“Erdogan recibió la orden de la OTAN para balcanizar Medio Oriente”
Entrevista a Mehmet Dogan, hombre nacido en el Kurdistán turco y que vive en Argentina, que abordó la incursión turca en el norte de Siria (Rojava) y las complejas ecuaciones que se armaron en la guerra en Siria y el conflicto ampliado por intereses extranjeros.
Para entender la actualidad de los movimientos de Turquía hay que remontarse al inicio del conflicto en Siria, hace más de cinco años. Así lo explicó el antropólogo kurdo Mehmet Dogan, que indicó que “el Estado turco, especialmente Recep Tayyip Erdogán, tanto cuando era primer ministro como ahora que es presidente, jugó un papel determinante para apoyar a los mercenarios del Frente Al Nusra (sucursal siria de Al Qaeda que recientemente volvió a camuflarse tras otro sello), al Estado Islámico (ISIS) y al Ejército Libre Sirio (ELS)”.
Sin embargo, Dogan recordó que la postura de Erdogán respecto a Siria no había sido siempre así: “Se pueden ver fotos de un año antes del inicio de la guerra de Bashar Al Assad con Erdogan, pero después Erdogan jugó para recuperar los movimientos de la Primavera Árabe y para ponerse a la cabeza del movimiento islamista con la política de los Hermanos Musulmanes”.
¿Qué es lo que llevó a Erdogán a realizar esta maniobra política arriesgada en un escenario que comprometía las propias fronteras turcas? Lo explica el propio Dogan: “Erdogan recibió la orden de la OTAN para respaldar a los mercenarios y así balcanizar la región. De esa forma, se podía dividir a Siria en tres estados: uno kurdo, otro alauita y otro sunita. Pero eso no funcionó porque en el norte de Siria los kurdos se organizaron rápidamente, fundaron unidades de autodefensa y encabezaron una resistencia heroica contra el Estado Islámico, principalmente hace dos años en la ciudad de Kobane”.
A partir de allí, las fuerzas de autodefensa kurdas (YPG e YPJ) “siguieron ganando terreno, a veces aliados a Rusia, otras veces a la Coalición Internacional (comandada por Estados Unidos), y también con los gobiernos locales de Siria”, resumió el antropólogo kurdo.
“Hay que entender por qué tantas alianzas diferentes -destacó Dogan-. Cuando los kurdos empezaron a ganar terreno y obtener victorias contra el Estado Islámico, todo el mundo se puso a competir en quién ayudaba más a los kurdos. Ahora, los kurdos tomaron el control del norte de Alepo y de Manbij, y de esta manera cortaron la comunicación de ISIS y el Frente Al Nusra con Turquía. Al mismo tiempo, los kurdos seguían avanzando a Jarablus, una ciudad que está en la frontera con Turquía”.
Fue por el avance kurdo, destacó el entrevistado, que Erdogán se definió durante el último mes por incursionar militarmente sobre el norte de Siria. “Al mismo tiempo hubo pequeños problemas -señaló-, mediáticos, entre Estados Unidos y Erdogán. Poco antes (mediados de Julio) sucedió el intento de golpe de Estado, algunos medios dijeron que Washigton estuvo detrás, después Erdogan pidió disculpas a Rusia (por el derribo de un avión en octubre de 2015)”.
Ante estos movimiento, Dogan remarcó que el mandatario turco “está jugando con Rusia, con Irán y con Siria. Y está diciendo que, si se los deja, los kurdos van a unir el Kurdistán iraquí con el Mediterráneo, entonces todos van a perder. Además, Erdogan está jugando con los sentimientos nacionalistas persas de Irán y con el nacionalismo sirio del Partido Baas”.
En esta cuestión, enfatizó Dogan, se encuentra una de las claves del escenario que se abre para Oriente Medio: “Irán y el Partido Baas se equivocan con Erdogan. El Ejército turco, con 200 soldados y muchos mercenarios, estuvo 10 horas, tomó Jarablus y no hubo ni un solo enfrentamiento con el Estado Islámico, que contaba con 6000 mercenarios. Los militantes del Estado Islámico se cortaron la barba y se pasaron al Ejército Libre de Siria (ELS). Eso es muy peligroso en el mediano y largo plazo para Siria, y muchos más para Irán. En poco tiempo todos van a entender, incluida Rusia, que este es un juego peligrosos y se va a regresar al punto cero, en el cual Erdogan va a perder”.
“En estos días, el ELS atacó Manbij -enfatizó Dogan-, pero después Francia y Estados Unidos pidieron un alto el fuego, porque si los kurdos ganan en Manbij con una resistencia heróica, como en Kobane, sin ningún apoyo”, entonces las potencias que jugaron en el conflicto en Siria “van a perder, porque vamos a hacer cuentas de quién apoyó, quién participó de la creación del Estado Islámico, desde Israel a Estados Unidos, y todos están comprometidos”.
“Este momento puede parecer complicado -advirtió el antropólogo-, pero los kurdos cuentan con una ventaja: tienen más de setenta mil guerrilleros y guerrilleras en el terreno, milicianos de unidades de autodefensa, y pueden avanzar. Puede ser complicado, pero los kurdos van a teminar mostrando la verdadera cara del imperialismo que creó este problema en Oriente Medio”.
El presidente turco advirtió en estos días que la invasión de hecho que el ejército realiza sobre terrotorio sirio sólo acabará si las fuerzas de autodefensa kurdas se retiran al Este del río Éufrates, abandonando la ciudad de Manjib.
Después de días de tensión y bombardeos turcos sobre población civil, según Dogan, “las fuerzas kurdas que hacen parte del Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) aceptaron retirarse de Manbij. Es una decisión táctica para evitar grandes enfrentamientos con otras fuerzas que no sean el Estado Islámico, porque la decisión es concentrarse en esta lucha. Pero es posible que el Estado turco siga en su política de invadir Siria, no para combatir al ISIS si no para destruir las autonomías que se crearon en los tres cantones kurdos y en la Federación del Norte de Siria. Lo que pasa es que si la Federación del Norte de Siria funciona, no solamente el Estado turco nacionalista pierde, también pierden los nacionalismos árabes. Entonces los kurdos van a seguir para liberar a todos los pueblos de esta zona que son víctimas de una política de polarización que desarrolla el imperio: alauitas contra sunitas; chiítas contra sunitas; kurdos, armenios y asirios contra los turcos y árabes”.
Por último, Dogan manifestó que la lucha no sólo se desarrolla en el norte de Siria, sino que se mentiene en Turquía: “Antes de que Turquía entrara al norte de Siria, Erdogan oranizó un atentado contra una ciudad de mayoría kurda, dándole instrucciones al Estado Islámico. Todo esto no va a poder continuar, porque dentro de Turquía los kurdos, y también los turcos democráticos, los armenios, los asirios y otras minorías, están tomando una posición fuerte contra la opresión. Los enfrentamientos no se van a dar sólo en Rojava, también en Turquía, donde se destacan las fuerzas del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán)”.
Fuente: Resumen de Medio Oriente