10 años sin Fuentealba: el largo aliento de la resistencia docente

10 años sin Fuentealba: el largo aliento de la resistencia docente
5 abril, 2017 por Redacción La tinta

Perdóname por haberte ayudado a comprender
que no estás hecha sólo de palabras. Roque Dalton García. Arte Poética (1974)

Por Agrupación Docente María Saleme para La Tinta

Neuquén sigue siendo tierra de impunidad que ve pasear a los asesinos del maestro Fuentealba. Pero también, sigue siendo el territorio que vio nacer una nueva cultura de la resistencia. A 10 años del asesinato en manos de las fuerzas policiales de Carlos Fuentealba, a 20 años del cutralcazos, la lucha docente continua.

El asesinato de Fuentealba condensa la cultura represiva de los años noventa, que encontró frenos y enfrentamiento en las amplias protestas sociales, las movilizaciones docentes, y las puebladas de Cutral-Có y Plaza Huincul ocurridas durante 1996 y 1997, condensaciones estas de una novedosa manifestación de la cultura de la resistencia en Argentina.

Se generaron prácticas, modos de vinculación y modalidades nuevas de lucha tales como el piquete, en un escenario donde el accionar de las fuerzas policiales fue tornándose cada vez más violento. A puro gas lacrimógeno, balas de goma y de plomo se buscaron reprimir, disciplinar y dispersar las protestas sociales y en particular del campo educativo. Hoy, las continuidades de estas políticas de disciplinamiento, se ven reflejadas en multiplicidad de nuevas prácticas represivas.

Pero la cultura de la resistencia, también tiene continuidad. Siguen abiertas las heridas por Teresa Rodríguez, trabajadora asesinada por la policía el 12 de abril de 1997 durante los cutralcazos después de 37 días de huelga. Siguen abiertas las heridas por Silvia Roggetti: después de 17 años, no se olvida que fueron las pésimas condiciones edilicias de la escuela en que trabajaba las causales de su muerte. Las heridas siguen abiertas, impulsando las luchas de hoy.

«Maestro luchando también está enseñando»

No fue sólo una consigna. Es una bandera de lucha y una apuesta de vida. Carlos Fuentealba, supo dejarla latiendo en nuestra memoria viva, pese a la cultura represiva. Pese a las jugadas planificadas y calculadas del poder para amedrentar a las docentes en lucha y desmovilizar. Pese a quien le pese.

La memoria viva es la que fortalece a las y los trabajadores de la educación. Es la que impulsa a tomar conciencia de clase. A reivindicar una pertenencia de clase. Impulsa también a seguir luchando por los derechos vulnerados, contra la pauperización y la precarización de las condiciones laborales.

Porque la cultura represiva y la impunidad van mutando, pero continúan presentes, siempre amenazando con materializarse en represiones y muertes. En acciones ilegales hacia los docentes movilizados, haciendo descuentos en los salarios, negando el derecho a huelga, jugando con las necesidades básicas, a la par del incumplimiento de las promesas gubernamentales. Porque la cultura represiva de las clases dominantes, sigue jugando, con nuevas caras.

La cultura de la resistencia, también va mutando, pero con permanencias y continuidades en las luchas. Estas siguen denunciando y enfrentando las políticas neoliberales que llevan adelante los gobiernos de turno. Las resistencias de los docentes, continúan denunciando las trabas de las conducciones burocráticas a los procesos genuinamente democráticos en el interior de sindicatos y gremios; señalando el accionar de los gobiernos nacional y provincial en la destrucción de la educación pública de la que debiera ser garante; exigiendo a la conducción del sindicato que no sea cómplice de los gobiernos, que sostenga los fondos de huelga y que estén del lado de las y los trabajadores de la educación.

Hoy la memoria viva de Fuentealba y sus pasos, reaparecen en la búsqueda de horizontes de lucha y huellas para el camino. Su figura es la de un cuerpo en lucha que interpela, enseña, recuerda que hay experiencias organizativas de las cuales aprender, que hay tejidos históricos en los que se debe percibir la hermandad y la continuidad de las luchas. Enlaces subterráneos que emergen en la superficie de la Córdoba de hoy. De eso se trata el largo aliento.

En el marco de la conmemoración de los 10 años del asesinato de Fuentealba, la Agrupación Docente María Saleme invita a participar de una serie de actividades propuestas en su memoria, en medio de la lucha presente por la educación. Compartimos la agenda de actividades que se llevarán adelante esta semana.

*Por Agrupación Docente María Saleme para La Tinta

Palabras claves: Carlos Fuentealba, Docentes, Paro docente

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