Papel Prensa, un contexto macabro
Mientras en Córdoba la Justicia logró sentar en el banquillo y condenar a perpetua a los criminales de la dictadura más sangrienta de la historia, que persiguió, torturó y desapareció a 30 mil argentinos con la complicidad de la alta burguesía –hoy en el elenco gobernante–, el Grupo Clarín propaga un folletín estrafalario sobre “la corrupción K”. Letra cuyo significante han inoculado como veneno para la inteligencia.
Nada dijeron sobre la probation que le concedió un Tribunal Federal de Mar del Plata al filonazi Carlos Gustavo Pampillón para que estudie Derecho. Tampoco informaron sobre la falta de decoro del fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, tan afecto a los estudios de TN, quien no asistió por segunda vez consecutiva a una audiencia para juzgar a Alejandro Fabián Sidero, el francotirador del PRO, que quiso matar a balazos el 5 de marzo a las militantes Florencia Girotti y Daiana Soto frente a un local de Nuevo Encuentro en Villa Crespo. La carestía noticiosa del canal que convirtió a Mirtha Legrand en una pésima imitación de Beatriz Sarlo, llegó al paroxismo con la pericia en la causa Papel Prensa que demostró que Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble y Bartolomé Luis Mitre adquirieron la compañía en complicidad con la dictadura genocida y a precio vil.
“Según los peritos del Tribunal de Tasación, el valor de los bienes de la empresa Papel Prensa SA, al 2 de noviembre de 1976, era el siguiente:
a) Muebles y útiles: 76.701, 15 dólares.
b) Máquinas y equipos: 280.509, 84 dólares.
c) Embarcación: 8885, 23 dólares.
d) Rodados: 44.029, 26 dólares.
e) Herramientas de puño y mano: 2306, 01 dólares.
f) Valor conjunto del terreno más las edificaciones de la planta de la localidad de San Pedro: 5.462.000 dólares.
g) Valor de la máquina para fabricar papel (comprada por David Graiver antes de morir en circunstancias jamás esclarecidas al caer un avión privado en México): 18.270.000 dólares”, dice el informe de la querella que está a cargo de Luis Alen, ex subsecretario de Derechos Humanos de la gestión de Eduardo Luis Duhalde durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner.
Papel Prensa tenía un valor de 24.144.521, 49 dólares y los socios de Rafael Videla y Emilio Massera lograron apropiarse de la empresa con un adelanto de 26.928 dólares realizados en una escribanía y una cuota de 7000 dólares a Lidia Papaleo, viuda de Graiver. El contrato fue de 8.300.000 dólares, pero según Alen: “Las diferencias oscilan entre tres y siete millones. Pagaron entre un 40 o un 80 por ciento menos”.
Meses antes de la firma los Graiver fueron hostigados desde los tres diarios (La Razón, Clarín y La Nación), oficialistas del terror. Luego llegó la desaparición forzada y las torturas a los Graiver y a Lidia y Osvaldo Papaleo en manos de los esbirros de Ramón Camps y Miguel Etchecolatz.
“Fue un despojo absoluto y vergonzoso”, recuerda Rafael Ianover, que era vicepresidente de la compañía hasta que José Alfredo Martínez de Hoz decidió que “no podía quedar en manos de empresarios judíos”. “Yo estaba aterrorizado porque sabía que me iban a secuestrar”, recuerda Ianover con dignidad.
Esta historia de las tinieblas la hemos narrado junto con Cynthia Ottaviano hace seis años en Tiempo Argentino. Sucede que el juez Ercolini eligió un atajo: la pericia contable que le salió pésimo a Clarín y La Nación. Un motivo para ocultarla en sus páginas.
En 2010, el mismo diario aportó pruebas fundamentales para la causa Papel Prensa, que demuestran las reuniones de Magnetto y Mitre con el general Oscar Bartolomé Gallino. En las oficinas de Gallino se preparaban los interrogatorios a los Graiver y los Papaleo, que fueron torturados por Etchecolatz.
Por eso, Papel Prensa es mucho más que una pericia contable: desnuda la trama económica y política de los socios civiles de la dictadura. Sin la apropiación de Papel Prensa, el Grupo Clarín jamás hubiese dominado el 75 por ciento del mercado de la prensa gráfica. Sin Papel Prensa no hubiesen condicionado a los gobiernos como lo hacen desde 1983.
Sin asociarse con Videla no hubiesen logrado los 37 mil millones de pesos que les concedió el BANADE por Martínez de Hoz. Sin Papel Prensa no podrían inventar presidentes e idiotizar a millones con denuncias de cartón.
Sobran las pruebas para indagar a Magnetto, Noble y Mitre. Por mucho menos, ciertos jueces y fiscales encarcelan hasta a los linyeras de Comodoro Py.
El olvido es muy largo, pero la memoria es eterna.
(*) Juan Alonso para el diario Tiempoar.