Hacia el Encuentro Nacional de Mujeres
Se desarrollará el 31º Encuentro Nacional de Mujeres los días 8, 9 y 10 de octubre en la ciudad de Rosario. Autogestionado, autónomo, abierto y plural, este año se espera superar la convocatoria de 65 mil mujeres que asistieron al encuentro pasado en Mar del Plata. ¿Qué son? ¿Qué pasa en los Encuentros?
Empezamos a palpitar el 31° Encuentro Nacional de Mujeres que tendrá lugar en Rosario el 8, 9 y 10 de octubre. Hace 31 años que se realiza este encuentro autoconvocado, horizontal, federal, autofinanciado, plural y democrático. Se esperan miles de mujeres de todas partes de Argentina y de países hermanos; cifra que va en aumento si tomamos en cuenta que en 2014 las asistentes fueron alrededor de 40 mil y en 2015 fueron 65 mil.
Algo cambia en cada mujer que participa del Encuentro. Probablemente esto se deba a que son momentos profundamente reflexivos, introspectivos. Será por los talleres, con el abordaje de más de 50 problemáticas relacionadas a nosotras; será por lo que sucede en la plaza y el espacio latinoamericano de encuentro que se da por fuera de los talleres; por las ferias, por la marcha, por las charlas, por las risas compartidas o por el simple hecho de estar todas juntas, empoderadas.
La organización
En 2015 el encuentro de miles de mujeres fue en Mar del Plata, la ciudad feliz, la ciudad del mar, los teatros, la farándula y la ciudad de un intendente acusado de amparar a grupos neonazis que se presentaron en las escalinatas de la Catedral, donde la multitudinaria marcha culminó. Sumado a lo anterior, fue el primer Encuentro de mujeres en su historia en que hubo una brutal represión.
La feliz también fue en esos días no solo lugar de Encuentro y reflexión, sino el escenario para dos nuevos femicidios. El de Carmen Salinas, asesinada el 10 de octubre en la casa de su madre luego de haber conseguido una orden de restricción judicial, por su ex pareja, Carlos Ruiz Díaz. El mismo día, en la misma ciudad, apuñalaron hasta la muerte a Claudia Sposetti, cuyo cuerpo se encontró luego de 48 horas de búsqueda. Se detuvo como principal sospechoso a su ex pareja Héctor Daniel Herrera. Una ciudad desbordada de violencia, dos femicidios ocultos durante el ENM, cercados mediáticamente.
Este año será en Rosario, elegida por ser la sede más aplaudida y ovacionada, mecanismo 
que se realiza año tras año para seleccionar de manera democrática el próximo lugar. Dentro de la comisión organizadora, todo se trabaja de manera horizontal, no hay jerarquías. Cada año hay una nueva, con mujeres del lugar, pertenecientes a espacios políticos, sociales y culturales, que toman saberes y prácticas de las comisiones anteriores para proyectar y organizar el Encuentro.
Participan todas: amas de casa, obreras industriales y rurales, estudiantes, campesinas, profesionales, mujeres de los pueblos originarios, empleadas, y muchas más. Hay autonomía de instancias gubernamentales, fundaciones y organizaciones políticas. Se recibe ayuda de quien quiera colaborar pero sin condicionamientos de ningún tipo, así se logra que el Encuentro sea de todas.
Los talleres
Este año serán 69, son espacios democráticos, horizontales y plurales. Aunque cada año desde algunos sectores se propone la realización de votaciones por taller, en éstos se continúa luchando por la generación de acuerdos por consenso así como la diversidad de opiniones sobre cada temática.
Algunos de los temas que se debaten son: violencia, femicidios, sexualidad, salud, anticoncepción y aborto, lucha contra la droga, trata y prostitución, trabajo, estudio, jefas de familia, desocupación, crisis social, recursos naturales, los barrios, pueblos originarios, campesinas, adolescencia y juventud, tercera edad, medio ambiente, medios de comunicación, etc.
Cuando termina el Encuentro la comisión organizadora publica las conclusiones de todos los talleres y son entregadas de cara al siguiente. “Los talleres nos permiten descubrir que no estamos solas, que podemos juntarnos para dejar de lado nuestros sufrimientos y cambiar la realidad de nuestro país”, afirman en la página web oficial del encuentro. El segundo día, se realiza una movilización por las calles de la ciudad sede con todas las participantes del Encuentro. Allí sucede algo, un no sé qué, que hace que “volvamos distintas a cuando nos fuimos”.
Los desafíos
Los ENM no son burbujas. Están atravesados por tensiones, malestares, luchas y disputas. Nacen en el marco de una sociedad capitalista y patriarcal, atravesada por el conflicto. A su vez, cada octubre, hay ejes atravesados por fuertes discusiones. En torno al aborto y al derecho a decidir. A la anticoncepción y al parto respetado. Sobre las diversas identidades sexuales: ¿trans y travestis pueden participar?, ¿es este un espacio solo para mujeres?, ¿se considera la genitalidad como constitutiva de la identidad? ¿Cómo se contemplan las múltiples identidades de género en los encuentros? Fuertes diferencias se presentan entre religiosos católicos ortodoxos que se encadenan para proteger iglesias o catedrales y las mujeres que forman parte de las marchas de los Encuentros.
Existe, sin embargo, una necesidad y voluntad compartida de transformar la situación que cada una y todas viven. La identificación de la desigualdad que desde hace siglos las oprime. Desde ese punto se parte y se abren puertas para que cada año miles de mujeres converjan en una ciudad para encontrarse. Con ellas mismas y con otras. Es frecuente que en la vida cotidiana no encuentren espacios de soledad o intimidad. Los ENM posibilitan que esto suceda, y colectivamente.
Para más info entrá a la página: www.encuentrodemujeres.com.ar y consultá el listado de talleres 2016 disponibles.
