La nueva desaparición de Miguel Brú

La nueva desaparición de Miguel Brú
16 junio, 2017 por Redacción La tinta

Miguel Brú era estudiante de periodismo y vivía en La Plata. Hace 24 años que está desaparecido y desde entonces su madre y sus amigos no lo dejan de buscar. Esta semana transcendió que la causa que se tramitaba en la fiscalía del Fernando Cartasegna está extraviada. “La cantidad de fojas que tiene impresionante: es una causa, llena de medidas, búsquedas e incidentes. ¿Cómo hizo para desaparecer?”, se preguntó ante Cosecha Roja una fuente que seguía de cerca el expediente.

Por Cosecha Roja

El fiscal Cartasegna había denunciado distintas amenazas e intimidaciones muy extrañas, que fueron puestas en duda por sus colegas y por la prensa. Desde hace un mes está con licencia y otros funcionarios judiciales hacen una auditoria en su fiscalía. Días atrás, el fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo, denunció que en su despacho habían encontrado varias irregularidades: faltantes de expedientes y elementos secuestrados, otros desordenados o guardados en un armario sin rótulos. Vogliolo decidió desplazar a cuatro empleados que trabajaban con Cartasegna y abrió un sumario administrativo.

Ayer trascendió que entre los faltantes está el expediente por la búsqueda de Miguel Bru, que Cartasegna tenía a su cargo desde hace siete años, sin ningún tipo de resultado. En el entorno del estudiante desparecido no logran salir del shock, y están tratando de precisar cuales son los alcances del descalabro.

En 1993 Miguel Bru denunció que la policía había allanado ilegalmente su casa. Desde ese día las amenazas y las persecuciones no cesaron. El 17 de agosto de ese año cuidaba la casa de unos conocidos camino a Magdalena. Por algunos meses ese fue el último rastro que tuvieron de él sus compañeros.

Con el correr de los días se fueron abriendo distintas puertas, distintos relatos y entonces lo supieron: Miguel había sido torturado y asesinado en la comisaría novena. Fueron algunos de los detenidos esa noche en la comisaría quienes con sus testimonios ayudaron a que sus asesinos fueran encarcelados.

Dos policías bonaerenses fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de Miguel: Walter Abrigo y Justo López. Uno de ellos murió y el otro -después de negarle dos veces la condicional- fue liberado. El pacto de silencio que trazaron esa noche los bonaerenses de la comisaría novena no tuvo ni tiene una sola grieta. Nada se supo del cuerpo de Miguel.

El año pasado, Rosa Bru, la mamá de Miguel, se encadenó en las puertas de fiscalía para pedir que Cartasegna se apartara de la causa.  “No podemos avanzar porque no investiga. Por eso vinimos a pedirle al Fiscal General que pase la causa a una fiscalía a la que realmente le interese”, dijo Rosa en aquel momento.

Para ese entonces, ella misma había aportado cerca de cuarenta pistas para dar con el cuerpo de Miguel. Ahora, todo ese trabajo está extraviado.

*Por Cosecha Roja.

 

Palabras claves: desaparecidos en democracia, Miguel Bru

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