Macri no pagó nada
El viernes a la noche el Ministerio de Hacienda publicó un estrafalario “Comunicado acerca de servicios de deuda y cancelaciones de pasivos al 31 de octubre de 2016”.
La aparición de esta verdadera pieza del museo del absurdo, sólo puede explicarse por la incomodidad que está sintiendo el gobierno de Macri ante la cuestión de la deuda externa. En efecto, pese al cinismo, la mentira y la desinformación, en los últimos días comenzó a hacerse público lo que viene ocurriendo desde su asunción: la política económica de Macri tiene un solo punto de apoyo, el desenfrenado endeudamiento externo de la economía argentina. Y para desgracia del “mejor equipo de los últimos 40 años” no sólo se empezaron a dar cuenta los “analistas” argentinos, sino que los diarios y expertos extranjeros comienzan a mostrar su inquietud por el festival de títulos argentinos. ¡Hasta la BBC de Londres, seguida por todas las calificadoras, puso el grito en el cielo!
Es un secreto a voces que Argentina es el país que más deuda tomó en el planeta durante este año. De hecho, casi duplicó la deuda externa con privados en moneda extranjera en 11 meses. Cuando asumió Macri, debíamos 43 mil millones de dólares en títulos. Además de esta deuda, estaba la deuda en pesos y la deuda con otras dependencias del Estado. Pero la deuda que realmente crea dificultades insalvables –y que eventualmente conduce al default- es la deuda en dólares con el sector privado. Y durante este año Macri lleva tomados casi 40 mil millones más.
Más triste aún es que el presupuesto aprobado por Cambiemos –con la ayudita de buena parte de la “oposición”- anuncia que el año que viene piensan endeudarse por 44 mil millones más.
Macri va a batir otro record: en dos años triplicará la deuda con privados, convirtiéndose en el gobierno del endeudamiento más grande y más veloz de la historia argentina. Más que el famoso Megacanje con 30 mil millones, Blindaje con 40 mil millones -ambos con la actuación estelar del actual titular del BCRA, Federico Sturzenegger- y el Plan Brady con 27 mil millones, que comprendía la deuda privada y estatizada –incluída la del Grupo Macri, entre otros- por Cavallo en el ‘82.
El “comunicado” del Ministerio intenta sostener tres mentiras. La primera, que la gigantesca emisión de deuda es culpa de la ya famosa excusa favorita del gobierno: la llamada “pesada herencia”. Si algo no tiene discusión en la Argentina ni en ninguna otra parte, es que fuimos el único Gobierno que la desendeudó. Macri recibió un país desendeudado, como ningún otro Presidente de la democracia.
La segunda mentira es que el Gobierno actual pagó. Lo cierto es que Macri no pagó nada: simplemente tomó deuda nueva para pagar deuda, lo que técnicamente se llama “roll over” y en el barrio se llama “bicicleta”. Con el agravante de que buena parte de la deuda que decidió pagar era en pesos y para cubrirla el gobierno se endeudó en dólares. Lo cierto es que cambió “deuda fácil” por “deuda difícil”, comprometiendo seriamente el futuro del país. Recordemos que los vencimientos de deuda en dólares con privados de este año eran sólo de 4500 millones. Se endeudó por 40 mil millones.
«Macri se ha pasado estos 11 meses reduciendo los impuestos a los sectores más concentrados y a los ricos, como sucedió con las retenciones a sojeros y mineros y el impuesto a los bienes personales. De esta manera, a contramano de su promesa electoral, el déficit fiscal en lugar de bajar está creciendo»
La tercera mentira del comunicado aparece en la siguiente explicación: “Cancelar todos estos vencimientos de deuda sin recurrir al crédito hubiera significado el agotamiento total de las reservas y/o un fuerte ajuste en el gasto público”. La verdad es otra. El gobierno de Macri, ni bien asumió, devaluó un 60% generando una inflación que también bate records: más de 40% en el año. Se produjo entonces una grave recesión agravada por los tarifazos, la apertura de las importaciones y una paritaria que en pocos casos superó el 30%, lo que derrumbó el salario, las jubilaciones y demás ingresos. Al gobierno le falta plata porque la recaudación es cada vez más floja debido a la caída de la demanda y de la actividad.
Pero además, Macri se ha pasado estos 11 meses reduciendo los impuestos a los sectores más concentrados y a los ricos, como sucedió con las retenciones a sojeros y mineros y el impuesto a los bienes personales. De esta manera, a contramano de su promesa electoral, el déficit fiscal en lugar de bajar está creciendo.
En pocas palabras. Macri no paga ninguna deuda, sólo se endeuda vertiginosamente haciendo más vulnerable y dependiente a la economía nacional, mientras les reduce los impuestos a los que más tienen. Usa la deuda para tapar agujeros y para reemplazar la nunca producida lluvia de inversiones por una lluvia de endeudamiento.
Además me pregunto: ¿cuánto estaremos pagando en concepto de comisiones a los bancos extranjeros por esta catarata de deuda?
*Por Axel Kicillof