Talleres textiles de Córdoba se preparan para el inicio de las clases
Costureras organizadas sin patrón confeccionan 6.000 mochilas y 6.000 cartucheras para niños y jóvenes de barrios populares que comienzan las clases el próximo mes. Organización, economía popular, lucha en la calle y educación digna.
Desde el 2011, barriadas populares vinculadas al Encuentro de Organizaciones le exigen al Gobierno Provincial la provisión anual de una canasta escolar básica para que los niños de los barrios populares comiencen las clases con el material necesario. Sin embargo, los útiles escolares brindados por el Ministerio de Educación eran de muy mala confección y quedaban obsoletos al corto plazo, especialmente las mochilas y las cartucheras.
Ante esta situación, las vecinas descubrieron que podían hacerse cargo de la producción a través de cooperativas barriales, construyendo productos de mejor calidad, promoviendo el trabajo autogestionado y ahorrando incluso dinero al Estado, que se evita de esta forma la compra de materiales que vienen del exterior, como es el caso de las mochilas. Así, decidieron presentarse todos los años a la licitación que abre el Estado para la manufactura de estas unidades.
“Al principio los útiles que nos daban se rompían las cartucheras y las mochilas, de una mala confección y calidad, y entendemos que nadie merece eso. Teníamos las máquinas industriales, entonces ¿quién nos iba a quitar el sueño de poder realizar tan noble tarea?”, dijo una compañera del taller.
La producción de mochilas y cartucheras en manos de trabajadoras nucleadas en cooperativas lleva ya cinco años acompañando el inicio de clases de miles de niños y jóvenes cordobeses. El trabajo se realiza en cinco talleres textiles distribuidos en la ciudad, donde 74 costureras se encargan de la elaboración de 6 mil cartucheras y 6 mil mochilas que serán distribuidas luego por el Gobierno Provincial .
«Por este trabajo se cobra un precio justo y digno por cada unidad realizada. Por este trabajo, 74 familias tiene un ingreso en sus economías».
En cada taller, entre todas aprenden y trabajan a la par. Los talleres textiles se diferencian por experiencia y trayectoria en las confecciones, tanto para garantizar la buena calidad de lo producido como para que las mujeres accedan a la posibilidad de aprender un oficio.
El proceso de producción para la Campaña de la Digna Educación comienza un año antes que se ejecute la entrega de artículos escolares. En primera instancia, las mujeres realizan capacitaciones de corte, costura y confección en general. Luego, durante todo el verano, se realizan series de costuras y se hace un exhaustivo control de calidad antes de que sean entregadas al estado provincial para el reparto en cada barrio.
“Es un trabajo muy lindo que te lleva a estar en continuo movimiento y en aprendizaje, además de generar lazos de solidaridad y respeto entre las compañeras, y eso significa mucho, porque nos gusta trabajar de costureras y en un clima tan agradable para todas”, expresó Noelia, una de las cooperativistas.
Las trabajadoras afirman que notan un enorme proceso de crecimiento ya que para algunas mujeres es la primera experiencia de sentarse a coser y de concebir a la costura como trabajo autogestionado.
“Da una enorme orgullo saber que nuestros niños y tantos otros van a contar con un buen producto durante todo el año (…) Sabemos que durante todo el año veremos a los niños en los barrios con las mochilas que hacemos nosotras, y eso es una satisfacción enorme”, aportó Georgina, que trabaja de lunes a sábado en el salón comunitario de un barrio de la zona este de la ciudad.
Trabajar en una cooperativa sin patrón nos permite entender de otra manera el entorno laboral y la manera de generar colectivamente y de manera autogestionada un puesto de trabajo digno. Esto además, nos empodera como mujeres trabajadoras.
Son cada vez más las mujeres cosiendo en los salones comunitarios, con maquinas industriales y maquinas “simples” para lograr un sustento económico para la familia. Y la elaboración de las mochilas y cartucheras permitió que en simultáneo nazcan nuevos productivos.
En su tarea diaria, remarcan lo difícil que es para las compañeras que están aprendiendo a coser y no tienen máquinas, y ni hablar de lo complicado que es llevar adelante un taller con la enorme diferencia de precios del mercado por la cantidad de producción que puede tener y la gigantesca precarización y explotación que hay detrás del trabajo textil.
«Para nosotras es una elección ser parte de la economía popular que se encuentra organizada y en pie de lucha, creando lazos de solidaridad y compañerismo; no queremos trabajo esclavo ni unas cuantas monedas, queremos trabajo y salario digno y justo”, subrayó Noelia.
Movilización
Este miércoles se realiza por sexto año consecutivo la marcha anual de la campaña por la Digna Educación, que además de las cartucheras y las mochilas autogestionadas, alcanza otras demandas para garantizar una educación de calidad, inclusiva, gratuita y creadora para niños y niñas de la ciudad de Córdoba.
Se movilizan desde Plaza de las Américas al Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Córdoba (Av. Vélez Sársfield 2311).
Exigen:
– Kit escolares: materiales escolares, mochilas y cartucheras, guardapolvos y zapatillas.
– Reparaciones edilicias en las escuelas provinciales que asisten nuestros pibes.
– Inscripciones gratuitas en la escuelas de nuestras niñas y niños.
– Materiales didácticos.
– Maestras integradoras.
– Materiales para espacios educativos barriales.
«Convocamos a los diferentes sectores de la sociedad, a la comunidad educativa, padres y madres, alumnos, directores a acompañarnos en esta lucha, que no es solo nuestra sino de todas», afirman desde el EO.
