¿Menéndez libre?
El represor Luciano Benjamín Menéndez solicitó el miércoles el beneficio del 2×1, mientras goza de prisión domiciliaria. La Justicia Federal de Córdoba hasta el momento ha rechazado los pedidos del beneficio del 2×1 de condenados por delitos de lesa humanidad.
Por María del Mar Job para La tinta.
El exjefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, solicitó este miércoles el beneficio 2×1 ante el Tribunal Federal I de Córdoba que ya rechazó el primer planteo tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia en el caso Muiña. Al momento, 20 represores solicitaron el beneficio del cómputo de su pena en Córdoba.
Luciano Benjamín Menéndez es el mayor ícono de la dictadura en la provincia de Córdoba. Desde septiembre de 1975 hasta septiembre de 1979 se desempeñó como comandante del III Cuerpo de Ejército en Córdoba. A su cargo tenía las Fuerzas Armadas y de Seguridad de diez provincias durante las décadas del 60 y 70.
En 1988 fue procesado por 47 casos de homicidio, 76 de tormentos, cuatro de ellos seguido de muerte y cuatro sustracciones de menores, la Corte Suprema lo desprocesó entonces en conformidad con la Ley de Punto Final pero quedaron algunos procesos pendientes.
En 1990, “Menem lo hizo” y lo indultó días antes de que se iniciara el juicio en su contra.
Es así que hasta el 2005 gozó de libertad e impunidad total sobre la responsabilidad que le cabe durante la época más oscura del país. Incluso, en 1998 tuvo tiempo de crear el partido fascista “Nuevo Orden Republicano” en Córdoba.
En Córdoba fue condenado en tres oportunidades a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad, la primera de ellas en julio de 2008.
Es el represor con más cadenas perpetuas: está condenado a 12 cadenas perpetuas por haber sido hallado culpable de cometer delitos de lesa humanidad como secuestros, torturas, homicidios, violaciones y robo de bebés. El represor goza de prisión domiciliaria, en su chalet de la calle Ilolay 3269, de Barrio Bajo Palermo, debido a su avanzada edad, hoy tiene 89 años, en un mes cumple los 90.
“Menéndez era quién daba las órdenes al grupo de Operaciones Especiales del Destacamento de Inteligencia 141 responsable de llevar a cabo las metodologías utilizadas que consistían en la realización de las tareas de Inteligencia como allanamientos ilegales, secuestros de personas, robo de bienes, obtención de documentación, traslados de los detenidos a campos de concentración y otras dependencias, su sometimiento a interrogatorios con la aplicación de todos tipo de Torturas físicas y psíquicas, su alojamiento en condiciones infrahumanas de vida, y la participación en las decisiones del destino final de las víctimas que podía ser la legalización, la liberación o en la mayoría de los casos su asesinato en procedimientos conocidos como Traslados por izquierda, al Pozo o Ventilador. En consecuencia el grupo que secuestró y mantuvo cautivas a las víctimas por las que acusamos, cumplía las órdenes directas de Menéndez, quién como funcionario público y máximo jefe del Área 311, los mantuvo durante ese cautiverio, en condiciones infrahumanas de vida”, asegura el diario del juicio de la Megacausa La Perla, donde se condenó a una nueva cadena perpetua a Menéndez por hallarse culpable de ser coautor y autor mediato de 670 hechos de privación ilegítima de la libertad, 655 casos de imposición de tormentos agravados, 331 homicidios calificados y una sustracción de un menor.
Menéndez daba las órdenes, no compartía su poder con nadie (poder que continuó en democracia con alianzas con dirigentes políticos de la casta cordobesa) , jamás se arrepintió de sus crímenes y cuando tuvo oportunidad de tomar la palabra en los juicios continuó defendiendo su accionar y el de las fuerzas armadas ya que asegura que “hubo una guerra internacional entre el marxismo y la patria” . Siempre desconoció la justicia civil y sostuvo que sólo aceptará ser juzgado por un tribunal militar.
“Cachorro” –así lo bautizaron al ingresar a las fuerzas armadas- ante la primera persona que ose desafiarlo muestra los dientes. Como aquella conocida imagen que lo retrata intentando apuñalar a un grupo de manifestantes que le gritaban ‘Asesino, cobarde’ a la salida de un programa de Bernardo Neustad el 21 de agosto de 1984. Dicen que lo que le molestó fue que lo llamen “cobarde”.
Dos por uno señor juez
El miércoles al mediodía la defensora de oficio de Menéndez, Natalia Bazán, solicitó ante el Tribunal Oral Federal 1, presidido por Jaime Díaz Gavier, el beneficio del 2×1 en el cómputo de su condena. Menéndez lleva 16 años y algunos meses de prisión.
El martes también reclamaron el mismo beneficio los represores condenados Gustavo Diedrich y Mirta «la cuca» Antón.
Por su parte, el Tribunal Oral Federal N°2 de Córdoba rechazó este miércoles otorgar el beneficio del 2 x 1 al expolicía del Comando Radioeléctrico Juan Domingo Ayala condenado a doce años de prisión por haber participado del retiro y posterior fusilamiento de seis presos políticos de la cárcel UP1 de barrio San Martín.
Son veinte los represores condenados por delitos de lesa humanidad que solicitaron en Córdoba el beneficio del 2×1.
Los integrantes de “la patota de La Perla” (recordados por los sobrevivientes por su ferocidad en las torturas): el civil de inteligencia Arnaldo “Chubi” López (el primero en solicitar el beneficio), el ex suboficial del Ejército especializado en Inteligencia Carlos Alberto Díaz, el ex oficial de Inteligencia del Ejército Jorge Exequiel Acosta, el personal civil de inteligencia Ricardo Lardone, el ex suboficial Juan Vega y Emilio Morard, el ex suboficial del Ejército Orestes Valentín Padován.
Los asesinos del estudiante de Ciencias de la Información en la UNC y militante del PRT-ERP, Raúl Bauducco, que asesinaron de un disparo: el cabo Miguel Ángel Pérez y el Teniente Coronel Enrique Mones Ruiz.
Las demás solicitudes pertenecieron al ex personal civil de Inteligencia del Ejército Héctor Raúl Romero; el ex teniente Juan Emilio Huber (condenado por torturas a los presos de la UP1 y el asesinato de René Moukarcel) y el ex policía del Comando Radioeléctrico Juan Domingo Ayala (condenado a 12 años de prisión por su participación en el asesinato de presos de la penitenciaría de San Martín).
También lo solicitaron integrantes de la patota del D2, el centro clandestino de detención que funcionaba en una comisaría frente a la Catedral de la ciudad de Córdoba: el ex policía Carlos “Tucán” Yanicelli, Mirta “Cuca” Antón (única mujer imputada por delitos de lesa humanidad), Yamil Jabour, Luis Lucero y Gustavo Diedrich.
Otros que lo solicitaron fueron el ex jefe del Batallón de Inteligencia 601, Héctor Pedro Vergez, el ex Teniente Coronel Carlos Villanueva y el ex Segundo Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez.
* Por María del Mar Job para La tinta. / Fotografía Colectivo Manifiesto.