La pantalla discutida entre chicas
Por Candela Ramírez para Agencia Sin Cerco
El 2016 en Rosario estuvo marcado a fuego por distintos eventos y movilizaciones que tuvieron, indudablemente, como protagonistas a quienes hoy se constituyen como uno de los sujetos políticos más importantes: las mujeres. Más bien, y poniéndonos a tono: sujetas políticas. El movimiento de mujeres se viene organizando en todo el país a pasos agigantados ante la urgencia por la sucesión de femicidios y poniendo una voz de alerta por las distintas formas de violencia a las que estamos expuestas.
La idea es poner en jaque postulados del patriarcado que llevamos adentro, que configuran nuestras cotidianeidades y relaciones sociales. Las mujeres y el mundo laboral es uno de los tantos espacios que estamos intentando repensar. Entre ellos, el mundo audiovisual abre el juego: qué lugar ocupamos las mujeres en un rodaje, en la producción y post producción de los trabajos.
El sábado 20 de mayo, setenta mujeres rosarinas se juntaron en el Centro de Formación Profesional Pichincha -Santiago 146 bis- del Sindicato de Prensa, para discutir condiciones laborales y planes de trabajo y acción.
María Langhi, realizadora audiovisual, docente e integrante de la comisión organizadora del Primer Encuentro de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales de Rosario y la Región , está tan entusiasmada ahora como antes de que se realizara el encuentro. La movida empezó el 22 de abril, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el marco del BAFICI. Las conclusiones de ese primer encuentro entre mujeres trabajadoras del campo audiovisual -del que participaron trescientas- sirvieron de puntapié inicial para la discusión en nuestra ciudad.
Mendoza y Misiones ya se plegaron a la idea, Rosario se sumó y contó con la participación de trabajadoras de la ciudad de Santa Fe y de Córdoba. A la hora de pensar en el universo audiovisual, María y sus compañeras denuncian la falta de equidad en los equipos de trabajo -sobre todo en las áreas técnicas- y en la conformación de jurados de selección de concursos.
A las mujeres se les suelen asignar tareas de asistencia, pero casi nunca de dirección; María nombra dos áreas donde en Rosario hay pocas mujeres que las dirijan: Fotografía y Sonido. Así también, hay espacios que se naturalizan como propios de la mujeres, del universo de lo “femenino”, como Arte y Producción. Lucía Greco, estudiante avanzada de Cine y recientemente sumada a la comisión organizadora, plantea que el trabajo audiovisual es “uno de los rubros laborales más machistas” y cuenta que en el Encuentro se compartieron muchos relatos enriquecedores para poder replantear el panorama. “Se escucharon experiencias muy interesantes a nivel de formación: como desde la formación académica donde las áreas técnicas siempre están dadas por docentes varones. Sobre todo en la EPCTV que es donde estudié. No solo cómo se puede revertir el lugar del docente varón sino del lugar que tiene el alumno y la alumna en esa enseñanza machista. Cómo quedan divididos las cabezas de equipos para los varones y los lugares ‘femeninos’ como Producción, las Asistencias, dirección de Arte”.
Lucía cuenta también que se hablaron de “un millón de temas” ya que es la primera vez que se concreta un espacio de este tipo. Todos los temas parecían urgentes, sin embargo -y por suerte- esto recién empieza. Una de las temáticas que se planteó a lo largo del encuentro y que se ve plasmada en las conclusiones publicadas, tiene que ver con la cuestión sindical que en nuestra región no existe. Eso genera una situación desfavorable para todas las personas que se dedican al trabajo audiovisual, pero ambas coinciden que las mujeres, dada la situación de inequidad descrita, se ven doblemente perjudicadas. La situación de incertidumbre en el cine a nivel nacional exige también que se avance en tal sentido. Aquí el desafío será que se constituyan estos espacios con perspectiva de género.
“¿Qué pasa cuando una mujer que hace cine tiene una familia? No está contemplado en el reglamento de trabajo. Dado que es una actividad freelance no hay licencia por maternidad. Estamos trabajando sobre cómo tendría que ser para este trabajo”, plantea María. La lista parece interminable, está todo por hacer. Entre los puntos y demandas más importantes se destacan la cuestión del cupo y representatividad en medios, producción de contenidos, áreas técnicas, conformación de jurados y concursos.
La fecha de la próxima reunión de la comisión organizadora todavía no está definida pero la información actualizada se va publicando en Mujeres Cineastas y de medios audiovisuales – ROSARIO. A su vez, se están organizando para viajar a Buenos Aires el próximo 10 de junio para participar de un encuentro nacional. “El tema es hacer un grupo o asociación federal que nos pueda representar a todas las mujeres que nos dedicamos este rubro a lo largo de Argentina, donde hay distintas realidades”. Lucha y construcción colectiva, dice María.
El espacio todavía no tiene nombre propio, pero saben que las palabras “feminista” y “federal” no pueden faltar. Hablan con unas ganas que están siendo organizadas; el contexto político y social habilita estas articulaciones. Tal como viene haciéndolo el movimiento de mujeres en Argentina, esta asociación de mujeres trabajadoras, entusiastas y comprometidas, se las trae.
*Por Candela Ramírez para Agencia Sin Cerco.
