La Justicia frenó la instalación de la cantera
La Asamblea de Vecinos Autoconvocados logró parar el proyecto minero Sol de Venus en José de la Quintana y Villa San Isidro.
Vecinos y vecinas de José de la Quintana y Villa San Isidro lograron frenar -al menos por seis meses- la instalación de un proyecto minero cerca de sus localidades. La Justicia hizo lugar este martes al recurso de amparo presentado por la Asamblea de Vecinos Autoconvocados.
El rechazo de los habitantes de la zona fue contundente. La lucha había comenzado hace meses con volanteadas, festivales y manifestaciones allá y en Córdoba Capital. La propia jefa comunal de San Isidro, Claudia Cuffa, subrayó que se trataba de proyecto que carecía de licencia social para funcionar.
“Si permitimos que se instale una cantera en el corazón del pueblo, después van a haber veinte canteras. Va a ser inmanejable (…) Es necesaria la organización política para que la vida de la gente sea mejor”, sentenció Cuffa semanas atrás respecto al proyecto que afectará a más de 4 mil personas que habitan la zona.
Aunque este año, la Secretaría de Ambiente había aprobado el estudio de impacto ambiental presentado por Norberto Fariña, la Asamblea había llamado la atención sobre esto, dado que el estudio no reconocía la presencia de viviendas a pocas cuadras de donde se planeaban realizar las voladuras.
Vecinos y vecinas celebran este fallo en el que la Cámara Contencioso Administrativa de Primera Nominación de Córdoba dispuso frenar la puesta en marcha de la explotación hasta junio de 2017 y además, ordenó al empresario solicitante de la licencia ambiental, Norberto Fariña, la realización de un estudio que demuestre la inexistencia de asbesto -grupo de minerales considerado de riesgo para la salud- en el lugar.
Virginia, integrante de la Asamblea contó a La tinta: «Cuando nos enteramos que se le había dado lugar al amparo, nos pusimos muy contentos. Vamos a tener seis meses en el que nos aseguran que nadie va a explotar bombas cerca de nuestras casas, donde no respiraremos el polvillo producto de esas explosiones». Sin embargo, los vecinos aclararon que la Asamblea continuará organizada «hasta las últimas consecuencias».
Aunque este año, la Secretaría de Ambiente había aprobado el estudio de impacto ambiental presentado por Fariña, la Asamblea había llamado la atención sobre esto, dado que el estudio no reconocía la presencia de viviendas a pocas cuadras de donde se planeaban realizar las voladuras.
Virginia manifestó que lo que queda ahora es esperar que se cumpla este plazo y que la empresa interesada en explotar realice un estudio ambiental a través de una firma neutral o una Universidad. «La Asamblea tiene que aprobar quién va a realizar ese estudio», subrayaron.
A partir de esto y con este fallo judicial, la Secretaría de Ambiente provincial deberá esperar el nuevo estudio y luego, decidir si otorga o no la licencia ambiental. Por su parte, la Asamblea seguirá atenta y organizada. «Tenemos seis meses de gracia, pero igual vamos a seguir trabajando porque estamos convencidos que no es bueno para nuestros pueblos tener esa cantera cerca», concluyó.
Fotos: Pueblo Libres