“El recorte presupuestario implica reorientar la ciencia hacia el sector privado”
El reciente recorte presupuestario aplicado al área de Ciencia y Técnica genera un fuerte impacto en el desarrollo del sector científico en el país. Notas dialogó con Agustín Artese, integrante de la Comisión Interna de ATE-CONICET Sociales y militante de la Corriente 12 de mayo sobre las medidas planteadas desde los trabajadores y trabajadoras de la ciencia en respuesta a este ajuste.
¿Cuáles son las consecuencias del recorte sobre ciencia y técnica para el presupuesto de 2017?
El sistema de ciencia y técnica está compuesto por tres organismos: el CONICET, el Ministerio de de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Tecnología. Es importante pensarlo así porque el recorte presupuestario, que es muy fuerte y lleva a este punto del 0,7% al 0,59% del total del presupuesto del país, afecta especialmente al Ministerio y a la Agencia, que son los dos organismos que garantizan la continuidad de los proyectos de investigación y son los que financian las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras del sistema científico: investigadores, becarios y personal técnico y de apoyo.
Hay tres dimensiones principales para analizar las consecuencias. La primera es que nos deja en una incapacidad de proyectar. Por un lado, porque se cae el financiamiento de los organismos que, a su vez, financian los proyectos. Y por otro lado, deterioro de las condiciones laborales, porque es desde esas mismas instituciones que se financian el entorno laboral donde nos desempeñamos. Eso está atravesado además por la crisis de las universidades nacionales que son las que brindan los lugares de trabajo y que no dependen del CONICET.
La segunda dimensión que afecta el recorte es el tamaño de la carrera del investigador científico. Estamos hablando de una caída de casi el 60%, es decir, hay aproximadamente entre 400 y 500 compañeros que no van a poder ingresar al sistema científico a comparación del año pasado.
La tercera arista en que afecta este recorte, que es muy compleja, es que esto supone una reorientación del sistema científico. Con esto me refiero a que, sobre todo teniendo en cuenta los documentos del Ministerio como el “Argentina Innova 2020” y los dichos del ministro Lino Barañao y el director del CONICET, Alejandro Checato, la caída del presupuesto llevaría a una mayor “alianza” con el sector privado, como dicen ellos. Es decir, aparece la figura del científico innovador teniendo que salir a capturar recursos para su proyecto.
¿Qué medidas van a tomar respecto al recorte presupuestario?
El día 14 de diciembre movilizaremos a CONICET, fundamentalmente ante el recorte del 60% en el ingreso a la carrera de investigación científica de ese organismo. Es un recorte que se produce de 950 ingresos el año pasado a 385 este año, según confirmó el directorio del CONICET. En esa clave, desde ATE-CONICET, coordinando con otros colectivos y organizaciones gremiales, estamos convocando una concentración masiva en el CONICET el día que se reúne el directorio del organismo, es decir, el cuerpo colegiado que lo gobierna. Allí vamos a reclamar en contra del recorte y tratar de evitar que esa caída del 60% se produzca. También porque sabemos que junto con los resultados del ingreso a la carrera salen los resultados de las becas, o dentro del mismo plazo. Entonces presumimos que vamos a ver un recorte importante a las becas a jóvenes investigadores en formación. Por ende, es importante que, en una de estas últimas batallas del año de nuestro sector, participemos masivamente para frenar el recorte, por un lado, y para reclamar nuestros derechos de becarios como trabajadores.
¿Cómo fue el proceso de organización de los científicos e investigadores durante el 2016?
El panorama que se abrió con la asunción de Macri es que muchos compañeros y compañeras activaran políticamente y esto se tradujo en un fuerte proceso de organización gremial en algunos lugares de trabajo. El caso que nosotros recuperamos, porque pensamos que es muy valioso y significativo, es el caso de la Facultad de Ciencias Sociales y el proceso de afiliación a ATE-CONICET. Es un proceso corto en el tiempo pero muy intenso en términos de la activación política. Organizamos en ATE-CONICET a 160 compañeros investigadores y becarios. Esa fue la fuerza que nos permitió participar activamente junto a otros colectivos y organizaciones gremiales, de las movilizaciones durante la primera parte del año por la efectivización del ingreso de compañeros y compañeras que habían sido concursados pero que no habían sido efectivizados. Esa lucha se ganó.El proceso de organización fue en gran parte sintomático de lo que viene sucediendo dentro del sector que se cristalizó el pasado 27 de octubre en una gran movilización de científicos en el Congreso donde nos juntamos en un acto heterogéneo y plural entre varias organizaciones y colectivos contra el recorte presupuestario.
Fuente: Notas
