Contra esto marchamos: cultivador preso sin pruebas de comercialización en su contra
Un joven de 25 años lleva dos meses detenido por «cultivo y siembra de cannabis para la producción de estupefacientes» a pesar de que la Fiscalía no halló pruebas que desmuestren que los plantines que poseía eran para la comercialización. Este sábado se realiza la Marcha Mundial de la Marihuana.
Por Revista THC.
Lautaro Ferraro cumplirá este sábado 6 de mayo dos meses preso por la tenencia de 38 plantines. Ese mismo día se realizará en todo el país la Marcha Mundial de la Marihuana, cuya principal consigna es, precisamente, “Basta de presos por cultivar”.
El joven tiene 25 años, vive en San Martín (Provincia de Buenos Aires), es martillero público y estudia música en el conservatorio. Está privado de su libertad imputado por «cultivo y siembra de cannabis para la producción de estupefacientes», delito que prevé penas de entre 4 y 15 años de prisión. La fiscalía decidió mantenerlo detenido a pesar de que no hay pruebas de comercio y de haber declarado que las plantas son para su consumo personal y la elaboración de aceite medicinal para varias personas, entre las que se encuentran su madre que padece lumbalgia.
Por pedido de la fiscalía, la causa mantuvo la carátula y la excarcelación fue negada. En ese sentido, inicialmente el juez dictó la prisión preventiva y Lautaro quedó detenido en la Comisaría de Narcotráfico de Villa Bosch, donde estuvo alrededor de 1 mes y medio.
En aquel momento, Julieta, hermana de Lautaro, detalló a THC: «No hay un día puntual de visita porque en el lugar no tiene un espacio para eso. Lautaro está en una casa vieja acondicionada para ser comisaría, con habitaciones que en vez de puertas tienen rejas, y él está hacinado con 6 personas más, hay días en que podemos verlo un ratito y otros días en que no nos dejan». Y añadió: «Nuestra vida se paró el día del allanamiento, mi mamá, mis hermanos, mis tíos, yo, no hacemos otra cosa que tratar de buscarle la vuelta; estamos desesperados, vemos que hay una persecución a los cultivadores, esto es una locura«.
A mediados de este mes el juez ratificó la prisión preventiva y el joven fue trasladado a la Unidad 48 de José León Suárez. Si bien se encuentra en la alcaldía del emplazamiento y no en el penal, y pasa sus días en mejores condiciones que en Villa Bosch, podría ser derivado a una cárcel común en poco tiempo. Mientras tanto realiza tareas de limpieza y comparte su celda con otros jóvenes que también realizan trabajos en el edificio. La defensa había solicitado que, en caso de que el juez negara su excarcelación, le permitiera cumplir la detención en su domicilio, dado que enviarlo a un penal pondría en riesgo su salud, dadas las condiciones de a las que se lo sometería. Para tratar este tema, se llevará a cabo una audiencia, aún sin fecha, entre el juez, el fiscal, el abogado y Lautaro.
Mientras la Cámara estudia una nueva apelación de la defensa a la prisión preventiva, en los últimos días se realizaron estudios ambientales y de monitoreo electrónico en las casas de su la madre y de la novia de Lautaro, las dos lugares donde el joven podría cumplir prisión domiciliaria en caso de que así lo disponga la justicia.
Al no ser una causa por comercio, si en unos meses la causa pasa a la esfera federal «se caería porque el juez se declararía incompetente», aseguraron fuentes cercanas a la fiscalía. No obstante, si en la audiencia la prisión preventiva queda firme y es negado el beneficio de la domiciliaria, Lautaro podría pasar al menos 6 meses en un penal, sólo por cultivar plantas para uso personal.
El sábado la madre y los tíos de Lautaro estarán entre quienes hablarán sobre el escenario en la Marcha Mundial de la Marihuana. A su vez, su hermana Julieta hará lo propio en la marcha que se hará ese mismo día en la ciudad de Mar del Plata, donde reside.
“Se cumplen dos meses de una detención totalmente injusta», aseguró Julieta en diálogo con THC, «él nunca dañó a nadie y siempre apoyó una causa buena y transparente, y terminó así”. Y agregó: «Con esta causa le están cagando la vida a un pibe» .
* Por Revista THC.