Se inauguró el primer bachillerato popular cartonero
Este lunes comenzó a funcionar el Bachillerato Popular Cartonero “Anuillan” en el barrio porteño de Chacarita. El espacio es impulsado por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que forma parte de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
“El bachillerato popular es una inquietud que surge del programa de promotoras ambientales y que ahora es una realidad. Tenemos la satisfacción de poder hacerlo extensivo tanto a hombres como a mujeres”, contó a Notas Jacqueline Flores, referenta del MTE Chacarita.
Pero “decimos que surge de las promotoras porque en este camino pudimos reconocer que había herramientas que no teníamos, porque la institución educativa, hace años ya nos había expulsado”, explicó.
La organización que ha dado pie a este bachillerato es, originalmente, una cooperativa de reciclado. “Nos unimos en primera instancia con ese fin, para tratar de paliar en conjunto lo difícil que es garantizar para nuestras familias una vida digna con nuestro trabajo”, relató Flores.
Sin embargo, el recorrido que fueron haciendo en conjunto les permitió “proyectar desde otro lugar”. “Así fue como conseguimos (como cooperativa de mujeres) la primera política publica con perspectiva de genero para las mujeres cartoneras. Con el programa de promotoras ambientales pudimos pensar en un puesto de trabajo para nosotras, impidiendo así que nuestro único destino sea el de tirar de un carro”, subrayó la militante del MTE.
“Nos permitió poner en juego todos los saberes y la experiencia que adquirimos en la calle al servicio de los compañeros que recolectan el material en la ciudad a partir de informarle a los vecinos como hacer una correcta separación en origen y donde y con quien deben disponer de ese material”, agregó.
Mujeres decididas
“Anuillan” es el nombre de la cooperativa de trabajo y también es el que llevará el bachillerato popular. Se trata de una palabra de origen mapuche que significa “mujer decidida”.
Es así que esta experiencia educativa surge “de reconocernos excluidos no solo en nuestros derechos laborales, sino también en muchos otros, como la educación, surge de una demanda que la escuela hoy no puede contener y es la de una población laburante atravesada por el abandono” , sostuvo Flores. “Surge de la impronta de no habernos doblegado jamás, pero también de ser inquietos y de saber que nos merecemos mucho más”, enfatizó.
El primer bachillerato popular tiene lugar en la cooperativa. “Entendíamos que era el mejor lugar porque es ahí donde esta nuestra identidad, en nuestro trabajo”. Y así fue que en lo que solía ser un sótano de acopio de materiales se construyó el aula completamente a pulmón.
Flores argumentó por qué construir un espacio educativo específicamente cartonero existiendo otras experiencias similares en distintos barrios de la ciudad. En ese sentido planteó que existe “particularidades” del mundo y las vidas de las y los cartoneros. “No creemos en que existan modelos adaptables a todas las realidades, de ahí la necesidad de que nuestro bachi sea solo para nuestros compañeros cartoneros”, analizó.
Si bien comenzarán a funcionar sin reconocimiento formal, la referenta del MTE Chacarita dijo que tienen “toda la intención de dar esa pelea”.
