus familiares ni a sus abogadas/os. Mientras se iban haciendo públicos los nombre de todas las personas detenidas, la convocatoria a concentrarse en las comisarías para exigir la libertad de los presos no se hizo esperar.
Ni la lluvia, ni el hostigamiento policial lograron silenciar a todas las organizaciones sociales, organismos de derechos humanos, y personas sueltas que se acercaron a solidarizarse: cientos de ellas permanecieron en la comisaría desde el viernes a la noche presionando para saber el estado de los detenidos, mientras organizaban una convocatoria desde el mediodía del sábado en la Comuna 15 donde se hallaban presos, entre otros, los periodistas de la RNMA.
Las actividades del sábado, incluyeron una conferencia de prensa en que María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora de Acción contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) informó acerca del impedimento de conocer el estado de los detenidos. Se produjeron diversas manifestaciones artísticas frente a la comisaría, con murgas, sikuris, bandas en vivo y radio abierta. Gracias a la RNMA se pudo conocer minuto a minuto lo que iba ocurriendo.
Las indagatorias a los presos iban a ser realizadas el día lunes, pero gracias a la presión ejercida en las puertas de la comisaría pidiendo la excarcelación de las personas detenidas se logró que las mismas se realizaran el día domingo, lo que implicó que todos los presos fueran trasladados a los tribunales de Comodoro Py (Retiro).
Allí desde las 7 y media de la mañana se esperó la presencia del juez Martínez de Giorgi, a cargo de la causa para dar comienzo a las indagatorias. Sin embargo, en un claro intento de generar desgaste y desmovilización, el juez no se hizo presente hasta la tarde a pesar de haber citado a las abogadas a las 8 de la mañana.
Cuando comenzaron las indagatorias después del mediodía más de 500 personas se encontraban presentes en las afueras de los tribunales de justicia. Permanecieron bajo la lluvia exigiendo la libertad inmediata y procurando cantar fuerte para que los 31 detenidos supieran que no estaban solas/os.
Finalmente, anoche cerca de las doce, fueron trasladados a la Superintendencia de Investigaciones para ser liberados tras la firma de las excarcelaciones. Recién a las 4.30 de este lunes comenzó a ejecutarse la excarcelación de los apresados. Fueron liberados 30 de 31 detenidos. El único hombre que continúa encerrado es el turista venezolano que ni siquiera había participado de la movilización.
Allanar el terreno para ocultar a Santiago
Una campaña para denunciar a docentes que hablaran del caso Maldonado en el aula. Una reunión de gabinete para profundizar las “medidas de seguridad por la violencia política” con directivas a las fuerzas nacionales y provinciales. Partes secretos de Patricia Bullrich con la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval. Por si fuera poco, una razzia en Córdoba que allanó 11 locales de organizaciones sociales, centros culturales y partidos políticos, secuestrando banderas, volantes, teléfonos celulares, instrumentos y otros elementos relacionados con la convocatoria a la movilización por el mes de la desaparición de Santiago Maldonado.
Nadie puede decir que lo ocurrido en la concentración en Buenos Aires sea casual ni aislado de una política represiva que se está fortaleciendo cada vez más y que implica impunidad, ilegalidad, violencia y terror. Mientras quieren ocultarlo, nosotras seguimos preguntando: ¿Dónde está Santiago Maldonado?
* Por Débora Cerutti para La tinta / Imagen: Emergentes, Eloísa Molina
